Capítulo 2

3.4K 483 40
                                    

—¡Taehyung!

Escuché la voz de mi hermano a lo lejos, pero lo ignoré. No es un buen día.

La puerta se abrió y yo solo me encogí más en la cama.

—Tae, te estaba llamando.— quitó la sábana de mi rostro y vi preocupación en su mirada.— ¿Que pasa? Sé que no quieres ir a la universidad hoy, pero no tienes que llorar.— trató de bromear.

—No es por eso...

—Lo sé, así que dime que pasa.— acarició mi cabello.

—Me volví a soñar con papá.— le contesté.

—Taehyung...

Mi padre. Un tema serio en verdad. Nuestros padres nos habían criado en aquella casa donde vivíamos ahora, hasta que mis padres comenzaron a tener peleas muy seguido y mi madre se llegaba a ir de la casa por noches. Lo malo ocurrió justo en una de esas noches; mi madre quería irse de la casa para no volver, pero mi padre fue corriendo atrás de ella para impedir tal cosa. Yo lo estaba viendo todo desde la terraza de la sala, ya que mi hermano no estaba esa noche en la casa. Recuerdo que mi madre salió a la calle con su maleta, y mi padre tratando de detenerla; de repente, justo cuando mi papá iba a agarrar el brazo de mi mamá, un camión de cemento los atropelló a ambos. Y yo vi todo eso. En primera plana.

—Todo estará bien, ¿si?.— me dijo Baek.— Sé que hoy será un buen día.

—Si, yo también presiento que algo bueno pasará.— le sonreí con suavidad.

(...)

Las palabras de Baek parecían ser ciertas y mi día no iba tan mal. Los chicos, excepto Jimin, se sorprendieron al ver mi nuevo piercing, ya que en vacaciones todos se fueron con sus familias y no nos vimos mucho.

—Vamos a la biblioteca, Taehyung.— le ofrece Jimin.

—Claro, necesito un nuevo libro.— le sonreí.

—Yo también quiero ir.— soltó Yoongi de repente.

—Pensé que te ibas a quedar esperando a que Kihyun venga.— le dijo mi amigo con extrañes.

—Si, pero el pendejo no llega.— dijo enojado.

Yoongi tomó la mano de Jimin y la entrelazaron.

—Son tan cursis.— dije con bufando. Ellos sólo rieron.

En el pasillo uno que otro chico o chica me saludaban y yo con gusto les devolvía el saludo.

Nos adentramos en la biblioteca, y yo rápidamente me fui a mi sección favorita. Quería algo de misterio y romance.

—¿Buscas algo en específico?

Aquella grave voz hizo que diera un leve brinco. Me volteo hacía aquella persona que estaba detrás de mi.

Wow.

Era un bello chico pelinegro de ojos verdes y piel un poco pálida. Llevaba una camiseta con mangas cortas que dejaban ver sus dos tatuajes que estaban en su brazo izquierdo; la palabra "Angel" estaba en grande, pero debajo de esta, en un tamaño más pequeño, también estaba la palabra "Demon". Cosa que me causó curiosidad y temor al mismo tiempo.

—B-bueno...— estaba nervioso. Aquel chico no dejaba de mirarme con esos bellos ojos.

—¿Bueno...?.— se cruzó de brazos y me miró con diversión.

—Me gustan tus tatuajes.— dije sin pensarlo mucho y me arrepentí al instante— D-digo, p-perdon...— me sonroje levemente.

—Gracias. A mi tu piercing.— me sonrió coqueto.— ¿Que te parece este libro?

Tomó un libro que estaba detrás de mi, y cuando lo fue a agarrar sentí como me acorraló. Puso el libro frente a mis ojos, impidiendo que nos acerquemos más.

—G-gracias.— tomé el libro y me alejé un poco. Miré el título del libro, "Un extraño en casa".

Sentí la voz de Jimin más cerca de nosotros y me sentí aliviado.

—¿Trabajas aquí?.— le pregunté dejando mi timidez de lado y sacando mi lado coqueto.

El chico levantó una ceja al ver mi cambio de actitud.

—Si, en las mañanas ayudo y en las tardes a veces trabajo medio tiempo.

—Eres nuevo, ¿verdad?.— le pregunté  sonriendo.

—Si, acabo de llegar a la cuidad.— respondió.

—¿Como te llamas?.— le pregunté.

—Taehyung, vámonos.— Jimin había llegado a nosotros.

—¿Yoongi?.— aquel chico había dicho él nombre de mi amigo y me sorprendí.

—Hoseok, ¿que haces aquí?.— Yoongi se veía algo sorprendido.

—Namjoon me propuso que viviera con él aquí, al igual que a Jungkook.— contestó.

—Ya se te extrañaba.— le dijo Yoongi con una sonrisa.

—Nosotros ya tenemos que irnos.— Jimin jaló el brazo de su novio y lo sacó de allí.

—Nos vemos, Hoseok.— antes de irme me di la vuelta y le sonreí.

—Adiós, Taehyung.— me sonrió.

Aquello fue extraño.

|| el chico nuevo || h.vDonde viven las historias. Descúbrelo ahora