Corrió del volcán rápidamente adentrándose a la cueva y acostar a Taehyung en el suelo frío. Él tiró las ramas, posó el fuego ahí convirtiéndose en una fogata y literalmente Jungkook ponía sus manos en el fuego sintiendo el gran ardor consumirlo.
Pero lo que no esperaba Kook era que la montaña también tenía vida propia, y tenía que pedir permiso antes de entrar.
La montaña empezó a moverse por el ardor que sentía por la fogata, y Jungkook entró en pánico se había apagado la fogata y el chico no despertaba. Así que, se salió él pero como el chico estaba básicamente en la entrada podía verlo.
Jungkook empezó a quemarse solo, se tallaba sus manos, sacó fuego y así ya se mantuvo. Taehyung se empezó a mover, la montaña seguía quejándose hasta que tiro las ramas de ahí, pero Kook no entendía, ¿Por qué a sus ramas y a él los saco pero al chico no?
El chico después de segundos por sentir el frío por su espalda y piernas, empezaron sus manos a tocar el suelo queriendo más frío hasta que ya estuvo consciente y por recordar que estaba en el volcán se despertó al brinco viendo dónde estaba; miró todos lados notando que ya no estaba en el volcán, se encontraba en una cueva, se levantó y salió mirando a la montaña tranquila, viéndolo.
— Gracias. — le dice a la montaña por otorgarle el frío que necesitaba, se volteó y se encontró a Jungkook, impresionandose. — ¿Quién eres? — le preguntó pero Jungkook no podía hablar.
El chico y la montaña se llevaban bien, también le habló a una montaña. Diablos, ya se sentía humillado por no caerle bien a la montaña.
Como Jungkook no le había respondido, la montaña muy amablemente le contesto la pregunta a Tae.
— Es Jungkook, el príncipe del fuego. Mi señor. — Taehyung quedó impresionado, posiblemente es a la persona que estaba buscando, sólo faltaba estar seguro. — Pero, no puede estar aquí, mi señor. —
Taehyung sin comprender le pregunto. — ¿Por qué? —
— No puedo mantenerme en el frío, ya es otoño me afectará. — dice Jungkook yéndose a el volcán.
— Pero ¿Por qué te vas ahora? — duda al instante. — Te puedo dar ramas y otras cosas más, para que hagas tus fogatas. — dice inmediatamente Taehyung impidiendo que se vaya.
— Espera, ¿Cómo sabes que necesito hacer eso? Acabas de conocerme. — Jungkook habló inseguro.
— Como yo también necesite métodos para entrar al volcán, pensé que tú también los necesitabas. — dice Taehyung nervioso, no pensó que iba a ofenderlo.
Jungkook rió por la reacción del chico, y negaba con su cabeza se fue aún así.
— ¿No quieres que te ayude? — dice Taehyung desanimado.
— Iba por mis ramas y calentarme antes de irme. — dice y Taehyung sonreír.
Jungkook se fue hacia el volcán tranquilo y Taehyung espero metros lejos, no quería volver a desmayarse.
— ¿Te gustó, príncipe? — dice la montaña y voltear inmediatamente.
— Todavía no entiendo que es el "me gusta" así que no sé a que te refieres. — dice Taehyung desconcertado.
— Mmmmh, es algo que te interesa mucho y te mantienes feliz al tenerlo. Pero creo que me fui demasiado lejos al preguntarte, mi señor. — dice disculpándose la montaña. — Debería de haberte lo preguntando más después. —
— ¡No te preocupes! gracias por decirme. Ya sabré que decir cuando me lo pregunten. — dice Taehyung.
— Aunque ten cuidado, la mayoría no lo conoce, también dale muchas cosas para que se mantenga caliente, mi señor. Si no le puede pasar algo. — dice y Taehyung entendiendo rápidamente.
Se alejó un poco de ahí, necesitaba más frío, luego Jungkook salió ya listo, se despidió de la montaña y se fueron.
Taehyung seguía feliz pues algo de él sentía que era él al que estaba buscando, al igual posiblemente también Hyen hablaba de ese príncipe.
Cómo se había venido por la resbaladilla no sabía por dónde había pasado, así que no sabía por dónde caminar, y estaba entrando en pánico pues Jungkook sólo lo seguía, hasta que escuchó algo. Se quedó quieto tratando de identificar que era, hasta que salió un zorro y Taehyung se alivió con facilidad pero Jungkook habló.
— ¿Es lo que nos vamos a comer? — y Taehyung lo miro extrañado.
— No, yo no como ningún animal. Sólo como pura fruta o verdura que encuentre. — dice siendo obvio.
— ¿Fruta? ¿Verdura? — dice Jungkook desconcertado.
— ¿No sabes qué es? — Kook negó. Tae lo piensa y miró hacia arriba notando plátanos ahí. — ¿Me ayudas a subir? — pregunta, y Jungkook aceptar, puso sus manos para que Taehyung pudiera poner ahí sus pies y alcanzar los plátanos; luego bajó siendo sujetado por Kook. — Gracias. — dice quitándole la cáscara a el plátano y dándole al azabache. — Esto es fruta, se llama plátano. — dice y Kook asentir.
Se siguieron tomando como guía el agua que se encontraba ahí, la resbaladilla que había hecho se había derretido, y así hasta que llegaron por fin donde conocía pero ya se estaba poniendo oscuro. Taehyung se encontró con las hadas preocupadas por qué él no había aparecido pero espantandose al ver a Jungkook era literalmente un extraño.
— ¿Quién es? — preguntan las dos al mismo tiempo.
— Mari y Karol, él es Jungkook el príncipe del fuego. — dice feliz pero ellas alejarlo de él no comprendiendo. — ¿Por qué me alejan de él? —
— Es del fuego, ¿No te ha lastimado?, ¿No has sufrido quemaduras? — preguntan y él negar.
— De hecho me ayudó para que no pudiera morirme, sufrí un desmayo por qué entre en un lugar muy caliente. — dice apelando a su argumento que no era malo.
— ¿Y en qué momento le vas a decir a Hyen? — pregunta Mari.
— Me iba a dirigir para allá, ahora debe de estar despierto. — dice
— Está bien, si pasa algo ¡Avísanos! — las hadas por fin se fueron.
Taehyung y Jungkook siguieron caminando, hasta llegar a la colina. Taehyung empezó a treparla y Jungkook le siguió hasta llegar con Hyen quien se encontraba observando el paisaje.
— Pensé que ya te habías reproducido, ¿Por qué tan tarde? — Hyen hablo rápidamente viendo a Taehyung al no entender lo primero.
— Traje a el príncipe del fuego, Jungkook. — Taehyung miró a hyen.
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"¿Soy Un Príncipe?" KookV OS
Fantasy- Muchas gracias, Hyen. - el chico habló agitado. - No me agradezcas, no iba a dejar que cayeras metros hacia abajo, príncipe Taehyung. - Hyen, el árbol sabio comentó con su gran voz rasposa y moviendo su rostro rocoso. - Agh, dale con lo mismo...