E S P E C I A L

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Les escribí este hermoso momento que seguramente todos querían leer, no soy buena escribiendo esto de forma romántica pero trate de hacer lo mejor. Espero lo disfruten.

 Espero lo disfruten

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¡Muchas gracias!

Cuando vean ††† significa que comienza lo bueno.

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—¿Estás listo, JiMinnie?

–Si capitán estamos listos.

YoonGi no sabía si fue bueno que dejara ver a su novio Bob esponja toda la semana, por un lado le daba mucha ternura pero por otro ya se había cansado un poco de la risa de aquella esponja amarilla. Tomaron sus suéteres y se abrigaron bien antes de salir, hace unos días habían puesto una pista de hielo y el menor deseaba tanto ir que su queridísimo novio se lo cumplió y allá es a donde se dirigían.

–¡Estoy muy feliz, Hyung!

—Me encanta verte así, mi bebé.

El menor se había sonrojado por aquel hermoso apodo, le encantaba que le llamara así pero seguía sin poder evitar que sus mejillas se tornáran de un color rosado.

Tomaron un taxi y así pudieron llegar a la pista rápido, el menor jalaba al más grande de su brazos mientras daba brinquitos demasiado emocionado por patinar sobre hielo, al llegar hicieron una pequeña fila y cuando fue su turno JiMin pidió el número de sus pies para que le entregaran unos patines que le quedarán, miro a su mayor quien aún no hacía lo mismo.

–¿No entraras YoonGi Hyung?

—Yo.. no se patinar, cariño.

–¡Yo te enseñaré!

Obligo a su mayor a pedir unos patines, hasta el mismo se los puso y lo estiró, JiMin entro a la pista de hielo y patino como si nada, dando vueltas por todos lados mientras habría sus pequeños bracitos. Por otro lado YoonGi se iba agarrando de lo que estuviera cerca de él, sus piernas temblaban al quererse caer por no tener equilibrio.

–¡Amor!

Escuchó el grito del rubio y se volteo a verlo, este le enseñaba como daba una maravillosa vuelta sin ningún tipo de miedo, para después acercarse a su mayor, lo tomo de su mano y lo miro.

–Muy bien hyung, simplemente respira y relájate.

Comenzó a jalarlo con sus manitos agarrados suavemente para que no cayera, enseñándole como es que debía hacerlo, de vez en cuando lo soltaba escuchando los gritos de miedo del mayor y comenzaba a soltar tiernas carcajadas por aquello.

Numero Equivocado-YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora