Capítulo 4

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. . ⇢ ˗ˏˋ H O M E ˎˊ˗ ꒰ ☕ ꒱

El sonido de las cerdas de la escoba chocar contra el suelo retumbaba en la habitación en una sinfonía que el castaño comenzaba a crear.

Con toda la ilusión sobre el, comenzaba a limpiar el cuarto de invitados, quería lucirlo hermoso y cuidado, un lugar donde podría instalar una que otra cosa de su agrado, en este caso para su hijo.

Dejo la escoba a un lado, para que no le estorbara. Su mente junto a su imaginación vagaba por aquel cuarto de color beige, tomando los puntos de ubicación de cada mueble y objeto, el color en que sería pintado y entre otras decoraciones que tenía en mente, gracias al internet, claro.
Era domingo por la tarde, JungKook se dedicaba a ver la televisión de su habitación, mientras bebía un poco de su botella de sujo; anteriormente, Jungkook amaba aquellos días, por qué podía pasarse la tarde entera a un costado de TaeHyung. Pero ahora le parecía muy estúpido, trataba de evitar cualquier pleito o problema con el castaño y estaba bien, por qué TaeHyung tampoco buscaba aquello. No era que se ignoraban mutuamente, era que necesitaban un pequeño espacio para buscar las cosas más coherentes y pensar su situación.

No era el odio por el embarazo, en su más profundo ser, siempre tuvo aquella idea de una familia.

Aún que aquellas esperanzas se habían arruinado cuando Jeon cumplió los nueve años, su poca economía lo obligó a encargarse de sus hermanos menores, aquello elimino cualquier idea de su cabeza.

Mientras aquello no tenía una solución, ambos se sentían decaídos, al borde de un acantilado. Por qué eran tan jóvenes e inmaduros como para resolver algo que se quedaría con ellos para toda la vida.

TaeHyung mantenía su dedo índice presionando levemente su mentón, por momentos su dedo terminaba en sus labios y el borde de su uña entre sus dientes. Pensando en donde podría mover aquel mueble de madera blanca que estorbaba. Más bien, ignorando su situación actual.

--JungKook.--Llamo sin necesidad de elevar su voz, armando se de valor. La distancia no era grande, así que su llamado era muy bien escuchado.

Espero a un respuesta, pero esta no llego, solo el ruido de la televisión ser cambiada era lo que se escuchaba.

--JungKookie.--Volvio a llamar.

Solo necesitaba una ayuda para mover aquel mueble que se le hacía difícil mover, ya que no contaba con aquellas rueditas, era cansado el simple hecho de intentar moverlo. Por lo que había leído en un test, era que; no podía ejercer fuerza cuando estaba en gestación, su embarazo era delicado, amaba a la pequeña bolita de carne que se formaba dentro de su ser y no se arriesgaría a más. Aún que apenas tuviera unas cuantas semanas.

Frunció su entre ceja, estaba dispuesto en ir a buscar a Jungkook, sabía que era el día del descanso, su único día en la que podía desestresarse y poder descansar, pero realmente necesitaba su ayuda, sintiendo se mal a su vez por no otorgarle aquella paz y tranquilidad que su marido buscaba.

--¿Qué pasó Tae?

Su voz le hizo dar un pequeño salto de su lugar, sonriendo de oreja a oreja al saber que habia sido atendido.

--Puedes ayudarme a quitar el mueble de ahí.--Señalo con su dedo índice aquel objeto de madera que le estorbaba.

JungKook asintió sin protestar, sus pies flojos se encaminaron a ir hacia su destino. moviendo con su propia fuerza el mueble, no le sentía tan pesado, solo era cuestión de arrimar lo a cualquier punto de la habitación.

Reincorporó su cuerpo sintiendo un alivio en su espalda.--¿Ahí está bien?--Preguntó apretando su mano en los bordes del mueble.

TaeHyung dudo un poco, sus cejas se fruncieron y entre estás; estaba una pequeña arruga.--¿Creés que se ve bien ahí?

JungKook miro el mueble con confusión sin darle tantas vueltas al asunto.--Sí. ¿Sucede algo?--Sí. Era que Jungkook simplemente ignoraba aquellos detalles de la casa, simplemente no prestaba mucha atención a los muebles, cualquier lugar estaba bien para él, aún que realmente la posición este mal.

No era por ser una persona floja o despistada, solamente quería dormir un rato, aún que sabía que aquel mueble era solamente un pretexto de TaeHyung para que hablarán, no tenía muchos ánimos.

--Quería acomodar un mueble debajo de la ventana.--Mintió.

El bostezo de su boca salió inmediatamente, mostrando su total cansancio.--¿Otro? Tenemos muchos ya. Esto no parece un hogar, parece una mueblería.

--La mayoría de muebles son ocupados por tí.--Se quejo en juego.

Jungkook soltó una carcajada y TaeHyung sintió su corazón latir mucho, por qué podía estar viviendo una eternidad con Jungkook y jamás se molestaría, su corazón le pertenecía, tal y como le perteneció la primera vez que le vió de niño, tal y como se lo entrego en aquel juramento de su boda.

--Queria hablar de algo contigo...---Murmuró.

Jungkook solo le sonrió y asintió, acomodándose para escucharlo.

--Le conté a tu madre...--Su voz se escucho quebradiza, apunto de soltar todo aquello que le atormentaba, no estaba mal, ¿O sí?

Jeon parpadeo un par de veces y su rostro solo reflejaba la confusión.--¿Cómo dices...?

Sus labios temblaban, al igual que sus manos, dispuesto a mirarle.--Ella me acompañó cuando fuí por los resultados.--Un momento, solo un momento le tomo para poder tranquilizarse. --¿Estuvo bien? Digo, ella se mostró muy feliz

Ninguna respuesta llegó, más que el sonido de los zapatos resonar contra el suelo, seguido de la puerta del cuarto ser cerrada.

Su corazón dolió, por qué se sintió en una posición incorrecta.



𝐇𝐎𝐌𝐄 [Jjk+kth] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora