Numero Equivocado-YoonMin

Fin; primer cita.

Bajo la mirada avergonzado, no sabía que decir y el otro estaba igual o peor que él, oh ¿no saben de que hablo, cierto? Déjenme comentarles.

En estos momentos hay un JiMin con cara de tomatito sentado frente a un YoonGi con cara de.. YoonGi, pero no cualquier YoonGi, por primera vez el pálido está nervioso y jugando con sus manos debajo de la mesa en la cafetería donde se encontraban.

Estaban en su primer cita, decidieron una cafeteria ya que según ellos así veían en las películas que se empezaban, con algo simple pero elegante y tranquilo, aunque ya llevaban más de media hora y ninguno había dicho ni una palabra.

—Yo..

Dijeron los dos al mismo tiempo mirándose con una pequeña sonrisa, el mayor suspiro y decidió hablar.

—Disculpa, de verdad estoy algo nervioso por ser nuestra primera vez en una cita y no una simple salida de amigos..

—Tranquilo, estoy igual..

—Me gustas.

—¡Hyung!

Chillo el menor por la repentina confesión del mayor, aunque ya lo sabia le daba un poco de pena el que se lo dijera, mucho más en persona y como si nada.

—Lo siento, tenía que decirlo..

Sonrío y llamó a un camarero para que tomara sus órdenes, YoonGi pidió un café con un pastel de fresa, en cambio JiMin pidió un chocolate con un pastel de chocolate y unas galletas de chocolate.

—¿No crees que es mucho chocolate?

—Amo el chocolate, aparté es para ponerme un poco hiperactivo y que se me quite la vergüenza.

—Bien, ¿como se supone que deberíamos empezar?

—Somos muy malos para tener citas, hyung.

—Ya lo veo..

Ambos soltaron pequeñas risitas, a los pocos minutos sus ordenes habían llegado, comenzaron a comer tranquilamente mientras hablaban de sus gustos y hobbies como pensaron que se hacían en la citas.

—¿Entonces de verdad JungKook se cayó de la cama cuando bebé?

—Si, en mi defensa, fue culpa de mi Madre al dejarlo a mi cuidado cuando sabe que tengo sueño.

El mayor se encogió de hombros mientras el menor reía por eso, los minutos habían pasado, ya tenían más de dos horas en aquella cafetería, el tiempo se les pasó muy rápido pero es que nunca antes habían hablado como lo hicieron ahora.

Pudieron conocer más del otro, saber sus cosas favoritas, como la comida y el color, escucharon atentamente las historias que recordaban  de cuando eran apenas unos niños y rieron de estupideces que ambos decían.

No hubo tiempo de aburrimientos, mucho menos de interrupciones por alguien, YoonGi pago la cuenta aún así JiMin le dijera que pagarán ambos mitad y mitad.
Salieron de la cafetería y caminaron por las calles donde pudieron ver el atardecer, llegaron hasta un parque donde varios niños jugaban de aquí allá, sus padres los cuidaban y otros que eran parejas y solamente estaban ahí para disfrutar un poco del ambiente.

YoonGi sintió como algo tocaba su mano y bajo su mirada, viendo la pequeña manito del menor tocar la suya, entendió lo que el menor quería hacer pero que no dijo por vergüenza y tomó su mano, entrelazando sus dedos y siguieron caminado con sus manos juntas.

Llegaron al departamento de JiMin, ambos seguían con sus manos entrelazadas, sin decir nada solo se quedaron de pie frente a la puerta mirándose tiernamente.

—Realmente me gustó esta cita, no estuvo nada mal..

—A mi también me gustó Hyung, tengamos una segunda pronto..

—Así será, pequeño.

YoonGi acaricio sus cabellos y JiMin se acercó a él mirándolo con sus mejillas levemente sonrojadas, se puso solo un poco de puntitas y junto sus labios con los del mayor, este tomó al menor de su delgada cintura, disfrutando de los cálidos labios que le besaban, aquellos que sentía que encajaban perfectamente con los suyos y de los cuales, nunca se arrepentiría de haber probado.
JiMin abrazo al mayor por su cuello y estuvieron así unos cuantos segundos hasta que la falta de aire se hizo presente y los hizo separarse, juntaron sus frentes aún con sus ojos cerrados sin decir nada por un momento.

—Me gustas, Park JiMin.

—También me gustas, Min YoonGi.

Y con esas simples palabras que para ellos era lo mejor que han escuchado en el mundo, se fundieron de nuevo en otro beso lleno de el cariño que ambos sentían el uno por el otro.

Por qué Min YoonGi nunca creyó que aquel mocoso que le había mandado mensaje sería la persona de la cual se habría enamorado en poco tiempo.

Y Park JiMin nunca pensó que aquel viejo gruñón sería la persona que le haría feliz de ahora en adelante.

Fin.

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Las lectoras: ¡¿Que pedo, qué pedo?!

Ah, déjenme decirles que si, este es el final y se que la historia fue muy corta y sin tanto drama pero no se preocupen, habrá varios extras para no hacerlo tan aburrido, ya qué hay escenas que quiero agregar y que debe haber en una historia.

Espero que hasta aquí le haya gustado y no se pongan tristes, habrán más cosas, nos leemos pronto.

No se olviden de votar.

-𝓝𝓪𝓽𝓽.