5SOS IMAGINAS.

Carta Suicida | Calum Hood |

NA: Lo que esta en letra cursiva es la carta como tal, el resto son flashbacks.

Sin mas que decir que lo disfruten. ♥

Sidney, Australia 30 / Oct / 2014

No sé cómo empezar esta carta; probablemente cuando la encuentres ya no estaré viva.

No es fácil explicar las razones por las cuales haré esto y mucho menos darte la cara así a ti o a los seres que me dieron la vida pero ya no había una razón por la cual vivir, el sufrimiento y el dolor que he tenido que aguantar toda mi triste vida.

Todo empezó en la primaria.

Yo era gorda y marginal, nunca tuve amigos y la mayoría del tiempo los niños en general eran crueles conmigo, "gorda Fabiola" "llantuda" o "No me toque, me llenas de cebo" eran los que más a menudo me decían y en realidad me afectaban, aun lo hacen e hice algo para cambiarlo.

Empecé a ir al gimnasio y hacer dieta, baje de peso muy rápido y enserio pensé que eso cambiaría de manera radical las cosas pero no lo hizo, las misma de siempre me molestaban.

— ¿Crees que por que adelgazar te iba a salvar cebo con patas? — Dijo Taylor con desprecio. — Nunca ¡Nunca! te vamos a dejar en paz.

Después de eso me escupió en la cara, no fue culpa de ella, fue culpa mía por creer que adelgazando algo cambiaría.

Pero no podía decir que todo este año había sido una porquería había conocido a los ojos más lindos y tiernos.

Él era perfección, era tierno, amable y cariñoso conmigo, el único rayo de sol en mi patética existencia.

Él era tan puro, pero esa pureza no solo atraía bondad, él fue la mayor de mis alegrías pero también mi final.

(***)

— Hola gordita. — Primer día y ya estaban jodiéndome la existencia. — ¿Qué tal tus vacaciones de pobre?

— Déjame en paz Taylor. — Cerré mi casillero e intente huir de ella pero no pude.

— ¿Dónde crees que vas zorra de prostíbulo? — Taylor me tomo de la cabeza y la estrello contra el casillero.

El dolor invadió mi cabeza y cerré los ojos. — Ya que estas delgada ¿Por qué no te hacemos otro cambio de look?

Entre Caroline y Terry me agarraron de los brazos y estaba tan cansada de que no opuse resistencia, Taylor saco de su bolso una lata de pintura de aceite en spray, joder eso no iba a quitar en un largo tiempo.

— ¿Preparada para tu nuevo look? — Resignada yo solo agache la cabeza esperando lo peor.

— ¡Hey! ¿Qué le haces? — Un chico moreno de alta estura se interpuso entre Taylor y yo.

— A un lado nuevito, no es tu asunto. — El me miro, yo estaba resignada, el empuño los labios en una línea y volvió a mirar a Taylor.

— Claro que es mi asunto, no puedes ir por la vida molestando a otras chicas. — Taylor rodó los ojos y mando a sus secuaces que me soltaran.

— Te salvas esta vez cebo con patas. — Taylor se fue con su séquito detrás de ella.

El chico moreno me miro con un verdadero gesto de preocupación por mí. — ¿Estas bien?

— Si, solo necesito ir a la enfermería, creo que mi cabeza sangra. — El moreno tomo mi cabeza delicadamente y le dio la vuelta.

— Si, sangra un poco; Vamos, te acompaño. — El chico me acompaño todo el camino hasta la enfermería.