Emiliaco || soulmate

16.

semanas después.

— Tenemos a Michael y a Nick, ambos eran gemelos; Roy era amigo de ellos pero un día en una fiesta ambos desaparecieron. — mencionó el rizado, sacando una carpeta; enseñando varias fotografías. — Los encontraron muertos dentro del bosque cerca de la ciudad, Nikolas también fue encontrado ahí si no me equivoco. — suspiró Sebastián guardando la información que tenía, Azul y Joaquín se habían quedado sin palabras. — Ustedes son los siguientes.

— No lo hara, no se saldra con la suya.. — murmuro el castañó. —Tengo un plan, llama a Andrés.

*****

Emilio recorría los pasillos de la preparatoria, con el labio partido y con un poco de sangre. Estaba buscando a Joaquín y el será quien arriesgaría todo por estar realmente a lado de el.

— ¡Hey! espera. — murmuró el rizado, llamando la atención del castaño.

— ¿Estás bien?. — se acercó rápidamente el menor. — puedo acompañarte a la enfermería, si quieres.—

— ¿Podrías acompañarme a los baños?. — murmuró el mayor, sonriéndole a él castaño.

— Ugh, no; la ultima vez que te acompañe no ¡entramos a tres clases! —

— Pensé que estabas enojado conmigo. — respondió el menor, acercando más a él a Joaquín poniendo sus manos en su cintura. — perdóname bebe, no lo hice por gusto; Estoy así por agarrarme a golpes con Roy, no quiero separarme de ti y mucho menos dejarte solo, estoy de su lado para protegerte; solo así se donde oculta todo. —

— No puedo odiarte Mailo, me dolió ¿si?; cuídate no quiero que llegue a pasarte nada; por mi culpa. —

— No pasará nada, perdóname otravez; debí avisarte antes, pero con todo esto quería organizar algo especial para pedirte oficialmente que fueras mi novio, por fin llegue a terminar a María. — Joaquín estaba sorprendido. — Pero no es el momento para pedírtelo ahora, primero quiero saber que es lo que planea el otro.

— Es menos preocupante que ahora estás solo conmigo.. —

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— ¡No podemos confiar en el! —

— Lo haremos, lo conozco el no nos daría la espalda. —

— Bien, pero si algo sale mal; tengan en mente que se los advertí! — murmuró Andrés, saliendo de la habitación.