3. Trabajo en Equipo

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Pov's Dean...

Siempre había pedido un poco de emoción y adrenalina en mi vida, lo deseé siempre, desde niño y ahora.... ¡Ahora no la quiero! No de esta manera.

Tan solo era un chico normal, con padres millonarios y vida monótona, y ahora soy un chico amenazado que vive con miedo de que le hagan algo malo a su mejor amiga o inclusive a su familia si es que llegó a abrir la boca.

Mi semana iba tan bien, tan normal y tranquila, lo mismo de siempre hasta que mi maldita curiosidad me metió en esto.

Si yo no hubiera intentado seguir a mi vecina no habría acabado en el bosque.

Ese día debí optar por quedarme en la biblioteca o ir a casa y ver un maratón de series en Netflix.

Todo es mi jodida culpa.

Por mi culpa Annie está en el hospital.

Apuntó de morirse si mal le va.

Este día a estado sombreado, las nubes son grisáceas, pareciese que el clima se puso de acuerdo con la situación que estoy viviendo.

Realmente perdí la noción del tiempo, lo único que sé es que llevo tres materias dadas y han pasado varios días desde que encontré a Annie a punto de morirse.

Cada tarde la voy a visitar y las enfermeras me informan de su avance, ha sido muy bueno, pareciese que tuviera huesos de metal que se reconstruyen de manera impresionante.

No me extrañaría que Annie despertara y me dijera "Adivina que Dean, olvide decirte que soy un robot y mi misión aquí en la tierra es ser una heroína y salvar a Greenday de los estúpidos homofóbicos " extraño su voz, sus risas, sus enojos, su manera de regañarme, la extraño a ella.

El estruendoso ruido de la campana retumba en mis oídos, eso indica la hora del almuerzo.

Al llegar a cafetería visualizo todas las mesas ocupadas, menos una del rincón, perfecto, Justo lo que necesito.

Voy a barras y pido mi almuerzo, sujeto la bandeja y procedo a irme a la mesa que previsualice antes.

Dejo caer la bandeja sobre la mesa, realmente no tengo ánimos para comer, la comida de aquí no es tan mala , de hecho es buena, como no somos muchos estudiantes comparados con otros países e instituciones pues no tienen que cocinar mucho así que lo poco que hacen, lo hacen bien.

Debo admitir que mi sándwich de mermelada que me preparo en la mañana también es un manjar, aunque claro este estofado que me estoy comiendo no está nada mal....

—Disculpa ¿te molestaría que me sentara aquí? —Pregunta otra voz.

Alzó mi mirada y me topo con esos ojos más obscuros que el carbón, rara hasta en la forma de mirarme.

—Como quieras —Suelto con desprecio.

—Hmmm, pensé que serías más amigable, ya veo que me equivoqué, quizás deba ir a otra mesa... De algún modo siento que te conozco, tal vez te he visto en otra parte —Asegura ella.

—Estoy seguro que nunca nos hemos visto y Astar, lo mejor es que te marches.... —Digo por último.

—¿Eh? ¿Me acabas de echar de aquí? Ni quien quiera hablar con alguien como tú, tan ególatra y estúpido, o sea ¿si ubicas? Eres un cero a la izquierda, no le interesas a nadie... —Puntúa la chica nueva.

—Que bien que no le intereso a nadie, haber si así dejas de espiarme por tu ventana en la noche niñita mimada —Dicho eso tomo mi bandeja y me dirijo a la salida pero en eso siento que ella detiene mi movimiento.

Enigmas del inframundo <en Pausa>Where stories live. Discover now