One Shots T

¿Quieres que te cocine? (Lemmon)

Álvaro P.O.V

Hoy he invitado a Diana a mi casa, sólo en plan de amigos, o eso es lo que cree ella, estoy pensando seriamente en decirle que de hace tiempo la quiero, aunque todavía no sé como decírselo, comenzamos a mandarnos mensajes por WhatsApp, para quedar y eso

“Te parece a las cuatro?”

“Me parece bien, vienes o voy por ti? :3”

“Nah, yo voy :3 hasta ahora, entonces, un besote!!!”

Sentí un escalofrío, la voy a ver, y seguro que hoy le digo de todo, espero reaccione bien, o sólo que no me rechace tan hiriente, y que si no acepta mi amor sigamos siendo amigos, porque no la quiero perder.

Me fui a duchar y mientras recorría el agua tibia por todo mi cuerpo pensaba en lo que le podría decir, ya sé que al final no digo lo que pienso decir y lo digo diferente pero solo es para prepararme mentalmente a lo que estaba por venir, me vestí y puse unas cuantas películas en la mesita de centro que hay en la sala para que cuando viniera Diana eligiera una, pasaron las horas hasta que dieron las cuatro de la tarde, Diana a veces es muy impuntual pero esta vez solo se retrasó cinco minutos, abrí la puerta y lo primero que sentí fue un fuerte abrazo por parte de esta, correspondí y le besé la frente

-Hola guapa, ¿Cómo has estado?-Sonreí al verla y ella hizo lo mismo

-Yo muy bien, ¿Qué tal tú?-Me preguntó mientras aventaba lejos la chamarra negra que traía

-Muy bien, supongo..-Dije nervioso, sabía lo que le diría y eso me tenía así

-¿Estás bien? Te noto nervioso..-me miró confundida, pero yo sonreí

-Claro que estoy bien, tranquila, no me pasa nada…-me quedé un rato callado, y ella también, rompí el silencio

-Y, qué hacemos? Quieres que cocine algo rápido para ver una película?

-Me parece, si, eso suena bien, mientras yo busco una buena-se dirigió a la sala y se agachó para coger las películas que dejé en la mesa, no pude evitar ver su redondo trasero, que de mal gusto, pero, soy hombre, y no pude evitar tener una erección, me avergoncé al instante y corrí al baño, pude sentir la mirada de Diana al verme correr, me quedé ahí como por diez minutos, no podía salir con mi amigo alerta, salí del baño como si nada me hubiera pasado, Diana me miró extrañada y se acercó a mí

-Estás bien?-me tomó de los hombros y me miró fijamente a los ojos

-Si, sólo que, me sentí un poco mal, no sé que me pasó, pero ya ha pasado, tranquila-le sonreí y le tome de las mejillas, ella sonrió y se sonrojó un poco, me hace reír cuando se sonroja

-Ya..ya he encontrado una peli que se ve buena, la vemos?- Miró hacía la sala y yo asentí

-Sólo deja hago algo para comer, no puedo ver una película sin comer algo mientras-me reí y pasé a la cocina, sentí que me seguía pero no miré para atrás, cuando llegué a la nevera me giré y estaba sentada en la encimera, a lado del lavabo, mirando hacía el techo, mi mente comenzó a darme malas jugadas, al ver a Diana así, me imaginé a mí, en medio de sus piernas, besándola, sin ropa, tocando cada parte de su cuerpo

-Álvaro?-sacudí mi cabeza y la miré, ella se estaba riendo-Por qué tan ido?-dijo desde donde estaba sentada

-Nada, nada, pensaba en tonterías-¿Por qué estoy tan cachondo tan de repente?

-Pues no cualquier tontería, mira como estás!-se echó a reí y se tapó la cara con sus manos, me miré a mí mismo, hasta llegar a ese lugar, ¿POR QUÉ TENGO QUE TENER PENE? Otra vez estaba firme