Oh, Taemin.
Lee Taemin fue el hombre que pudo hacerle tocar las estrellas y todo cuerpo proveniente del cosmos.
Sus deleitantes besos, sus singulares gestos, su manía de besarle el cuello, su gran capacidad para hacerlo suspirar con ayuda de unas cuantas palabras dulces... Ah, ese hombre rubio era el dueño de su vida y hasta el hombre ideal para convertirse en su esposo.
Sin embargo...
Choi Minho, ese castaño que siempre anduvo detrás de su novio desde la graduación, obtuvo lo que siempre quiso aquel cinco de agosto en la mañana.
Maldito apartamento 512.
Maldito cinco de agosto.
Maldito Minho.
Maldito Taemin y maldita sea la poca dignidad que le restaba al follar con esa persona en aquella cama en donde hacían el amor.
Jimin huyó del apartamento al que por cierto, iba a mudarse ese mismo día. Solo vio cuando Taemin aventó a Minho de su regazo y se colocó la primera prenda que observó en el suelo.
El pelirosa estaba a unos metros de la puerta y a unos cuantos segundos de mandar muy lejos a aquel hombre que le juraba la luna y las estrellas todos los días, no obstante, la mano de Taemin detuvo su caminar pero no solo fue aquello, si no el famoso:
"Puedo explicarlo"
La mano de Jimin es pequeña y regordeta sin embargo, a Taemin se le olvidó la cinta negra en karate y el golpe que recibió la otra vez por romper su premio de primer lugar en la competencia de baile de la primaria.
"Puedes irte a la mierda" se alejó del rubio con la intensión de alejarse de ese hombre con el perfil ahora hinchado gracias a tremendo golpe que el chico más bajo le dio.
Estando ya en su hogar, siguió escuchando las súplicas de su ex novio, porque sí, Jimin y Taemin vivían en el mismo edificio, solo que el pelirosa vivía en el 511.
Esa noche y por un par de horas, apagó su celular y se dejó querer por las mangas de su sudadera gris y gigante. Sus lágrimas fueron lo que más lamentó y todo porque serían testigos de que su relación prácticamente se arruinó de la peor manera posible: por un engaño.
Entonces mientras trataba de aminorar el sonido de sus sollozos, al igual que el sentimiento de tristeza que estaba comenzando a tener más protagonismo en ese momento, el sonido de la puerta siendo abierta y los llamados de su nombre, causaron que fuera inmediatamente a esconderse a su clóset.
"¿Jimin-ah?"
Tapó sus orejas con sus manos, haciéndose ovillo y esperando a que no fuera el idiota de Taemin porque realmente no sabía de lo que era capaz de hacer si fuera él. Pero lo que no se esperaba, era escuchar con más claridad la voz de él.
"¿Tae-taehyung?" llamó cuando visualizó a alguien conocido por la abertura que el clóset había dejado.
Sollozando y balbuceando, Jimin abrazó a Taehyung por su torso de manera veloz. El peligris al instante de escuchar los lamentos de su mejor amigo, le devolvió aquel abrazo y lo sostuvo entre sus brazos hasta llegar a la cama, en donde pudo hacer que se relajara un poco y fuera capaz de de decirle qué es lo que causó todo ese derrame de lágrimas sobre sus mejillas regordetas y esa mirada triste que no veía desde hacía bastante tiempo.
"Jimin-ah ¿Qué sucede?"
"Taemin" musitó sin verle a la cara.
"¿Hablamos del Taemin del 512? ¿Tu novio? ¿El hombre que Minho quiere quitarte desde la graduación? ¿El enemigo de Jungkookie?" inquirió, luego de haber tomado asiento frente a él.
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el chico del apartamento 512 [el del 512] | yoonmin
FanficHay tres cosas que hacen a Jimin sentirse bien: • Haber roto con su novio, Taemin. • Haber adoptado una gata blanca. • Y haber conseguido un empleo en el cine. Sin embargo, hay otras tres cosas que le colman la paciencia: • El nuevo inquilino que se...