Serendipia

el barco

Al entrar en esa pequeña habitación sucia y maloliente me di cuenta del giro que había pegado mi vida en tan solo 5 meses, en las influencias que tienen algunas personas cuando están contigo, y en lo macabra que puede ser tu mente a veces.
Todo empezó el maravilloso día 18 de marzo de 1995, yo estaba sentada en el banco de enfrente del puerto, como solía hacer. Iba ahí cada dia, con una libreta y un lápiz a mano. De vez en cuando me llevaba la radio y escuchaba algo de música, a la gente no le solía importar el ruido del aparato, pues todos me conocían en el pueblo. Ese día, llegó un barco nuevo, un barco que nunca había visto. Dentro de él había 4 personas, una familia. Una chica, con el pelo castaño, más o menos por la altura del hombro, medía 1'67 aproximadamente, y vestía informal pero a su vez un toque elegante. A su lado, un hermoso muchacho, de melena negra despeinada, este parecía medir 1'72,un poco alto dado que yo medía 1'60. Detrás de ellos se encontraban dos señores, los cuales supuse que serían sus padres. Ella vestía un vestido largo negro con flores, y tenía una gran sonrisa en la cara. Él vestía unos vaqueros y una camisa a cuadros y estaba contemplando el mar, bastante concentrado en su forma y color. Cuando llegaron al puerto se quedaron dentro del barco, el cual estaba parado. Al estar a flote, quieto, me quede mirándolo, y vi que el muchacho más joven se estaba acercando a la proa, y cuando llego a ella, simplemente se paró a contemplar el mar. Lo cual me dio la oportunidad de tener unas maravillosas vistas de él, así que rápidamente cogí mi libreta y mi lápiz, y empecé a dibujar cada hermosa parte de su piel. Cuando acabe, el resto de la familia ya había bajado pero el no, él seguía ahí, como esperando una repuesta. Después de que el joven bajará del barco, empezé a retocar mi dibujo, hacer los trazos más marcados, a darle sombras. Cuando de repente, escuché la voz de una chica por detrás
-¿¿qué estás haciendo??- me dijo ella
Yo me giré, pues quería ver quién era, y lo que vi cuando me di la vuelta no me lo esperaba en absoluto