Caminata nocturna

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Tantos años entrené desde pequeño, no para pelear, si no para estar listo para lo inevitable,muchas veces me enfrente a sujetos que iban asaltar a mis amigos o conocidos, la vida me hizo frío y calculador desde muy niño, con el tiempo cínico y poco amigable, no me enorgullece, pero desde que nací nunca la tuve fácil. Muchas veces mis actos fueron mal interpretados, muchas veces fue más fácil cambiar el sentido de mis palabras que tratar de entender qué sucedía, las personas prefieren entender las cosas a su modo, creo que es más sencillo para todos.

Los años no pasaron en balde, mi cuerpo se desarrolló con el tiempo, mi habilidades mejoraron drásticamente, es mejor siempre estar prevenido. 

Aquella noche, iba caminando tranquilo escuchando música, mi vida era complicada en especial por que mi hijo estaba a semanas de nacer, como cualquier padre joven estaba muy emocionado al mismo tiempo desesperado, no es algo extraño, no había mucho dinero, turnos extras y la presión de un futuro incierto.

A lo lejos logre ver que dos tipos abordaban a una joven, la calle estaba solitaria. 

Casi todo el tramo corresponde a lotes baldíos en ambos costados, no era extraño que la gente tuviera que caminar por ese lugar, era el camino más corto a la privada. 

Cuando estuve a unos pasos de ellos, hice caso omiso, tenía mis propios problemas y como cualquiera prefería lidiar con ellos antes que jugar al héroe, la música sonaba a todo volumen así que pensé que era suficiente para no prestar atención. 

Los hombres manosean cada rincón de la joven, poco a poco le arrebataron la blusa, entre aquellos forcejeos su mirada estaba llena de miedo y  desesperación, con la boca tapada con su propia bolsa de mano, en sus ojos llorosos solo se podía ver un enorme grito de ayuda. Cuando pase a un costado los hombres me miraron fijamente sin dejar de tocarla. Me decían en silencio "sigue  tu camino" 

Si tenia 20 años era mucho, su vestimenta no era nada fuera de lo ordinario, tal vez venía de la escuela o de un trabajo de medio tiempo en la ciudad, nunca lo sabré, lo que sí puedo decir, es pude sentir el aroma de su perfume, muy dulce, por un momento me imaginé darle a mi mujer un perfume igual, con su vestido blanco con machas negras, unos tacones y su larga cabellera mientras bailamos al son de una salsa. Mi mente se distrajo en una fantasía muy bonita. 

Tal vez fue eso.

El siguiente paso que di, gire sobre la pierna izquierda y soltando un gancho zurdo, derribe a uno de los tipos, era un sujeto alto y delgado, reí con fuerza al ver que tenía su miembro al aire. 

Agarre con fuerza a la chica y la hice a un lado, le grité que corriera.

Fue la última vez que la vi.

El otro sujeto era mucho más gordo me daba risa su apariencia, pensar en cómo se alcanzaría los dedos del pie si la panza le estorbaba, no eran fuertes, derribarlos con un gancho seguido de un uppercut cada uno fue sencillo. 

Me confie mucho.

Mientras soltaba patadas en la espalda del gordo, el otro sujeto agarró una rama tirada a la orilla de la calle, solo sentí un golpe seco en la nuca. 

Electricidad pasó por mi cuerpo desde el impacto a rincón de mi cuerpo,  por un momento todo a mi alrededor se detuvo, mis brazos no respondieron, me tambaleaba sin poder respirar. 

Fue en ese momento donde vi mi suerte acabar, ambos se empezaron a reír y me miraban con malicia, caí de rodillas al piso, una sonrisa se dibujó en mi rostro. Sentía algo mojado en el cuello y la espalda. 

¿Hacía frío?

Un mar de golpes lleno mi cuerpo, mis ojos perdidos en el horizonte empezaron a ver un niño con chinos, me hacía señas para ir a jugar. Me podía ver de pie sin un solo rasguño dándole la mano para después cargarlo de caballito.

¿Ahora hace calor? creo que eso viene de mi pecho, pero todo lo demás está frío... aaaa ya entendi. 

Ahora todo es blanco

"Hijo vi hoy un bonito mameluco, creo que toda la semana me iré caminando al trabajo para poder comprarlo, además estaba pensando en conseguir más adelante un cachorro para que crecieras amando a los animales, sabes alguna vez yo tuve un lindo perrito con grandes bigotes..."

Cuentos breves de la soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora