8

48 9 13
                                    

Narra NamJoon

Seguramente todos piensen que yo debo ser el último con derecho a cargar con el ataúd de Jin antes de ser enterrado. Yo incluso también lo he llegado a pensar cuando esta mañana, tres días después de encontrármelo en nuestra casa sin vida, me he vestido mi traje negro saliendo al tanatorio donde pasé cada día desde que llevaron su cuerpo, cuidando de él de la forma en que no supe hacerlo cuando vivía.

Llegando ya al cementerio, bajando del coche, no puedo evitar sentir tantas miradas puestas en mi, tanto odio merecido, pasando entre todos los asistentes, cargando una vez más con el ataúd en compañía de los chicos quienes también le llevan en el último adiós, siendo más fieles con Jin de lo que yo he llegado a ser, dejándolo con cuidado donde nos indican.

— Nam —me giro, mirando a Yoongi a mi lado —se que piensas que te odiamos y deberíamos. Estamos evidentemente enfadados contigo porque Jin no estaría aquí si no hubieses hecho todo eso pero.. siéntate con nosotros.

Le sigo aunque tampoco me merezca eso, sentándome a su lado, manteniéndome cabizbajo, limpiándome las pocas lágrimas que escapan de mis ojos, mirando al frente cuando el cura que ceremoniara el último adiós a ese ángel que amé y amaré siempre, a pesar de como fui, se pone frente al ataúd blanco, lleno de flores blancas, reflejando la pureza que había en cada parte de Seok Jin.

— Hoy nos encontramos aquí para despedir a Kim Seok Jin, un joven que tenia toda una vida por delante dejando un gran vacio en el corazón de todo aquel que lo amaba. Su madre, su familia, sus amigos, su pareja incluso todo aquel más allá de ese entorno privado velará siempre por el joven que ahora descansa en paz como tanto deseaba. Ningún ser merece sufrir y la vida fue injusta con Seok Jin pero también le regaló estoy seguro momentos en los que recibió el amor de todos los que hoy estáis aquí. La vida pone pruebas que tenemos que saber ganar aunque nos cueste. Lamentablemente existen las derrotas. Kim Nam Joon me ha pedido decir unas palabras en despedida.

Me levanto de mi silla, acercándome a paso lento, sintiendo mis piernas temblar cuando llego a su lado, a escasos pasos de Jin, de su ataúd más bien, rozándolo con mis dedos en un intento de volver a sentirle, cerrando los ojos dispuesto a decir todas esas palabras que tan encerradas tenia en mi corazón.

— Jinnie.. si ahora mismo estuvieses aquí me estarías gritando para que no fuese yo quien dijese esto porque no tengo derecho a ello. No fui el novio perfecto para ti. No fui siquiera lo que merecías, sin darme cuenta de que te estaba rompiendo poco a poco con mi crueldad hacia ti. Pero creo que en gran parte si me estaba dando cuenta de todo el daño que te estaba haciendo y no hice nada para cambiar eso. Si solo hubiese abierto los ojos a tiempo, dándome cuenta de lo miserable que fui tratándote de esa forma ahora no estaríamos aquí. Ahora tu estarías riendo con esa característica risa tuya tan única, esa que siempre amé escuchar aunque no te lo dijese lo suficiente. Estarías vivo aunque obviamente tu y yo ya no seriamos novios. Te habría dejado vivir tu vida feliz, recibiendo amor y no todo lo que yo te di este tiempo. Soy una basura y voy a vivir toda mi vida con eso grabado en mi corazón. Nadie me creerá nunca pero siempre te amé y cuando rompiste conmigo supe que algo debía de cambiar para ser mejor para ti. Volví a ser ese ser miserable y cruel y por eso estamos aquí, diciéndote un adiós que no debería existir hasta dentro de muchos, muchos años. Voy a dejar que descanses en paz porque ya no tengo otra opción pero te prometo que —siento mi voz quebrarse —jamás volveré a ser tan cruel con nadie ni pienso reemplazarte. Eres el único con derecho a tener mi corazón, aunque este esté podrido, porque lo está. Descansa en paz mi ángel y lo siento.

Si no fuese porque unas manos me sostienen, guiándome de nuevo hasta la silla en la que estaba antes, podría asegurar que ahora estaría tirado en el suelo, merecidamente. Aceptando el pañuelo que Jimin me da desde su asiento limpio mis lágrimas, sin apartar mis ojos de ese ataúd blanco que poco a poco va descendiendo, siendo ocultado bajo tierra, siendo esta la última vez para Jin, quien definitivamente tiene esa paz que buscaba hasta encontrarla de la peor forma imaginada.

Todos se marchan, quedándome solo frente a ese montón de tierra que con el tiempo se asentará sellando su descanso eterno, arrodillándome, apretando las manos en la tierra, dejando caer mi cabeza sobre ella, mis lágrimas humedeciéndola, incapaz de decir más que las pocas palabras que salen de entre mis temblorosos labios.

Hasta siempre mi ángel.


Aquí está el último capitulo de Fake Love

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aquí está el último capitulo de Fake Love. Es una historia corta y bastante dura emocionalmente hablando. Aún así espero no haber defraudado a quienes la hayan o vayan a leer, en especial a @Ginisuho que es quien me la pidio siendo la unica que respondio a mi mensaje. Gracias por eso y por apoyarme con la historia.

Espero que no lloreis mucho porque yo ya me quede seca.

Quizá en un futuro no muy lejano haga otra historia NamJin pero diferente obviamente, con una trama algo mas alegre, aunque haya drama pero no sere tan dura. De momento, disfrutar de Fake Love.

P.D: Nunca dañeis a una persona hasta el punto de destruirla cuando os esta entregando todo su amor. No os pide nada a cambio esa persona pero no es necesario tampoco porque uno mismo debe saber que se merece lo mejor y bueno por supuesto.

Fake LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora