Advertencia/Contenido sexual.
A U R O R A
Jonah marais era el único hombre de su familia. Claro, también existía su padre, pero este trabajaba para el ejército así que regresaba al pueblo una semana al mes.
Vivió rodeado en un equipo donde las mujeres predominaban más. Cada vez que su padre y el admiraban al círculo siempre decía "Tenemos a las mujeres más valiosas" A lo que el niño estaba de acuerdo, ya que las mujeres eran hermosas.
Era un niño tierno, se mantenía feliz si su familia estaba bien. Le regalaba flores a su madre, era el apoyo de Camille y jugaba con sus hermanas pequeñas.
A pesar de venir de una familia devota al Catolicismo por sus papás, nunca fueron conservadores, ni Jonah creció viendo a las mujeres en menos, eran su igual.
Sabía cómo tratarlas. Desde niño era visto por muchas de sus compañeras por ser un buen chico. No era como los demás, que antes de llegar a la pubertad se dedicaban a molestarlas, y eso atraía las miradas de muchas.
Pero a los 13 donde se suponía que ya tenía atracción por el sexo opuesto, aún no podía fijarse en chicas.
Cuando tenía 8 era normal no corresponder a los sentimientos, aun no era maduro. Pero desde que era un pre adolescente hasta los 16, no pudo sentir atracción o gusto por los besos que se daba con sus respectivas novias. Lo intentaba, pero nadie tenía ese factor "Deslumbrante" Que cualquier chico podía sentir por cualquier chica.
Estaba frustrado, no pudo enamorarse pero lo quería. Sus amigos se veían enamorados, así que comenzó a estar más solo y observar a todos. Debía ser lindo tener algo mutuo, alguien especial para apoyarte.
Para un chico enamorado del concepto amor, el "todo a su tiempo" era un castigo...Hasta que llegó.
O se dio cuenta que el sentimiento siempre estuvo ahí.
Esta persona estuvo presente por algunos años de infancia, solo que habían crecido y ahora eran muy diferentes. Jonah meses después aún no podía creer como llegó a enamorarse de alguien así.
Pará los demás era fácil quedar atrapado por una persona como este. Porque era inteligente, un adonis entre las masas y tenía dinero para derrochar. Pero también orgulloso, era vanagloriso por todo lo que tenía.
-¿El retraído social está perdido o estaba escapando de una chica?
-O la fiesta estaba muy aburrida. Cualquiera de las tres son pésimas opciones para terminar aquí, sin ofender.
Nadie a menos de sus amigos podía molestarlo, no porque Corbyn tuviera paciencia, si no que nadie se atrevería.
Exepto Jonah.
-Y tú que haces aquí.
-Recibí algo.
Jonah no conocía los horizontes o límites de Corbyn, pero cuando escuchaba su nombre y rumores, parecía no tenerlos. Verlo de cerca amplificaba toda esta impresión acumulada, y daba pena ver que sólo tenía 16.
El rubio no tenía vergüenza que lo vieran consumir metanfetaminas. En las fiestas de su círculo era algo normal, y este siempre las consumía para pasar un buen rato. Pero ahora con Jonah cerca, no podía.
-MDMA, molly, Roll...es
-Éxtasis --Completo Jonah--Ya veo.
Jonah lo miró, y a través de esos ojos verdes podía reflejar un poco de disgusto, o decepción.