Un par.

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Aquí, hay un posible Occ. Ya que estamos saliendo de la trama, pero vale es un AU. Por cierto, al final habrá una encuesta, por favor se honesto.

Reborn miro a Tsuna con interés. Mientras que este ignoraba deliberadamente al azabache.
Nadie entendía como el castaño podía estar tan tranquilo. Luce había pasado ya el tapón mucoso, que parecía algo verdoso y rojizo. Aunque no estaba completamente seguro. Luego rompió aguas, como le denominaban vulgarmente. Con mucho líquido saliendo, eso resultó traumante.
Porque Tsuna parecía tan calmado por esos aspectos del embarazo que no estaba tan seguros de que él chico realmente esté preocupado por el suyo.

—¿Creen que este bien?—preguntó Fon mirando con incredulidad al castaño en el pequeño cuarto que parecía punto de quedarse cómodamente dormido en una de las sillas para esperar.

—No sé exactamente qué me preocupa más—susurró Lal un poco sorprendido de ver la apariencia presentable y algo enojada de su pareja por la tardanza de los médicos—que haya leído como nacen los bebés, siendo capaz de identificar un tapón mucoso, o que esté a punto de matar al doctor si no sale rápido.

—Me interesa saber, como es que pudo medir la dilatación—Verde soltó interesado en su pareja que ahora se sentaba tranquilamente.

—¿Crees que haya usado sus llamas del cielo u las del sol para ayudar con la dilatación?—cuestionó Reborn interesado en cómo Luce había alcanzado rápidamente seis de dilatación.

Colonello negó rotundamente, poco interesado en la charla de amigos que estaban teniendo sus compañeros. Viper parecía más interesado en simplemente flotar por el lugar ignorando las palabras de advertencia del personal de salud. Después de todo, Tsunayoshi estaba pagando todo ese circo, podía hacer lo que quisiera. Aunque todos sabían que al final, le quitaría la responsabilidad al castaño, para ser quien pague todo.

Suspiro mirando como Lal intentaba no preguntar, mientras Fon, Reborn y Verde mantenían una charla sobre la fisiología y Anatomía normal a la hora del parto. Se alejo un poco de Skull que se había quedado dormido en una de las sillas y fue a ver como estaba Tsuna. Nadie estaba preguntando, tal vez por el miedo de ser convertidos en estatuas de hielo, pero él quería saber cómo se sentía su pareja.

—¿Sucede algo?—preguntó la lluvia con calma. Intentando tener un comportamiento tranquilo.

Era toda una discordia ser el elemento de la lluvia y ser muy escandaloso según sus amigos. Era inesperado pero no por eso menos especial. Suspiro acomodándose en la silla ha lado del castaño para abrazarlo con cuidado y dejar que se recostara contra su hombro para que no estuviera incómodo.

—Estoy preocupado por Luce—afirmó relajando se ante los hábiles dedos jugando con su cabello—creo que tenía problemas para dar a luz en parto natural.

—¿Estás seguro?—cuestionó dulcemente.

—No parecía avanzar más en la dilatación, aún con la oxitocina.

Colonello suspiro, Tsuna había estado leyendo todo lo que pasaba durante, y después del embarazo. Verde había alimentado su sed de conocimiento proporcionando libros, y explicando algunas cosas sobre la mecánica corporal, Anatomía y fisiología de los órganos aunque no fuera su área de especialidad. Fon había ilustrado al castaño con las técnicas de relajamiento y de control. Mientras que Ryohei había insistido en ayudar al castaño a aprender a controlar la llama del Sol para poder realizar pequeñas curaciones o ayudar en ese preciso momento como lo hizo con Luce. Shamal no hizo más que alentar al décimo Vongola ha aprender todo lo que debe hacerse durante el embarazo, parto. De hecho, había empezado una especialidad médica que sorprendió hasta los Arcobalenos.

—¿Por qué aprendiste todo esto?—preguntó su lluvia ganándose una risita suave del chico menor.

Antes de que Tsuna pudiera contestar, la llegada de sus guardianes sorprendió a todos los Arcobalenos. Nunca pensaron que los chicos serían del tipo que se preocupaba ante cualquier mínima cosa por su jefe, pero habían estado tan equivocados.

—¡Preparen todo!—exclamó Hayato ganandose un par de miradas curiosas—¡recuerden acomodar todo como si Juudaime fuera quien está internado!—declaró seriamente.

Hace un rato los guardianes de Vongola Decimo había salido por la puerta de la sala. Excusándose para ir por algunas cosas. Pero nunca se imaginaron que regresarían con todo lo necesario para hacer cómoda la estancia de Luce en el hospital. El de cabello plateado y ojos esmeralda sólo sonrió un poco antes de señalar donde debían ir las cosas.
Esperaban que trajera ropa rosa, ya que había escuchado que era niña. Pero al contrario, trajeron pequeños atuendos que eran tan lindos de colores pastel, como verde y azul. Peluches, que parecían limpios y desinfectados. Sin olvidarse de la ropa para la ex arcobaleno.

—¿Estás seguro, cabeza de pulpo?—preguntó Mukuro riéndose por lo bajo al notar la irratibilidad de la mano derecha del décimo.

—Solo no destruyan el cuarto—Lambo paso a un lado ignorando a todos para poder poner un peluche de oso sobre la mesita de noche.

Los guardianes de Giglio Nero entraron al cuarto cargando sus propias cosas. Al parecer la esperaba terminaría pronto.
Era todo tan tranquilo que podría sorprender a todos que conocían su agitada rutina de destruir la mansión Vongola, la escuela y hasta hacerse enojar, luchas sin sentido.

—Ma, ma, calmemonos todos—sugirió el siempre ruiseño Takeshi—debemos terminar esto para que Tsuna pueda descansar. Recuerden que Luce-san no es la única embarazada.

Ante aquello el movimiento regresó, todos comenzaron con lo que tenían pendiente. Mientras que Shamal entraba al cuarto, con una expresión cansada y agotamiento claramente visible. Una sonrisa tomó lugar en su rostro, mientras se quitaba el cubrebocas.

—¡Felicidades, son unos hermosos gemelos!—declaró ante la mirada consternada de todos los presentes—tuvimos algunos problemas al momento de dar a luz. Un doble circular de cordón umbilical, no avanzó con la dilatación y casi sufre un traumatismo el primer bebé—confesó derrotado.

—¿Pero están bien?—Tsuna se levantó de su lugar, con los nervios a flor de piel.

—Lo mejor que se puede estar luego de tener gemelos, Vongola. Hicimos una cesárea de emergencia, logramos evitar que perdiera más sangre, aunque la ruptura de membranas tenía más de veinticuatro horas la tendremos en vigilancia y los bebés están sanos por el momento—le dio una palmada amistosa al chico—estarán aquí en unos momentos. Por favor, no destruyan nada. Haremos todo lo que podamos.

Luce tal vez no sobreviva. Así, que ustedes deciden, ¿quieren que Tsuna adopte a los gemelos?, ¿o qué luce los deje a cargo de alguien más? Deja tu hermoso y sensual comentario por aquí.

Necesito la opción de hacer encuestas como en Twitter.

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