Comida árabe.
Amo la comida árabe, más cuando tengo tanta hambre que podría comer la carne cruda. La decoración del restaurant es hermosa y no pasa desapercibida de Valentina, que mira todo con gran admiración.
—Me gusta este lugar, es muy lindo— jaló de mi mano, emocionada, casi me saca el brazo de tanta emoción—. Mira esa fuente, ¿Esos son peces reales?— reí por lo adorable que se veía.
—Si, pero no puedes pescarlos— advertí seriamente, Valentina tiene un gusto obsesivo con los animales—. Venga, vamos con Madelaine y Vanessa.
Fuimos de la mano esquivando algunas mesas, nos ganamos algunas miradas, pero no me importa, lo único que me importa ahora es comer, y hacer feliz a mi niña salvaje. Vanessa se ve increíble, no es que me fije en todas las mujeres, pero Madelaine si que tiene buen gusto. Trae un vestido blanco con franjas negras ceñido al cuerpo, hace juego a una chaqueta que reposa en su silla, su cabello corto deja lucir un llamativo collar y definitivamente tengo que preguntarle donde ha comprado esos zapatos.
—Hola, buenas tardes— nos introduje a Valentina y a mi puesto que Madelaine estaba tan atenta a lo que le decía Vanessa que ni se enteró de que llegamos a la mesa.
—Juliana, que gusto verte ¿Cómo has estado?— se levanta Vanessa de su asiento con mucha energía a abrazarme.
—Excelente, ¿Qué tal tú?— respondí a su abrazo. Ella es tan alta como Valentina, y con esos tacones le llego apenas al cuello.
—Oh ya sabes, tratando de sobrellevar todo, distribuir mi tiempo e incluir buenas personas a mi vida es una prioridad ahora— no disimulaba, en cuanto dijo lo de incluir buenas personas miró a Madelaine sin descaro—. Valentina, deja de ser tan tímida— abrazó a Valentina de la misma manera efusiva que lo hizo conmigo—. Me encanta tu cabello, es tan salvaje— hizo reír a Valentina, quien enseguida se sonrojó.
—Gracias— respondió mirando sus manos, está nerviosa—. Se ve muy linda señorita Vanessa— esta vez hizo reír a Vanessa.
—Eres un encanto— a Valentina no le gusta que le digan ese tipo de cosas, pero a Vanessa no le reclamó nada.
Mi móvil, el cual conseguí bajo la cama prácticamente desarmado, sonó en mi bolsa. Miré a Madelaine, quien sospechosamente traía su móvil en sus manos.
—¿Nos sentamos?— las invito amablemente.
Saqué la silla para Valentina, y al momento de sentarme busqué mi móvil en mi bolsa, me encanta que las sillas estén extrañamente juntas.
De Madelaine:
—Valentina tiene a todos a sus pies ¿Cómo compito contra eso?
Miré a Madelaine con cierta burla, Valentina no hace nada intencionalmente, ella llega y de inmediato llama la atención de todos.
Para Madelaine :
—No sabría decirte con exactitud, yo caí y estoy babeando por ella.
Cuando guardo mi móvil de nuevo tengo la mirada de Valentina encima. Estos últimos días he mensajeado mucho con Sergio, a ella no le gusta que hable tanto con él, pero no le veo celos cuando me lo dice, además de que le dejé claro que fuera de nuestra relación no oficial ambas tenemos derecho a tener amigos, lo que ella recibió muy bien. Y la quiero a ella, si Sergio quiere salir a pescar que se muera esperando a que pique el anzuelo.
Lanzo un beso al aire en dirección a Valentina y ésta me sonríe. Señalo el menú y ella toma el suyo, lo abre y a medida que va leyendo arruga su cara, sin entender que platillos son esos. No contengo la risa y la dejo salir, se ve adorable cuando se concentra tanto en algo.
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Mi Niña Salvaje (Adaptación)
FanficJuliana es una joven tan libre, realmente disfruta de su libertad, es por eso que viaja a todos los rincones del mundo tratando de encontrar algo tan exótico y emocionante que cambie su vida. Ama la naturaleza y la vida marítima, sale y entra de su...