Natalie y Louis caminaban por la acera rumbo a casa de Natalie. El silencio estaba presente pero no era incomodo, no para Louis, gracias a la brisa que soplaba en sus caras, las calles de aquí son muy tranquilas.
Louis miro de reojo a Natalie, tenía su libreta aferrada a su pecho pero se fijó en sus manos, estaban apretadas y las movía torpemente.
-Nat? ¿Pasa algo?
-eh? No, no pasa nada -Respondió nerviosa por la repentina pregunta.
-Segura? Te veo un poco nerviosa. Tal vez no te conozca muy bien pero puedes decirme, soy confiable. -Le sonrió amablemente. Un leve sonrojo apareció en la cara de la chica.
-No, enserio, no me pasa nada. -La chica hizo lo posible por mantener una sonrisa pero rápidamente apartó la mirada.
Él solo la seguía viendo. Algo tiene esa chica, pensaba Louis y se preguntaba que podría ser.
No pasó mucho rato y llegaron a la casa, no era muy grande pero tampoco era muy pequeña, "acogedora" era como ella solía describirla.
-Bueno, yo me tengo que ir, ya es tarde.
-Sí, está bien, nos vemos y... gracias por acompañarme. -Dijo intentando evitar el contacto visual. Louis sonrió.
-Descuida no fue nada -Se acercó y dejo un beso en su mejilla. -Nos vemos! -Natalie cerró la puerta al ver a Louis alejarse, los nervios se fueron y una leve sonrisa se dibujó en su rostro.
Louis caminaba de regreso, pensando en él, pensando en Harry, pensando en cómo podría hacer que lo perdonara. Tal vez se preocupaba demasiado, probablemente lo perdonaría en un par de días como cualquier par de amigos lo hace pero para Louis esto no era así y es que pareciera que Harry ni siquiera lo ve como un amigo, más bien como una molestia. Todos los intentos de Louis hasta ahora no habían funcionado, solo lo molestaban más. Tal vez Harry decía la verdad y no era gay, ya que los encantos de Louis no habían funcionado y eso le irritaba, es la primera persona que logra resistirse a sus encantos. Esa podría ser la causa de su obsesión por gustarle a Harry pero en verdad le gusta y Louis lo sabe muy bien.
Los pensamientos de Louis se interrumpieron al darse cuenta de algo muy importante. Rápidamente sacó si celular y marcó un número.
- Hola? Zayn? Puedes ayudarme? Creo que me perdí...
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Harry estaba sentado sobre el suelo de la sala frente a la mesita baja donde se encontraba la jaula de Nico. Movía su dedo cerca de donde estaba el conejito mientras este se encontraba acariciando su carita.
Liam entró a la sala con dos latas de soda fría en las manos, le pasó una al ruloso y se sentó en el cómodo sofá.
-Entonces, Liam, dices que tu obsesión por las cosas lindas te llevan a tratar extraño a Niall? -Dijo sin apartar la vista del conejito.
-No lo llames obsesión, suena extraño.
-Es lo que es, Liam. -Dijo tomando un sorbo de su bebida. Liam rodo los ojos.
-El punto es que siento necesidad de... protegerlo -Liam trataba de que lo que decía no sonara raro aunque no estaba seguro de que eso funcionara.
-No quieres adoptarlo? -Dijo en tono de broma.
-Harry no me estas ayudando.
-Está bien, está bien. Si dices que solo quieres protegerlo, que te comportas extraño junto a él, que piensas que es muy tierno lo cual por cierto no te lo discuto -Liam rodo los ojos. -y además añadiendo que no te despegas de él ni un segundo cuando tienes la oportunidad. Creo que eso solo puede significar una cosa, ¿no crees, Liam?
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Mi adorable Obsesión [Niam/Larry] [Cancelada]
FanfictionLiam Payne, un joven de 17 años que no puede evitar sonreír ante cualquier cosa adorable, encontrara un día a una persona que le hará sentir algo más que solo dar protección a lo adorable.