Emiliaco || soulmate

6

— digamos que el chico, fue mejor amigo de caballero; se sabe que eran inseparables.. se que eso no te importa; la cosa es que el talvez pueda descubrirnos, fuiste tú quien hizo la mayor parte del trabajo sucio! pero igual necesitamos cuidarnos! — mencionó lo último algo frustrado — olvide el dato importante, recuerdas a Andrés Vázquez? bueno ellos fueron novios hace tiempo, se que el sospecha algo acerca de nosotros, se rumora que volverá dentro de poco tiempo. —

— sabes que es imposible que lleguen a descubrirnos, ocasionamos el accidente sin dejar ningún rastro; no creo que ese chico sea demasiado inteligente para descubrirnos, si logra hacerlo.. se metió con las personas equivocadas — respondió roy. —

— como digas, solo te digo una cosa.. no planeo estar años contigo en prision! — mencionó finalmente dylan, para después salir de lugar.
Roy se había quedado solo, enojado con si mismo; no había razón para enojarse, el sabía perfectamente que nunca sería descubierto.

                           [****]

— joaquin.. ¿está consiente de lo que estás diciendo? —

— creo que solo.. a un no lo supero.. yo, solo perdonen chicos. — mencionó finalmente, tomando sus cosas y salir corriendo.

llego a un baño y se encerró en un cubículo, empezó a llorar, preguntándose el porque su mejor amigo se había ido, y porque el no.Solo quería obtener buenas respuestas acerca de ese "supuesto accidente", muchos pensarían que talvez estaría loco, unos talvez le creerían.
seguro, solo ideas locas aparecían en su cabeza; prefirió solo ignorarlas o inventar más sucesos extraños en su mente; En fin el no podía traer a su amigo de vuelta, tenía que aceptar que ese accidente realmente ocurrió, no tenía pistas o nada para decir lo contrario.El reloj solo era una coincidencia, pensó.

— Joaquín.. — mencionó diego recargándose en la puerta — ¿estas bien? — susurro.

— si, no te preocupes... — respondió limpiándose las lágrimas, para después abrir la puerta — no pasa nada, Diego.

                              [....]
          
— ¿porque no llegas a dormir de una vez? —

— no quiero seguir mirándolos, es todo —

— oh vamos, qué pasa con maria entonces? —
— sabes que ya no la veo como antes la miraba

— si lose, se nota a lo lejos que la cambiaste por un hombre. — mencionó algo irónico

— ¿que dijiste? — volteó hacia su amigo enojado, y lo tomo del cuello de su camisa.

— primera suéltame, sabemos quien gana al iniciar una pelea entre los dos — respondió safandose de su agarre. — segunda, no sabes disimular amigo, se te cae la baba por bondoni; te digo algo puede que tu secreto no esté a salvo conmigo — río al último

— ¿que demonios quieres? deja de inventarte estupideces en la cabeza! no me gustan los hombres entiende! ¿Bien? — gritó enojado — no amo a maria! yo estoy enamorado.. de.. Leila ¿si?.

— te creeré amigo — río — pero como tu digas, solo bromeaba; pero a Leila le fascinas — lanzo un papel hacia su dirección — en fin, descansa compañero — salió de su habitación.

— idiota. — susurro emilio.

lo acepto, tenía miedo; miedo de gritar a los cuatro vientos su verdadera orientación sexual, no quería ser discriminado por parte de nadie, ese era su peor temor a partir de hoy.

tomo un baño, se miraba en el espejo mientras repetía la misma pregunta hacia el mismo ¿quien eres emilio?.Encendió su celular y miro sus notificaciones de Instagram, miro las historias de sus amigos, solo eran personas en centros comerciales presumiendo los vestidos o trajes que usarían mañana en el día del baile, empezó a mirar las publicaciones que aparecían en su inicio, pero algo lo detuvo en la área de sugerencias; si, fue el Instagram de su compañero de clases, Joaquín; no dudó ningún segundo en meterse a su perfil, dudo en seguirlo; pero al final lo hizo, no paraba de mirar sus publicaciones, sonreía como enamorado con tan solo mirar una foto.Apago su celular y lo colocó contra su pecho, observando por la ventana las estrellas, esa sonrisa a un seguía ahí.

                                    [......]         

se encontraba recostado en su cama, observando por la ventana la media luna que se alcanzaba a distinguir; llegaron juntos al pequeño departamento pero no había hablado acerca de nada con los chicos, solo subió a su habitación y se encerró.Estuvo en la misma posición por horas, no había visto su celular, pero las notificaciones llegaban y llegaban, lo tomo y empezó a leerlas una por una; pero un nombre de usuario muy particular lo reconoció, se trataba del chico rizado.Lo siguió y decidió mandarle algún mensaje.

hola marcos, ¿que tal todo?
9:30 pm.

Apagó su celular y lo lanza hacia la cama, estaba a punto de pararse pero alguien tocó la puerta.

— ¿puedo pasar? — susurro ale, detrás de la puerta, esas dos palabras le recordaban cuando estaban pequeños y se peleaban por cualquier cosa, uno buscaba al otro para pedir disculpas.Río y sonrió recordando aquellos momentos.

— claro, pasa. —

— y ¿como me veo? — preguntó algo tímida, entrando con un vestido rojo, el se quedó sorprendido al mirarla.

— te miras realmente preciosa — respondió Joaquín, a un sorprendido.

— eso ¿crees? no lo se siento que me miro rara — mencionó mirándose al espejo — que crees que piensen los demás al mirarme vestida así? —

— mira, lo que ellos opinen no importa, al final ellos salen sobrando ¿si? — la tomo de las manos — es bueno probar cosas diferentes, te miras perfecta usando vestidos, ¿no entiendes lo hermosa que eres? se que ganaremos el concurso, por que no importa lo hermosa que seas; si no lo que llevas ahí adentro — señaló su corazón con su dedo índice —

— gracias joaquin, en verdad aveces no se que haría sin ustedes. —

ambos se abrazaron, después de unos segundos; ale se despidió de Joaquín no sin antes de decir buenas noches; miro la hora y era tarde, reviso sus mensajes de emilio y este solo pareció que lo había leído, lo había dejado en visto.Pero que esperaba? seguro solo estaba siendo un tonto por ilusionarse de esa forma con un chico hetero que tiene novia.

— oh vamos, no seas ingenuo esta vez; sabes que está mal enamorarse de nuevo también. —

                                    [....]

después de unos días de espera, porfin había llegado uno de los mejores bailes de Pasadena, había estudiantes por cualquier parte; la mayoría tomaba fotos para instagram, otros platicaban y reían, pero unos a un no llegaban.

— chicos, ¿están listos? — gritó diego desde abajo de las escaleras

— estás listo joaco? —

— ¿lista para ganar? —

Ale asintió con una sonrisa, ambos salieron y se dirigieron hacia la salida donde Emmanuel y Diego los esperaban.