el chico del apartamento 512 [el del 512] | yoonmin

maria

Ooh, don't you wanna take her?

Sus cabellos rosas se enredaron entre sus dedos grandes, atrayéndole a sus labios y chocándolos lentamente.

Wanna make her all your own?

Cuando menos se dieron cuenta, ambos ya estaban casi recargados sobre el capó del coche. 

Maria, you've gotta see her.

El mayor apretaba las caderas del pelirosa con la mano derecha, mientras que con ayuda de la izquierda, acariciaba con suavidad y ternura el cuello de aquella persona que temblaba entre sus brazos.

Go insane and out of your mind.

Jimin chupaba y mordía los labios contrarios con fuerza moderada. Su mano derecha se enredaba en los cabellos negros del mayor mientras que con su mano izquierda, acariciaba la piel cálida del hombre que hacía de todo para no hacerlo resbalar de aquel frío capó.

Regina, Ave Maria.

Segundos después y luego de separarse por un instante, Yoongi miró sus ojos: encontrándolos brillantes y hermosos, siendo lo más bello y precioso que su mirada había visto en su vida, al igual que el sonrojo en sus mejillas grandes y abultadas. Sí, aquello fue la manera más vil como para hacerlo cerrar su coche y conducirlos hacia su habitación en busca de hacer algo más que un par de besos.

A million and one candle lights.

Ahí, en el 512.

⏪ Retroceso a las 06:15 A.M del 13 de Octubre.

"¡JIMIN-AH! ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!"

Sinceramente, nunca pidió que toda su familia estuviera alrededor de su cama y a las seis de la mañana en un día que se supone sería especial y calmado para él. Pero no, no lo dice por su familia que llega de imprevisto a su apartamento, si no por la hora, el lugar y en las fachas en las que se encuentra.

"¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños Jimin-ah~! ¡Feliz cumpleaños a ti~! ¡Bravo~!" frunció el entrecejo en cuanto su rostro fue atacado por confeti y serpentinas.

Jungkook lo levantó de un jalón de brazo y casi se disloca el hombro de no ser porque Jimin ha estado bastante acostumbrado a esos abrazos que Jungkook siempre le da en cada ocasión que se ven.

"¡Eres todo un hombre, hermano!" su hermano menor le alzó por los aires, sintiendo frío en las piernas, gracias a que solo portaba un bóxer y una sudadera delgada y ancha "¡27 años no los cumple cualquiera!

"Pero si soy mayor que tú, tonto ¡Bájame ya!" el pelirosa golpeó la cabeza del menor con medida, causando que Jungkook lo bajara con una sonrisa sobre sus labios cuando vio la manera en como Jimin suspiraba al sentir el suelo con sus pies cubiertos por unos calcetines negros "¿Qué se supone que hacen todos aquí? ¿Y a las seis de la mañana?"

Al terminar de hablar, sus dos primos salieron de ahí con una sonrisa en labios, dejando solo a sus padres, Jungkook, Taehyung, Namjoon y Seokjin.

"Queríamos darte una sorpresa mañanera. Es lo de hoy ¿No?" responde su madre, una señora que para nada tenía pinta de 53 años, pero que se sentía parte de la generación Z "Jungkook nos dijo que a ti te agradaría la idea de venir todos a tu departamento ¿Verdad, Kookie-?"

"No hace falta decirlo ahora, mamá" el pelinegro se encaminó hacia su madre, en busca de poder abrazarla y ocultar su rostro sobre su pecho para no delatarlo con su hermano mayor "Estaremos en tu sala, Chim. Vístete y nos alcanzas que todos trajimos regalos"