Capítulo 9

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. . ⇢ ˗ˏˋ H O M E ˎˊ˗ ꒰ ☕ ꒱

Después de una semana, Jungkook había salido a ver la cadena de restaurantes que manejaba, cuya propiedad era de su madre. Era algo complicado, la señora Jeon manejaba las cuentas y los cargos, mientras él tenía que visitar a diario uno por uno, saber con exactitud la cantidad de dinero que entra y sale con la mercancía. Era estresante y más de una vez su madre había propuesto la idea de colocar a un chef de alto rango como encargado de uno, que estaba ubicado cerca de la zona central, pero Jungkook se había negado, comentando que no sería lo mismo.

Un trabajo que realmente generaba dinero, la mayoría de los consumidores eran turistas. Y fue en un jueves de conteo de mercancía, dónde Jungkook había salido de casa con malhumor, cómo todos los jueves de conteo. Ya que tenía que contar las copas de vino y cualquier detalle, cuentas fallidas para trabajar su fin de semana haciendo descuentos.

Aquella tarde había marcado al teléfono de Jeon unas cuantas veces, hasta que su esposo se desocupó y contesto, había sangrado más, estaba asustado, por qué no se sentía como si fuera algo normal. Era él y su embarazo, él, una persona inexperta con algo nuevo que le aterraba a la vez.

Después de visitar la clínica, y ser revisado, solo le pidieron que continuará con sus vitaminas y los chequeos mensuales o cuando sean necesario, tomar baños que le relajen y comenzar a moverse o caminar.

Pero Jeon estaba furioso, no tenía cabeza para más. Manejaba alterado, y solo hablaba en voz alta para reclamar sobre las salidas y por interrumpir su trabajo.

Se sentía culpable, sabía que los días jueves eran los más pesados y Jungkook logro hacerlo sentir mal. No era su intención.

Aquel viaje del carro fue de lo peor que Kim pudo haber experimentado. JungKook simplemente mostraba una expresión realmente cansada, seria, molesta.

TaeHyung se defendió, sabía que hablar con un neurótico y un borracho era llegar a nada, pero no podía quedarse callado, también tenía que desahogarse. Pero solo logró ganarse un grito proveniente del pelinegro, callando se instantáneamente, se sorprendió por qué nunca habían llegado aquel nivel de discusión.

Al llegar a su hogar solo pudo sentir más tensión, era de tarde, el sol comenzaba a esconderse, los niños paseaban en sus bicicletas después de una jornada de estudios.

Y él: de nuevo tenía que luchar con su día a día.

Al llegar a casa camino rápido a su habitación, aquella que compartía con Jungkook.

Con ambas manos tiro las almohadas al suelo, para que después; tomara las sábanas manchadas y las desprendiera de la cama.

--¿Qué haces?--Preguntó Jeon.

Su voz hizo levantarse e reincorporarse de aquella posición, la vergüenza le gobernaba, y las palabras le hacían falta para poder expresar su inconformidad.

--Nada...--Murmuro apenado. Sabía que Jungkook no era tonto. Así que se apresuró en tomar las sábanas que había manchado.

El suspiro pesado de Jungkook se presentó en aquella habitación, en donde solo se escuchaba los pasos de Kim que intentaba huir con aquellas sábanas.

Metió su mano en su bolsillo de aquella camiseta de vestir--Se te olvidó la cobija--Indico notando que de igual forma aquella abrazadora tela estaba manchada.

Kim corrió para adelantarse junto a las sábanas que cargaba, estirando su brazo para poder tomar la cobija que tanto exigía tener.

Le avergonzaba tener los ojos de Jeon sobre él y que sea conciente de la situación, sobre todo, tener que tomar las sábanas y aquella cobija manchada.

--No me mires así, ayúdame.--Pidió apenado.

Sus labios se estiraron formulando una sonrisa en estos.--Hay palabras correctas para pedir un favor, Kim.

Kim rodó los ojos dispuesto a salir del cuarto.--Olvidalo.

