Capítulo 5- No confíes en tu mente

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-Me siento tan mal, ¿cómo es que pude tener algo con la novia de el que consideraba mi hermano? El también lo hizo, pero no hace que deje de sentirme así, y creo que lo único que me consuela, es el hecho de que Eli por fin sea mi novia, ya que ella, es la perfección hecha mujer, me encanta que sea diferente, que no tema por que la juzguen por sus gustos, que pueda dar su opinión y respetar la de los demás consiguiendo que hasta al discutir, las cosas se arreglen y se llegue a una conclusión, que no necesite ir siempre a la moda por que tiene su estilo propio,  que no necesite tener la razon siempre, que sea cariñosa, y creo que si intentára seguir haciendo la lista de lo que me gusta de ella me tardaría una eternidad, y tal vez éste, sea solo un enamoramiento más, un típico enamoramiento juvenil, sinceramente no lo sé, pero ella, ha sido la única que ha logrado que me sienta así, no he tenido muchas novias, pero lo que siento con ella es diferente a todo sentimiento que pude haber tenido antes, ella ha llegado como un torbellino y desordena mi mente, y a veces hace que me sienta como un idiota por ella, y la veo y mi mundo se desvanece, y simplemente no tengo palabras para describir correctamente la influencia que ha tenido en mi vida desde que la conozco y es que me siento tan bien con ella que me hace sentir como si nos conocieramos desde siempre- dije para mis adentros, estaba solo-como ya era costumbre- en casa y estaba triste, por lo que había pasado con Elliot y es que por mucho que reflexionaba lo que habíamos hecho, seguía sin entender quien tenía la razón, si estaba bien lo que habíamos hecho, no lo sé, tal vez no debíamos tomar tan en serio lo que hicimos, tal vez hicimos lo correcto, hay miles de cosas que pudimos hacer, pero el hubiera, no existe, y hemos hecho lo que decidimos hacer, y lo único que puedo esperar ahora, es que las cosas terminen o se arreglen entre Elliot y yo, por que Mariana y Eli, se pelearon terriblemente, lloraron, se gritaron, pero terminaron arreglandose, dijeron que no valía la pena tirar a la basura su amistad de ya 9 años, y de nuevo son como hermanas y se apoyan, se preocupan entre ellas, salen juntas, etc. 

***

-Dios, extraño hablar, con Mariana, y esque a pesar de todo, yo la quiero como a una hermana, simplemente no podría decir que la odio y alejarme así como así. La conozco desde pequeña y sé que ella tampoco dejaría todo como está, las promesas de no terminar nuestra amistad por chicos, de no dejar que ninguna pelea nos alejara, de.... ahhh tantas cosas. En serio la necesito aquí conmigo, saber que sigo contando con ella, que me puede escuchar y aconsejar, que puedo ser yo misma con ella, que puedo llorar sin preocuparme por que ella vaya a preocuparse más o me trate diferente. Estoy enamorada de ti Ian, pero dime, ¿qué puedo hacer? ¿Cómo sigo con mi vida dejando atrás a aquella que me acompañó sin importar lo que en su vida sucediera?- Dije con un nudo en la garganta.

-No lo sé...- Respondió con un hilo de voz e inesperadamente me abrazó y fuertemente presionó sus labios con los míos, por una parte no deseaba que el abrazo terminara nunca, pues me hacía sentir segura, protegida de cualquier cosa que intentase dañarnos, pero por otra parte deseaba alejarme y huir llorando como la inestable e insignificante chica en la que me he convertido porque sé que Ian está cansado, y que tiene también los suficientes problemas como para preocuparse por una basura más del mundo como la que soy yo.

Se separó de mi, y todas las cosas que había hecho alejarse volvieron, el miedo, la debilidad, la soledad, la tristeza, el odio, la inseguridad, volvieron a mi como viejos conocidos pero quise ser feliz dr nuevo, aunque fuera por poco tiempo. Lo abracé fuertemente y lo volví a besar.

-Oye...-

-¿Si?-

-Te amo, Elizabeth.-

-Yo...- me sacudió.

-Hey, ¿sigues aquí?-

-Yo también-

-¿Qué?- sentí como perdía el equilibrio y aunque intenté sostenerme de Ian no lo conseguí. Creí que me golpearía pero antes de que me diera cuenta, me tomó de la cintura y me jaló hacia él.

-Si, yo también te amo-

-¿Te sientes bien?-

-Si, solo perdí el equilibrio durante un momento-

-Mejor te llevo de vuelta a tu casa, ¿vale?-

-¿Qué? ¿Por qué? No tengo cinco años, puedo decidir cuando vamos a mi casa-.

-Eli, ¿recuerdas siquiera lo que pasó?-

-Claro, me dijiste que me amabas, te iba a contestar pero me callé durante algunos segundos, te contesté que yo también, perdí el equilibrio y te empezaste a comportar como si fueras mi padre-

-Eli, no fueron unos segundos, fueron más de cinco minutos en los que intenté hacerte reaccionar porque te pusiste pálida y te ibas a desmayar, además, ¿ya notaste lo débil que estás? Por favor, confia esta vez en mi y deja que te cuide, no desearía que te pasara nada malo- dijo tiernamente.

-Solo por esta vez, ¿vale?-

-Está bien...-

Lo besé antes de que terminara la oración.

-Bueno, mejor te llevo a tu casa, Eli-

-Vale, vamos-
**************
Ggggggg gente, no me maten, tenía ya escrito este capítulo desde hace un buen, pero era muuuuy corto y no me había gustado, intenté seguirlo, pero no tenía inspiración, y pasaron los exámenes y así, peroooo... He vueltooo! Solo falta que Ari deje la flojera:v
(͡ • ͜ ʖ ͡ •)  Y Like por esta carita pevertida y sensual (͡ • ͜ ʖ ͡ •)

Oscuro Vacío|PAUSADA hasta que termine de reescribirla|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora