"Welcome Home"

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04/11/2019
Prompt: R+E

Un chico de estatura baja, shorts y camiseta color rosa, cabello castaño e innumerables pecas alrededor de su nariz y mejillas caminaba empujando su bicicleta por las calles de la ciudad de Derry.
Los barrens eran su destino, aunque realmente no tenía prisa en llegar, ya que había salido antes de casa con la excusa de que iría a la casa de Bill.

No mentía del todo, pues si iría con Bill, pero no exactamente a su hogar.

Durante su camino pasó por el tan conocido "Puente de los besos", y por simple curiosidad pasó su mirada por toda la madera.

Vagamente siguió mirando hasta toparse con algo que lo hizo detenerse por completo.

"R+E"

Alzó ambas cejas y se acercó hasta ese punto mientras dejando caer su bicicleta, se agachó hasta esa altura y pasó uno de sus dedos sobre la madera tallada.

   —Hace pocos días no estaba aquí...—habló para si mismo— digo, no es que revise este puente todos los...

Se dio una cachetada mental al darse cuenta que se estaba dando explicaciones a él mismo.

Aún así, siguió observando aquellas letras talladas en madera, de cierto modo, sentía que esa corta caligrafía era de alguien, alguien conocido, aunque no estaba seguro, ya que la madera es difícil de tallar, y la navaja pudo haber temblado.

Pero algo lo mantenía ahí, sentía una conexión, algún lazo, algo que lo hacia sentir tranquilo, algo especial, algo que lo hacia sentir en casa...

   —Tonterías —volvió a hablar para él mismo, separándose de ese lugar—

Subió a su bicicleta y comenzó a pedalear hacia su destino nuevamente, tan rápido como pudo para olvidar aquello.

(...)

   —¡RICHIE! ¡NO ME TOQUES! ¡NO QUIERO QUE ME TOQUES! —gritaba con desespero—

Ese horrible dolor que había sido cegado por el miedo que tuvo hace unos instantes se hizo presente, causando que si cuerpo entero se paralizara.

   —¡LO PONDRÉ DE NUEVO EN SU LUGAR! —y sin mas, su brazo emitió un crujido, el cual le dolió más que nada—

Nisiquiera pudo reaccionar, pues todos salieron corriendo mientras lo arrastraban fuera de la casa.
Subieron a las bicicletas y comenzaron a pedalear como alma que llevaba el diablo.

Podía notar el rostro de preocupación e ira de Richie, a decir verdad, era un poema, jamás lo había visto en ese estado.

Llegaron a la casa del más pequeño, tocaron la puerta con desespero haciendo que una preocupada mujer saliera, al ver a su hijo en ese estadose alarmó por completo.

   —¡USTEDES HICIERON ESTO! —les gritó—

Mientras sus amigos trataban de explicar, Eddie era metido a la fuerza a su auto.
Seguía aturdido por lo ocurrido hace menos de una hora, escuchando un zumbido cerca de su oreja.

Luego de que su madre subiera al auto y cerrara de un portazo giró la mirada hacia la ventana, y lo último que pudo ver antes de que el auto fuera marcha, fue el rostro preocupado de Richie, sus ojos amenazaban con soltar lágrimas, y se veía tan dispuesto a correr tras el auto, pero mientras este avanzaba, lo perdió de vista.

(...)

Ya era de noche, y a pesar de que era verano, aquel chico con un yeso cubriendo su brazo sentía el viento algo helado.

Había escapado esa noche de su casa, lágrimas amenazaban en salir de sus ojos.
¿La razón? Las palabras de su madre, esas crueles palabras que caían sobre sus amigos.
Luego de llevarlo al hospital, la señora Kaspbrak había insultado y culpado a los amigos de su hijo en todos los idiomas que conocía, cosa que obviamente a Eddie le dolió.

7 días de Reddie (One-Shots) #ReddieWeek2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora