"¿Soy Un Príncipe?" KookV OS

2° parte

Taehyung por pensarlo muchas veces se quedó dormido en las ramas rocosas de Hyen y este sólo lo cuidó en toda la noche, en los días el árbol sabio dormía.

  El príncipe despertó, cubriendo sus ojos al instante por el resplandor del Sol. Se levantó siguiendo el consejo/ayuda de Hyen y empezó a observar desde la colina las montañas que se veían y su lógica fue que, por ahí debe de haber volcanes, si ni directamente esperaría hasta que fuera primavera o verano, así sería más fácil para aquella persona que está buscando.

   Trató de bajar pero las piedras se deshicieron y cayó golpeándose todo su cuerpo sólo faltaba el gran golpe que se haría hasta llegar al suelo de abajo, pero sintió algo suave abrió su ojos y vió a las hadas con una hoja bastante grande.

— Muchas gracias, Mari y Karol. — dice Tae agitado acomodandose y levantándose, ellas sólo sonrieron ayudando al príncipe.

  Ya que estaba cerca para llegar a las montañas, decidió volver a practicar sus poderes, desde que tenía setenta y cinco años ha practicado sin cansancio su don, no obstante, seguía sin controlarlos. Hizo una resbaladilla enorme y que tal vez llegaba a un lugar infinito. Usualmente sus poderes funcionaban solos y se guiaba por estos. Se subió y derritió su hielo convirtiéndolo en agua, y resbaló. De pronto, paró.

   Abrió sus ojos pues habían estado cerrado a los últimos metros de llegar. Al abrirlos completamente observó sólo pastizales; se bajó de la resbaladilla y empezó a caminar sintiéndose feliz, estaba en un lugar en donde nadie le decía príncipe, nadie le decía que debía hacer, estaba completamente solo. Y su vestuario cambio, se convirtió en un pantalón blanco, de arriba tenía una camisa blanca pero era cubierta por un poncho negro con unos botines grises.

   A él realmente jamás le había tocado cambiarse de ropa y pues era extraño, pero no se sentía incómodo.

    Caminaba tranquilamente pero notaba que él sacaba copos de nieve, es como si Taehyung llevara el invierno a todos lados, como si tuviera el invierno en sus venas (aunque eso es cierto). Su cabello gris contrastaba también.

   Llegó por fin a las montañas, pero sólo ahí había un poco de frío y él andaba muy cómodo ahí. Tenía que ahora buscar volcanes y con lo enorme que estaba la montaña sería difícil, decidió subirse llamando a las hojas mágicas haciéndose unas escaleras y empezó a subir. Al momento de llegar su vista mejoró y ahora sí podía observar bien, fijándose en cada rincón para por fin la vida le amó pues encontró un volcán. Bajó tiempo después y empezó a irse para allá pero como las hojas tenían vida inmediatamente se interpusieron impidiendo que este pasara, sin embargo a él no le importó y empezó a caminar; caminó bastante rato hasta que, vió al volcán desde metros. Ahora el problema era ¿En dónde iba a buscar?

   Dió un paso he inmediatamente alejó su pie, estaba muy caliente.

¿Cómo voy a pasar?  💭

    Lo pensó varias veces hasta que sólo se enfrió a si mismo más de lo que estaba y se adentró, sin embargo, aún así empezó a caminar cubriéndose a si mismo, se puso el gorro que hacía conjunto con el poncho, seguía caminando pero le dió toda la vuelta al volcán y no encontró nada. Algo lo detenía, algo había. Un agujero en el volcán estaba, entró pero al momento de haber pisado cayó, se sintió como se quemaba sus piernas y manos; luego cayó todo su cuerpo, no podía respirar y finalmente cerró los ojos.

POR OTRO LADO... 💦🔥

   El chico azabache estaba dentro de su casa, estaba bastante solo. Sinceramente el único amigo que podría contarse era el volcán; todos los días se aburría, no podía salir todavía pues, aún que platicaba con el volcán él veía el exterior con tristeza.

  También el volcán se dirigía hacia el azabache como príncipe Jungkook, él tampoco toleraba eso, la historia ya se la habían contado pero él no la creía. Para que él pudiera comer cada caza que pasaba por ahí sólo aventaba bolas de fuego, estos literalmente se azaban y sólo faltaba comerlos.

   Al igual, él no quería salir de ahí, a sus ciento y un años ya le habían contado sobre el príncipe Taehyung, que se parecía a él, que se podían llevar bien, pero ¿Cómo pretendía el salir de ahí sin ser lastimado? Estaban en otoño y conforme a la historia... No creía en ella, pero tampoco iba a arriesgarse.

   Cuando el Rey fuego había nacido, en uno de esos salió Jungkook, no era por la creación de el Rey y la Reyna, él sólo fue creado por el Rey. Por ese caso, sólo podía mantenerse en lo caliente y no podía salir por ello.

   Hasta que aquél día, desde que amaneció estaba al tanto del volcán,  tenía muchos presentimientos, sentía que algo o alguien iba a llegar por ahí. Por eso, estaba escondido y no se dejaba ver, pero escuchó un gran golpe. Salió a la entrada y encontró a un chico tirado, vestido extrañamente, pues el príncipe del fuego sólo se cubría con una tela que cubría de pies a cintura negra y otra tela que cubría su torso y brazos gris (no sabía que se llamaban pantalones y una camisa de manga larga) los cuales había encontrado cerca del volcán, andaban tirados y el volcán le decía cada vez que lo veía que se cubriera porque le daba asco.

   Kook no sabía qué hacer, así que le habló al gran volcán.

— ¿Qué hago? Hay un chico aquí tirado. — dice levantando la voz para que le prestará atención.

— Si pondrías fuego aquí dentro, podría ver mejor y saber que hacer. — dice el volcán con obviedad.

Jungkook prendió los troncos del centro y el volcán con expresiones serias por fin pudo ver, pero aún así no decía nada.

— ¿Por qué no me ayudas? — Jungkook habló con obviedad, y el volcán estresarse.

— No lo veo Jungkook, no sé donde está, ni siquiera sé si en realidad es un chico porque tú... — no acabo de terminar la oración porque mientras hablaba Kook se había dirigido hacia el chico para traerlo. — Sácalo inmediatamente de aquí. — dice rápidamente y preocupado.

— ¿Pretendes que lo deje allá haber si se lo comen? — dice kook ahora él enojado y el volcán quisiera pegarle a él por ser tan iluso por no notar quien es.

— Jungkook, él es el chico que te he hablado, es Taehyung, el príncipe del hielo. — dice el volcán y Jungkook lo mira. — Está desmayado, no puede estar aquí, posiblemente cayó rendido por el gran calor que hace aquí. — dice para que entendiera mejor.

— Pero yo no puedo salir. — comentó sujetando mejor a Taehyung, posando sus manos en sus piernas y espalda.

— Te irás a la cueva más cercana. Ahí hay mucho frío, llévate algunas de esas ramas, por si no aguantas lo conviertes en una fogata, ahora vete. — afirmó el volcán velozmente pero Kook se sintió ofendido por lo último. — ¡Que ya te vayas! Si no lo llevas se morirá como en la historia. — dice y este entrará en pánico.

Sujetó mucho mejor a Taehyung y como le dijo anteriormente el volcán, llevó ramas.