El final pt 2

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🔪☠

Continuación...


Gracias a dios, Dylan no se da cuenta de que llegó un mensaje... mueve su mano al bolsillo y saca un papel doblado. Comienza a abrirlo y dentro se encuentra una cuchilla, la toma en sus manos y estira su brazo pasándome el objeto.

Ya vió lo que sucede cuando no colabora, señor Black. Le pediré un favor y por su bien— Aflora una sonrisa ladeada al decir esa última palabra— le recomiendo que no haga preguntas, solo obedezca.

Sin pensar en lo que eso implicaba, y preocupado por ganar tiempo para alcanzar el celular, asiento con la cabeza.

—Muy bien, necesito que haga unos cortes en su brazo. Usted sabe muy bien como debe hacerlo, sé que no es necesario que le explique. Que se vea realista por favor...

Lanza la cuchilla a mi costado al ver que yo no la recibía y camina unos pocos pasos hasta llegar al umbral de la puerta, recostandose en el marco y cruzando los brazos.

Tomo el objeto cortopunzante en mis manos. «Ni loco haré lo que pide... ¿Y ahora cómo saldré de esta?».

Tomo una respiración profunda, lleno mi ser de valentía y sin perder el impulso, lanzo la cuchilla al otro extremo de la habitación.

—¿Está demente? ¡no haré lo que me dice!

Corro rápidamente hacia el mueble y tomo el móvil, lo pongo en mi bolsillo trasero y me mantengo en silencio entre el sofá y la pared, esperando que no note donde me encuentro. Dylan comienza a caminar por mi habitación y yo simplemente cierro mis ojos, concentrándome en que mi respiración no suene muy duro.

Paso... paso... paso... se detiene. Siento un horrible jalón en mis pies y el mueble deja de proteger mi cuerpo, con solo un movimiento ya me encontraba nuevamente expuesto. Intento ponerme de pie pero es inútil, él me lanza sobre el mueble y se acerca amenazantemente, con un cuchillo en su mano y un leve hilo de sangre por el corte autoinfligido al tomarme por los pies.

—Debo admitir que pensaba acabarlo rápido pero no se lo merece señor James, se ha portado muy mal y no ha seguido las indicaciones, vamos a ver si ahora si aprende la lección.

Toma mi brazo con fuerza y presiona el objeto cortopunzante contra él, un grito involuntario sale de mi y el dolor comienza... Primero en mi antebrazo, luego todo mi brazo, hasta llegar en mi pecho. No logro concentrarme, el dolor es demasiado y siento que me voy a desmayar.

«Debo ser fuerte, Karla ya viene. Un poco más, solo un poco más»

Dylan intenta hacer un segundo corte, pero un sonido se escucha a lo lejos y él se detiene.

—¿Vecino? Soy Sebastián, el inquilino del lado. Vengo porque escuché un ruido extraño, ¿se encuentra usted bien?

El pelinegro saca su arma y la apunta a mi cabeza, me mira fijamente y sé exactamente qué quiere decir «Un sonido más y le vuelo la cabeza». Hice silencio mientras Dylan caminaba hacia la puerta principal, donde Sebastián se encontraba esperando una respuesta, respuesta que nunca llegaría.

Tomo rápidamente el celular, con la poca fuerza que me quedaba y leo el mensaje de hace unos minutos. Karla había enviado un "En camino". Yo solo pude responder "SOS".

—No se si me esté escuchando o ya se fue a dormir, volveré a mi casa, espero no haber causado molestia.

Y sin saber lo que estuvo a punto de ocurrir en la casa de al lado, de nuevo estuvo el hombre a salvo en su hogar. Por otro lado, yo había vuelto a tener el arma apuntando justo entre mis ojos, Dylan no se hacía esperar y quería continuar disfrutando de mi sentimiento.

Otro mensaje llega, pero esta vez Dylan si escucha el tono, tomo aire para decir algo, pero sólo me da una mirada severa y entiendo qué quiere «silencio».

— Veamos... dice: "Soy Laura, amor. Karla está manejando, vamos cerca"— Me mira con incredulidad — ¿así que le pidió ayuda a su novia? Me encanta, esto ya estaba aburrido, es hora de involucrar a la policía para hacer esto más emocionante.

Con el cuchillo en mano y unos ojos brillantes pero aterradores, se acerca rápidamente y tomando mi brazo izquierdo, hace varios cortes unos más largos, otros más profundos, intento zafarme, lo golpeo, trato de arañar pero eso sólo lo motiva a continuar y ejercer más fuerza.

Me siento débil, el suelo está lleno de mi sangre, que gotea imparablemente, Dylan me toma de los hombros suavemente y me acuesta en el piso

Todo va a estar bien señor Black— se aleja un poco ya casi no lo distingo, ya no siento dolor, la vista se me pone borrosa. Escucho el motor de un carro acercándose, «¡deben ser ellas!».

— Bien, ya están por llegar ¿verdad? la gente debería agradecer que existen personas bondadosas como yo, encargadas de equilibrar el universo, la cuenta de el informe ya está saldada, la pasé muy bien, gracias por ayudarme a limpiar mi enojo.

«Ahora el motor está alejándose... creo que no eran ellas»

Un último golpe y todo se tornó negro.


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