No sé de qué tienes miedo,
si todas la mañanas
me despierto pensando en ti,
como si me hubieses dado
un beso en la frente,
para recordarte.
Quitas los miedos y fantasmas
a mis noches,
pudiendo dormir mejor,
alejando el insomio de mi,
poco a poco.
Te quiero conmigo.
Porque hacía tiempo,
que no me atrevía a amar así.
Lo arriesgo todo de nuevo,
por ti.
Así que confia en mi.
Porque tienes el poder
de rompeme en pedazos,
que aún ni están arreglados.
Me tienes en tus manos.
Controlas mi ser.
Mi emociones y sentimientos.
Me asusta,
pero me gusta y me dejo.
Influyes demasiado en mi interior,
tambaleas mis cimientos,
contaminas mis pensamientos,
fluyes por la sangre
que recorre mis venas
y que hace palpitar
mi asustado y emocionado corazón.
Me arriesgo.
Me arriesgo por ti.
Me arriesgo a quererte tanto,
aunque sepa que esto me vaya a deatruir
en algún momento.
Pero no quiero dejarte solo,
quiero que sientas mi compañía,
el cariño que podía llegar a dar,
antes de todo,
antes de cambiar.
Así que confia en mi,
agarra mi mano.
Camina conmigo.
No te dejaré caer.
Antes moriré.
Nadie supo ver,
ese brillo que escondes
en las sombras que te atormentan,
pero yo soy como la polilla de la oscuridad.
Llegaré hasta ti,
te cuidaré,
aunque no vuelva a querer a nadie después.
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Poesías a una conocida desconocida
PoesíaMi trayecto, investigación y descubrimiento en la poesía continua.