Don't let me fall-[A.C.E]-

3.-Super héroe...

Jun siempre habia soñado con convertirse en un super héroe, uno con capa roja, inmune a las balas y que pudiera volar como en las historietas, un héroe que combatiera el mal y acabara con todos los super villanos que acecharan la ciudad y ser reconocido por su valor.

Su madre solo sonreía ante sus ocurrencias y su padre le repetia las mismas palabras...

"No todos los héroes tiene una capa roja y son inmunes a las balas Jun, unos son personas comunes de carne y hueso."

El pequeño Jun solo fruncía su ceño en desacuerdo y le recalcaba a su padre, señalándole con su pequeño dedito la historieta, que los héroes con capa roja eran mejor.

Por Dios ¿Quién no quisiera volar, tener super fuerza o tener una super vision con rayos lazer para combatir el mal? Él lo deseaba.

Pero ese era solo un sueño estupido de un niño de seis años. Un dia se dio cuenta, de la peor manera, que los super héroes no existían, y si era asi...

¿Donde habia estado ese super héroe de capa roja cuando mas lo necesito?

Los héroes de capa roja solo eran una fantasia, los únicos héroes que fueron en su rescate fueron unos con una placa y trajes azules, los únicos que lamentablemente existían en el mundo real que atrapaban a los malos.

Y su sueño dio un pequeño cambio desde ese dia. Jun queria ser un héroe de placa y traje azul como ellos.

Jun fue el claro ejemplo de lo que era "Sigue adelante a pesar de que tu vida se este cayendo a pedazos". Camino, corrió, se arrastro, suplico, pidió perdón, lloró, grito, sonrió e hizo todo lo que fuera necesario para llegar a donde estaba ahora.

Portando ese impecable traje azul y esa placa plateada que cargaba su nombre con orgullo, sin embargo, los héroes de carne y hueso no eran tan impresionantes como él creia, empezando por el primer dia en el que fue transferido a su nueva estación.

Llegando a recibir burlas, criticas y miradas incrédulas de aquellos "compañeros" que lo criticaban por venir de los bajos recursos y de un pequeño pueblito alejado.

Estaba cien por ciento seguro de que la mayoría solo eran inútiles que calentaban el banco embriagándose con donas y café, y que unicamente estaban alli para criticar y creerse la gran cosa por llevar tiempo alli.

Incluso se habia ganado un par de enemigos cuando presento el examen de combate cuerpo a cuerpo y pateo algunos traseros de aquellos oficiales que se hacian llamar "expertos".

-Novato-La mano pasaba frente a él repetidamente. Jun salio de su ensoñación mirando a la mujer frente a el.

-¿Que?-La chica sonrio y apunto a la puerta.

-El jefe te espera-Jun asintio, dándole las gracias. 

La chica murmuro un pequeño "suerte" y Jun le respondio con una pequeña sonrisa de agradecimiento.

Jun inhalo fuerte, paso sus manos por su uniforme asegurándose por ultima vez que estuviera impecable y camino hacia la puerta, dio dos ligeros toques y espero. Un "pase" se escucho por lo que Jun tranquilamente abrio la puerta y se adentro al lugar.

Una gran habitacion, los reconocimientos colgaban por la pared al igual que fotos del hombre con la que suponía Jun era su familia, frente a el se encontraba el gran hombre, su mirada era afilada haciendo que Jun se pusiera nervioso.

-Muy bien, novato Park JunHee, graduado de una de las mejores universidades, con una de las mejores notas en entrenamiento tanto físico como psicológico y con un IQ sobresaliente a los demás de su antiguo puesto. Todo un alumno ejemplar-Leyó el hombre de su expediente.