Capítulo 34: El beso

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Henri conducía la limusina mientras nosotros íbamos callados en la parte trasera. No tenía ganas de hablar con _____(t/n) ¿Como haría para decirle que tendríamos que besarnos? ¿La besaría de todas formas? Ella me traía inmensos recuerdos que bloqueé, pues me estorbarían toda la noche, incluso toda la semana.

Pronto llegamos a la fiesta, _____(t/n) esta vez no cuestionó mi silencio y a pesar de que aquello me intrigó, lo agradecí. Pasamos entre multitudes de gente, saludando y obteniendo pequeñas conversaciones con algunos, hasta llegar a nuestra mesa, solo para nosotros dos. Para mi sorpresa, tuvimos una excelente velada, y eso que aún no terminaba. Los invitados fueron todos muy discretos, amables y agradables; si bien hubo un que otro comentario acerca de 'nuestra relación', fueron muy pocos, breves y siempre expresados de la forma mas cordial posible, por lo cual no fue para nada incómodo. La cena tuvo diferentes menús y hubieron diversos shows que lograron levantar el ánimo de todos, especialmente de _______(t/n), quién se hallaba bebiendo de su copa de vino mientras no despegaba su mirada del comediante, quién la interrumpía de seguir bebiendo para soltar risotadas, como si nadie la estuviese viendo, como si estuviese en casa. Aquello me hizo sonreír y comenzar a evaluar al tal comediante, a ver que tan bueno era. Solo una palabra: Espectacular. De ante mano debí saber que para galas como éstas solo contratarían lo mejor de lo mejor. Luego, las luces disminuyeron su intensidad y el grupo de música clásica pasó al escenario dando la bienvenida al baile, invitando a las parejas a unirse en el centro. Miré a _____(t/n), pero ella bebía con mucha concentración de su copa, con ambas manos, nada elegante, es más, parecía una niña pequeña que estaba aprendiendo a beber de un vaso nuevo.

...

02:50

- ______(t/n), ¿te encuentras bien? - mi tono de voz delató que estaba preocupado.

Sin embargo, al terminar el último sorbo, comenzó a servirse más hasta vaciar la tercera botella de la noche. Salí de mi estado de shock y tomé sus manos con determinación, pues ya estaba llamando al mozo por lo que adivino que seria otra botella más. Todas las mesas estaban vacías y todas las personas estaban a unos cuantos metros de aquí, bailando, mientras yo estaba controlando a una borracha compulsiva.

- ¡________(t/n), para! ¿Que te sucede? Ya he perdido la cuenta de cuantas botellas te tomaste tu sola.

Se soltó de mi agarre con un poco de torpeza – Estoy completamente bien, ese es el problema – dijo antes de volver a chequear el envase vacío. - Solo quiero una mas – hizo un pequeño puchero, pero luego de ver mi expresión, convirtió aquello en una mueca. – Te detesto, me conseguiré una yo sola.

Suspiré y me tomé un momento antes de ir tras ella, una vez a su lado, coloqué mi mano en su baja espalda para guiarla a la pista de baile, para luego hacerla girar tomandola de la cintura y de la mano como correspondía. Era más fácil guiarla en contra de su voluntad en su estado actual, pero era difícil evitar que me pisara por su torpeza al danzar.

- ¡Jack! ¿Que haces? - protestó mientras intentaba soltarse.

- ______(t/n), no puedes seguir bebiendo, una copa mas y te pondrás insoportable.

Sus ojos irradiaban odio, lo que me hacía reír por dentro – Tu eres insoportable, yo solo quiero estar aquí físicamente, y que mi alma viaje por allí sin tener que ver tu rostro durante toda la noche - expresó con unas de sus manos bailando en el aire.

- Primero que tu cuerpo no parece que estuviese aquí, si sigues bebiendo solo conseguirás desmayarte, y segundo, auch.

- ¿Que? -protestó, arrugando el entrecejo mientras dejaba de resistirse – ¿Que te dolió?

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