35

279 16 0
                                    

Narra Raymond

Después de todo el sermón del Padre, al fin empezó a decir las palabras que tanto anhelaba escuchar.

Padre: Raymond, aceptas como esposa a Tn___ (tú apellido), para cuidarla, protegerla, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, hasta que la muerte los separé?.
Raymond: acepto!.
Padre: y tú Tn___, aceptas como esposo a Raymond Ayala, para cuidarlo y protegerlo, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, hasta que la muerte los separé?
Tn___: acepto!.
Padre: por el poder que Dios me confiere, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

Sonreí, tomé delicadamente de la cintura a Tn___, y la miré.

Raymond: te amo!.
Tn___: y yo a ti!.

Tomé su cara y la besé tiernamente, mientras atrás nuestro todos celebraban.

Nos separamos por falta de aire, sonreímos y nos volvimos a besar.

Raymond: finalmente eres mi esposa!.
Tn___: si, oficialmente soy la Sra. Ayala. Se ríe.
Raymond: me gustó escuchar eso, bueno Sra. Ayala, nos vamos a nuestro cóctel?.
Tn___: si vamos!.

Nos dimos un último beso, salimos de la iglesia, nos subimos al auto, y nos fuimos al lugar donde sería la celebración de nuestra boda, donde estarían todos nuestros seres queridos.

Me alegra saber que mi princesa finalmente es mi esposa, siempre la haré feliz, y no dejaré que nada le pase, la cuidaré con mi vida, a ella y a mi futuro hijo.











Una Historia De Amor 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora