¡¿Asano en la clase E?!

Xx Capítulo Dieciocho xX

[ Memories ]

— ¿Qué hacemos ahora, director Asano?

El mencionado no dijo nada; pues seguía pensando en lo que podía hacer para limpiar el desastre de su hijo.

—El joven Asano es un gran alumno; no entiendo por qué hizo tal atrocidad. —El profesor de Matemática comentó

— ¿Seguros que no hay ningún error? —Gakuhou cuestionó. — ¿Los testimonios son reales?

La profesora de Inglés asintió y acomodó sus lentes de fondo de botella.

—Así es. Fueron corroborados incluso por uno de los docentes.

El Asano mayor recargó sus codos sobre la mesa; su hijo le estaba dando más problemas de los que desearía.

—Tal vez haya tenido sus razones...

— ¡No importa que tan buenas razones tenga! ¡Está siguiendo el mismo camino que Akabane, y eso es imperdonable!

Todos quedaron callados ante el grito de la profesora de sociales. No dijeron nada hasta después de algunos segundos.

— ¿Entonces que propones? —El especialista en lengua cuestionó. — ¿Mandar al joven Asano a la clase del End?

—Alto. —Gakuhou ordenó. Los docentes quedaron en silencio, tal y como su superior había mandado.

Pensó por algunos momentos qué hacer con su hijo, Gakushuu. Si lo dejaba sin algún castigo, se notaría claramente la preferencia, y si ocultaba la verdad, estaba seguro de que sólo se echaría de cabeza a sí mismo. Podría hasta llegar a perder su título educativo.

—Si es lo necesario, mandaremos al joven Asano a la clase E. —corroboró la mujer que antes había gritado.

¿Mandaría a su propio hijo a la clase E? Hacer eso implicaba varios contrapuntos, ¿era realmente conveniente?

Lo meditó y llegó a una conclusión:

Por supuesto que lo era; si las abejas veían a la reina caer, sabrían que todas son vulnerables.

Les recordaría su lugar en la colmena.

—Mandaremos al joven Asano a la clase E. —Gakuhou, luego de un pequeño debate mental concluyó.

— ¿És-ta seguro, señor Asano? —No muy convencido, el de lengua tartamudeó. — ¿Q-qué haremos con el currículum del joven Asano ? Además, ¡el golpe a su autoestima será demasiado alto! ¡Será el primer alumno en la historia de Kununigaoka en pasar de la A a la E!

—Ya me encargaré yo de eso. —Gakuhou habló. —Desde el próximo Lunes, Asano Gakushuu queda temporalmente expulsado a la clase E. La junta ha finalizado.

No muy seguros, los mayores tomaron sus cosas y dejaron la oficina del director. Pronto, el joven ahora ex-presidente estudiantil llegó a la misma, con una expresión aterrorizada.

— ¡¿Estoy en la clase E?! —exclamó, aún incrédulo, recargándose sobre el escritorio del director. — ¿¡Cómo sucedió eso, padre!? ¡Soy el mejor alumno de tercer grado!

—Ese es un gran puesto para un crío que no pudo seguir un simple reglamento. —comenzó el hombre. —Debido a tu ineptitud, he decidido mandarte a la clase E e implantarte el castigo más severo que pude alguna vez haberte dado.

Pero Gakuhou tenía claro que eso no sería suficiente. Jugar con el orgullo del chico no seria suficiente motivacion para hacer que regresara en poco tiempo a la clase A.

— ¡Pero padre...!

Debía pisotearlo por completo. Era por el bien del resto de los alumnos.

— ¿Padre? —repitió burlón. —Cuando vuelvas a la clase A, podré considerarte un digno hijo mío.

Cuando Asano Gakushuu llegó a su casa, se dio cuenta de que el castigo había comenzado.

Su madre le extendió un manzana, pero no le dijo nada. Tenia experiencia en eso; la primera parte de la reprimienda eran los dolorosos ayunos.

Por lo menos, recibía lo necesario para subsistir. Si sus padres no lo quisieran ni un poco, ni siquiera le ofrecerían un grano de arroz.

Es por eso que a pesar de todo, no podía odiarlos. Tal vez los métodos de su padre no fueran los correctos, pero al final era su padre.

Eso sí, aprendería de los errores de Gakuhou y trataría de no cometerlos en un futuro.

Subió los escalones arrastrando los pies. Cuando llegó a su habitación y abrió la puerta, lo primero que vió fue un viejo colchón, increíblemente desgastado, en el lugar en el que su cama debería estar.

Demonios; también sabía lo que esto significaba.

Le dio un vistazo a la recamara completa. Un viejo colchón, un escritorio rayado, una pequeña jaula a un lado del mismo, un armario ligeramente viejo, y una alfombra color negro.

Lo que se temía; la habitación del castigo.

Revisó todo con cuidado; dentro del closet, debajo del colchón, en los cajones del escritorio, pero no había nada más que lo necesario para subsistir.

Y por supuesto, su queridisimo Shōto.

Lo recordaba como si fuera ayer; la primera vez que su padre le implantó uno de sus extremos castigos, la única petición que hizo fue que su conejo se quedara junto a él en todo momento.

Ese conejo era casi como su hijo.

Dejó su bolso a un lado y se recostó sobre el colchón, intentando suavizar su ceño fruncido.

Vamos, sólo debía volver a la clase A. Había logrado cosas más difíciles en menos tiempo; sabía que era perfectamente capaz de ello.

O de eso quería convencerse.

Holawaa ldbdkds uwu
Esto debería publicarse el Lunes :v pero no me pude resistir JAJAJAJAJA

Sólo falta un Memories más y ya Ahhhhh :ooo Probablemente esté en el capítulo 34; así que aún falta, perdón xd

Viendo aquí el único diálogo de Gakushuu, podemos ver que antes era un poco más arrogante de lo que es en el presente de la historia, así que sí, va evolucionando uwu

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Love Yourself - Love Myself

Chauuu uwu