2.De muchas partes...

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Todo era oscuro y tenebroso, tan endemoniadamente aterrador que por un momento penso que ese era el final de su vida, ese momento en el que cierras tus ojos y simplemente no vuelves a abrirlos quedando en completa oscuridad.

Pero sabia que en su caso no era asi, y por un momento deseo que asi fuera.

Llevaba demasiado tiempo encerrado en la misma habitacion, siendo acompañado unicamente por la andrajosa colchoneta en la esquina y la cadena que se enrollaba en su pie derecho que lo dejaba pegado a la pared.

No habia nada que le indicara si era de dia o de noche, algo que le indicara el dia o la hora, no habia ventana, solo la oscuridad lo rodeaba acompañándolo en su soledad.

Su aroma era fatal debido a la falta de higiene, la escasa tierra se esparcía por su delicada piel, sus tobillos moreteados debido a la brusquedad de las cadenas, la sangre seca entre sus uñas debido a las tantas veces que intento rascar la única puerta que habia la primera vez que desperto lleno de panico, y que lamentablemente termino siendo golpeado hasta dejarlo inconsciente.

¿En verdad seguia valiendo la pena seguir viviendo de esta manera?

Su piel llena de horribles moretones que ni siquiera el mismo se podia reconocer.

Los horribles gritos se escucharon nuevamente por todos lados, gritos llenos de furia que le erizaban la piel y otros llenos de lamentos y suplica, pero lo aterrador era que conocía perfectamente esa voz y lo hacia temblar descontrolado.

-¡¿Donde esta el jodido dinero?!

Esa pregunta estaba tan grabada en su cabeza que era lo unico que existia en sus pensamientos en cada segundo.

-No se de que dinero estan hablando.

Respondio la primera vez que lo ataron a la silla, sin embargo, se arrepintió a los pocos segundos de haberlo dicho cuando el puño golpeo en su rostro.

-¡Dime donde mierda esta el dinero!

Los golpes lo desconectaban de todo, sintiendo unicamente el hilillo de sangre comenzar a escurrir por su camisa. Él no sabia nada acerca de ningun dinero, no tenia ni la mas mínima idea de lo que le estaban hablando y eso provocaba un problema aun mayor.

Pero la gota que resbalo del vaso fue cuando colocaron otra silla a su lado en aquella oscura habitacion. Su vision apenas y podia identificar el cuerpo que arrastraban hasta sentarlo en aquella silla y atarlo.

Chan.

Su rostro era casi irreconocible, deformado en algunas partes y teniendo aquellos horrendos moretones esparcidos por todo su cuerpo. Jason grito asustado, observando a su amigo en peor estado que el suyo, extremadamente delgado y que se mantenia inconsciente.

En pocos minutos, un balde de agua fria cayo sobre el debil cuerpo del menor, haciendo que este despertara bruscamente dando grandes bocanadas de aire. Chan miraba desubicado a su alrededor, comenzando a temblar debido al frio que lo golpeo con intensidad.

Sus ojos cayeron un instante en Jason, entrecerrando sus ojos para poder observarlo mejor y tratar de reconocerlo, pero sus intentos fueron inútiles cuando uno de los hombres lo tomo de la quijada con fuerza y lo volteo para que lo mirase.

-¿Ahora si hablaras bastardo?

Jason cerro sus ojos, sintiendo sus lagrimas comenzar a rodar por sus mejillas de forma silenciosa.

Chan balbuceo unas palabras, apenas y podia separar sus labios, pero el hombre pareció entenderlo a la perfección ya que le propino un fuerte golpe en el rostro que hizo a Jason chillar asustado.

Don't let me fall-[A.C.E]-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora