Sizhui tardo en responder. Abrazo al otro y le dijo - Fue fue mi culpa, no se bien que paso, no debió suceder pude lastimarte-
-Hehe soy fuerte aun en este cuerpo...- dijo Wuxian - Sizhuiiiii, pero solo quiero que me toques tu desde ahora, que me limpies... -
Sizhui no sabia como podía decir esas cosas luego de lo de la noche pero lo agradecía, porque moría por proclamar lo como suyo. Lo hizo suyo sin detenerse dejándolo marcas, llenándolo de él por cada espacio. Entonces sonó la puerta y Jingyi apurandolos a irse.
Apenas acabaron ambos se quedaron recostados. - Creo que dejaré el camino... Volvamos a Gusu tomemos tus cosas y huyamos... - dijo Wuxian.
-No... Se que no estarías en paz hasta saber la verdad, solo déjame estar cerca... ¿Si? O por lo menos no tan cerca de Hanguang Jun-
Wuxian sonrió y abrazó al otro. Cuando todos acabaron de desayunar ellos bajaron, Wuxian informando que era momento de partir, sin embargo el destino era uno donde Sizhui no podía ir, pero no los detendría de ir tan lejos como se los permitiesen, debían ir a la reunión en la torre Koi, y podrían ir pero como invitados de Jin Ling, y no a todos los lugares.
Una vez más se separaban pero estar cerca le daba tranquilidad, hasta que en medio de la noche todo se volvió confuso. Jin Ling ya no estaba ahí había mucho ruido. Jingyi seguí dormido, y fue a despertarlo en ese momento, ambos salieron velozmente a donde todo el ruido se escuchaba, solo para presenciar como Jin Ling le asestaba una estocada en el estomago a Wei Wuxian. Sizhui se paró de golpe, esto debía ser una pesadilla, no lo perdería de nuevo.
Hanguang Jun lo defendió y salió volando con él, mientras Sizhui hacia lo posible por que no los siguieran, entonces escuchó como unos cultivadores le gritaban que no lo defendiera, que era el malvado Wei Wuxian, sintió aún más cólera en su corazón. ¿De que hablaban ellos? ¿Malvado? ¿Algún malvado sacrificaría todo por los débiles que no son nada de él?
Pero antes de gritar a todo el mundo Jingyi llegó y le cubrió la boca -¡Tranquilo! si dices algo podrías salir herido, solo asegurémonos de que ganarles tiempo.
Una vez que estaban seguros de que nadie los seguiría, los dos se sentaron en el suelo. Jin Ling intentó acercarse, pero una mirada asesina lo heló inmediato, y Jingyi le dijo que no era un buen momento para acercarse.
Luego de pensar un largo tiempo supo que no podía llevar a Wuxian a otro lado más que a Gusu, así que los discípulos partieron hacia allá sin detenerse. Oscuros pensamientos atacaban a Sizhui todo el camino, aun cuando siempre fue alguien tranquilo, en este momento no podía estarlo.
Tras un largo camino llegaron a Gusu, Hanguang Jun parecía esperarlo, y sin decir nada lo llevó a un lugar oculto donde yacía Wuxian. Retorciéndose y sudando, solo decía A-Yuan, Sizhui corrió que se puso a su lado tocando su mano, luego recostando su cabeza en su pecho. -Aquí estoy-, dijo simplemente, y eso pareció bastar para que la respiración de Wuxian se tranquilizara. No se separó de su lado ni un segundo.