--¿Te dijieron cuánto líquido te queda en la bolsa? ¿Oh cuánta sangre más necesitas sacar para abortar?--Burló en coraje. Manteniéndose en el marco de la puerta del cuarto.

Sus manos estaban hecha puño, esperando ver reacción por parte de Kim.

Y aquello había llegado, las cobijas habían caído al suelo. El cuerpo del castaño se giró con lágrimas que querían salir de sus ojos, pero que TaeHyung; se resistía a sacar.

--Cállate Jeon, basta. ¿Cómo puedes decir eso?--Gritó. No soportando más sus lágrimas que pronto comenzaron a brotar de sus ojos, aquellas lágrimas caían reflejando su herido corazón.

JungKook frunció sus hombros, aquel facial permanecía intacto, luciendo tan sereno, como siempre.--Digo la verdad, leí la información en aquel tríptico. ¿Sabes algo? Agradece que tú vientre no soltó tanta sangre, no quisiera ver tu cara de preocupación una vez que nazca, ni mucho menos verte pedir por un discapacitado .

--Basta, para. Deja de decir eso. ¿Por qué eres así? No te entiendo. ¿Por qué me tratas así? Pero a las mujeres con quiénes hablas y sostienes amistad no. Soy tu esposo, no soy tu amigo para que me trates así.--Se defendió, sus ojos permanecían rojos, de igual manera su nariz y pómulos que solo se distinguían de aquel color rojo.

JungKook río fuerte, encontradole lo gracioso a las palabras de TaeHyung.--Oh por Dios, entonces así será. Estás llegando a un nivel de comparación tan absurda. Soy amable con las mujeres, y las trato bien, tal y como te trato a tí, mientras no me toquen las pelotas, no debes de ser tan tonto.

--No, no lo haces. ¿Te haz puesto a pensar en como me haces sentir? ¿Cómo me siento ahora? Por qué a veces ya no aguanto estar aquí.--Un quejido salió de sus labios, un jadeo ronco que alboroto su llanto. Sintiéndose cada vez menos.--Siempre te portas lindo cuando hay personas a tu alrededor, más cuando se trata de tu amiga, me molesta tanto por qué me tratas tan diferente.

Las manos de Jeon dejaron de hacer presión en sí mismas, para luego cruzarlas tras su pecho. Su lengua delineó el borde de sus labios, saliendo de ellos un chasquido.--Puedo decirte que él sentimiento es mutuo, a veces no quiero estar aquí. Solo imagínate, tener que cargar con una persona en estado, ni siquiera cargué con mi propio padre ¿Y esperas que esté contigo y con un ser indeseado para mí vida?

--Te odio. Te odio por lo que me estás haciendo.

--Había solución Kim TaeHyung, había vuelta atrás, pero no. Dime algo... ¿Es por dinero? Que yo recuerde apenas y tenías para comer. ¿Es por eso que no quieres abortar?

--Fui un "Muerto de hambre" pero jamás llegaré al nivel de meterme contigo por dinero, cómo lo hacen las personas que suelen buscarte mientras trabajas.--Aclaro. sus lágrimas solo adornaban aquel triste rostro.--...¿Te haz metido con otras personas?

Jungkook no mostró asombro ante la declaración, en realidad era que ambos se habían conocido en aquel restaurante de pasta, TaeHyung apenas había entrado de mesero y en una de sus rutinas que su padre había planeado para que aprendiera a manejar el negocio se habían encontrado, durante los años que salieron TaeHyung notaba que algunas personas lograban acercarse a Jungkook con segundas intenciones y aún que en un principio habían aclarado todo, ahora con lo sucedido solo podía sentirse engañado y cada vez más menos.

Jeon solo suspiro he ignoró, paso a su costado, sin nada que decir, mientras TaeHyung simplemente permanecía en su lugar destrozado, procesando todo lo que había pasado.

Había sido una discusión, una discusión cargada con tanto dolor para el corazón de Kim.

𝐇𝐎𝐌𝐄 [Jjk+kth] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora