Overlord - El Gobernante Supremo

CAPÍTULO III. ( III )

Volumen 1
Capitulo 3: Pueblo de Carne
Parte 3

Momonga-Ainz se volvió a mirar hacia el pueblo donde se podía oír el sonido de un cuerno.

En el suelo alrededor suyo se encontraban los cuerpos muertos de los Caballeros que habían estado custodiando las afueras del pueblo. Los alrededores apestaban a sangre y debido a que aún se encontraba en medio junto a las dos niñas, en ese momento se maldijo a sí mismo por traer las con el.

Voltea a ver a las niñas con una mirada de preocupación, la hermana mayor se volvió a ver a Ainz y se percató de lo que Ainz se estaba pensando.

"Ainz Ooal Gown-sama, por favor no se preocupe por nosotras."

"Pero aún si dices eso"

Dijo Ainz mirando el cuerpo de un aldeano.

"No, no importa"

"Bueno, pero aún así lo siento"

"Entonces lo único que puedo decir es ¡Gracias por su preocupación!"

Unos momentos después de terminar la conversación, Ainz le dio una orden mental al Caballero de la Muerte.

---Caballero de la Muerte, si hay algún caballero enemigo aún con vida, no lo mates. Todavía tiene algún valor.

Escuchando a las órdenes de Ainz, el Caballero de la Muerte las aceptó. Sin embargo, lo que el Caballero de la Muerte sintió cuando respondió esa nueva orden era en realidad difícil de describir.

Ainz caminó rápidamente hacia el lugar donde se había escuchado el cuerno.

Rápidamente salió de entre las casas a lo que parecía ser la plaza del pueblo.

Ainz se fijó como la plaza parecía como inundada por un líquido oscuro de color negro. Había varios cuerpos esparcidos en la tierra junto a los cuerpos temblorosos de algunos caballeros, de pie frente a ellos se encontraba el Caballero de la Muerte.

Ainz contó los muertos y dio un vistazo a los Caballeros sobrevivientes que parecían mantenerse en pie a duras penas---un grupo de cuatro. Eso era más de los que necesitaba, pero realmente no importaba si habían más.

"Caballero de la Muerte, ya es suficiente."

Los Caballeros que habían colapsado se encontraban aturdidos con su llegada. Obviamente habían esperado de la llegada de refuerzos, Pero estas personas no eran las que esperaban ver y sus esperanzas se habían despedazado completamente.

"Este es nuestro primer encuentro, honorables caballeros, me llamó Ainz Ooal Gown."

Nadie respondió.

"Si se rinden ahora mismo podrán conservar sus vidas. Y tal vez pelear otro día---"

Una de las espadas fue lanzada inmediatamente al suelo. Pronto hubo cuatro espadas, tiradas desordenadamente en el suelo. Durante este tiempo nadie dijo una palabra.

"...Permitiré que conserven sus vidas. Pero quisiera que vayan con sus amos y les hagan llegar un mensaje."

Ainz uso [Vuelo] para flotar cerca uno de los cuatro caballeros y usando su Báculo gentilmente le quitó el casco.

"No causen un problema aquí. Sí escogen no escuchar mi consejo, la próxima vez ustedes y su país arderán juntos."

El tembloroso caballero asentía constantemente.

"Ahora vayan. Recuerden entregar el mensaje a sus amos."

Dijo esto haciendo un movimiento con la barbilla y los caballeros huyeron.

Cuando los caballeros desaparecieron de su vista, Ainz por fin pudo relajarse ya que nos dice estaba permanecer imponente ante los aldeanos.

---Hazte cargo de los esclavos zombis.

Ainz le ordenó al Caballero de la Muerte mentalmente mientras se acercaba a los pobladores y gradualmente pudo ver la mezcla de confusión y ansiedad en sus caras.

No era que estuvieran descontentos con que hubiera dejado escapar a los caballeros, era simplemente que la persona frente a ellos les atemorizaba más que los caballeros.

Ainz finalmente se dio cuenta de la situación en la que se encontraba---ya que era fuerte, incluso más fuerte que esos caballeros, nunca había considerado el punto de vista de los pobladores.

Ainz se tranquilizó a sí mismo y pensó por un momento.

Debido a que sería contraproducente si se acercaba mucho, ainz se detuvo a una distancia alejada de ellos y saludó usando un tono de voz amable:

"Ahora están a salvo, no tienen de qué preocuparse."

"Us-usted es..."

Uno de los pobladores, que parecía ser su representante, habló, pero Incluso en ese momento sus ojos no se despegaban del Caballero de la Muerte.

"Vi qué algunas personas atacaban este pueblo, así que vine a ayudar."

"Ohhh..."

Con un sonido de asombro, comenzaron a mostrarse aliviados. Sin embargo, no todos los pobladores que se encontraban reunidos se sentían completamente seguros.

No podían evitarlo ¿Tal ve sería mejor si cambiará de método?

Ainz decidió usar un método que no le gustaba.

"...Habiendo dicho esto, mis servicios no son gratuitos. Me gustaría recibir algún tipo de recompensa por cada poblador sobreviviente ¿Entienden?

Los pobladores se miraron unos a los otros, parecía que sentían incómodos sobre el dinero. Pero desde la perspectiva de Ainz, parecía que las últimas miradas incrédulas de los pobladores lentamente desaparecían. Habían sido Salvados debido al dinero y ese pensamiento eliminaba alguna de sus dudas.

"Pero, pero el estado del pueblo"

Ainz levantó la mano y evitó que continuará hablando.

"Hablaremos de esto más tarde, ya que también tiene que ver el estado del pueblo y discutir entre ustedes el método de pago ¿No?"