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*3 semanas después*

Narra Raymond

Hoy mi princesa y yo saldremos del hospital, pero aún debemos estar en reposo, en especial ella, por nuestro bebé.

Terminé de cambiarme, salí de la habitación de hospital, y fui donde estaba Tn___, para así irnos a casa, aún no podemos volver a Puerto Rico, debemos estar recuperados totalmente para así volver.

Llegué a su habitación y entré, ella ya estaba cambiada y sé miraba hermosa como siempre, ella, Wendy y Samantha estaban platicando, entonces me acerque a ellas.

Raymond: hola!. Digo feliz.
Todas: hola Ray!.
Raymond: Tn___, ya estas lista para irnos a casa?.
Tn___: si Ray, ya podemos irnos!.
Raymond: entonces vamos.
Tn___: bueno chicas, nos vemos.
Samantha: adiós Tn___.
Wendy: adiós hermanita, cualquier cosa me llamas, si te sientes mal, o tienes una complicación con el bebé.
Tn___: ok Wendy, lo haré, y gracias por todo.
Wendy: de nada.

Mi princesa tomó mi mano, salimos de la habitación y después del hospital, tomamos un taxi, y nos llevó a casa.

*2 horas después*

Llegamos a casa, le pagué al taxista, bajamos del taxi,  entramos a la casa, y nos fuimos a sentar en uno de los sillones de la sala.

Tn___: al fin en casa.
Raymond: si mi amor, estos días han sido muy agotadores.
Tn___: y muy locos. Se ríe.
Raymond: tienes razón.
Tn___: Ray, te gustará ser papá?.
Raymond: mi amor, claro que sí me gustará, solamente de saber que seré papá me hace muy feliz, saber que este angelito, es fruto de nuestro amor, me hace muy feliz.
Tn___: a mi también me hace feliz, saber que seré mamá, bueno y también seré tía.
Raymond: ya me imagino, como deberá estar Wendy y también Darell, felices y emocionados.
Tn___: si, mi hermana después de todo lo que le pasó, merece ser feliz.
Raymond: si..., oye mi amor, que te parece si vamos a cenar hoy?, para así celebrar que todo lo malo ya pasó, y así celebrar nuestro amor.
Tn___: me parece bien. Dice feliz.
Raymond: está bien, entonces vamos a arreglarnos y así estar listos.
Tn___: está bien, vamos.
Raymond: espera, antes dame un beso, ya extrañaba tus besos mi amor.

Ella sonrió, tomé su cara delicadamente, ella puso sus manos alrededor de mi cuello, la besé tiernamente, y ella me siguió el beso, nos separamos por falta de aire, nos reímos, y después nos fuimos a arreglar para así ir a nuestra cena de ésta noche.











Una Historia De Amor 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora