17. Fama, fortuna... y todo lo que conlleva

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No me importa lo que digan los periodistas. ¿Qué sabrán ellos? ¡Que se jodan si no se enteran!

Para la prensa en general soy alguien muy odioso. Pero yo también odio a la prensa, así que el sentimiento es mutuo.

Creo que he aprendido a vivir con eso después de todos estos años. Mentiría si dijera que no me molestan las críticas, porque a todo el mundo le molestan. Naturalmente, quiero que todo el mundo diga que soy maravilloso y que le gustan mis canciones, y no me importan las críticas constructivas, pero por supuesto siempre hay gente que critica nuestros álbumes sin tan siquiera escucharlos, y cosas por el estilo. Así es cómo funciona el mundo. Solía ponerme realmente de los nervios y tirarme de los pelos, pero ya no paso noches de insomnio. Aprendí a vivir con eso. Se ha de ser una persona con una voluntad de hierro para sobrevivir en esta industria. Tienes que ser astuto y fuerte. Has de ser una zorra inflexible.

Nunca he dejado que me preocupara la prensa. En los primeros tiempos piensas en ello, sales a comprar la prensa y te aseguras de que sales en ella, pero ahora es un contexto completamente diferente porque sólo te preocupas de la música. Básicamente de lo que te preocupas es de la gente que compra tus productos, ésa es la gente que nos hace seguir adelante.

Los críticos me importan un bledo, sinceramente. El respaldo de la prensa sólo es importante al principio de la carrera, cuando eres un músico de rock. Cuando llega el éxito, son los fans quienes deciden si sigues o no. Pueden escribir lo que quieran. Te sorprendería la de cosas que la prensa exagera y distorsiona simplemente para vender. Si les diese carnaza, ellos añadirían la guarnición. Ojalá no hablase tanto con la gente, porque cuantas más cosas averiguo, más me doy cuenta de lo cruel que puede llegar a ser. Mi estilo de vida y mi naturaleza precoz se han sacado completamente fuera de contexto. Pero los medios de comunicación se inventaron mucho más de lo que yo les pudiera haber dado. Estaba preparado para vivir con eso, y dependía de mí asegurarme de tener los pies bien firmes en el suelo. Creo que los tengo. Para mí lo más importante es el público. Los críticos no compran mis discos, no me dan dinero, o sea que hasta que el público deje de comprar mis discos, no tengo que pensar en ello.

Cualquiera que tenga éxito durante mucho tiempo tiene que asumir algunas críticas. Los hace mejores. No puedes ir de santurrón toda la vida. No puedo soportar el hecho de que haya algunos músicos que piensen que son tan maravillosos. Creo que eso es terrible. Todos tenemos nuestros altibajos, todos tenemos nuestras limitaciones, y todos sabemos que hay ciertas cosas que no puedes hacer. Pero no quiero que ningún crítico gilipollas me lo diga. Preferiría tener una charla de hombre a hombre con un músico auténtico, que pueda decirme que hago mal ciertas cosas.

Creo que sería propio de una persona muy estúpida el estar en esta situación y pensar que no se va a decir nada peyorativo sobre ella. Eso sería muy estúpido. Siempre supe que destaparían cosas de mi vida. Sólo depende de lo terribles que sean, por supuesto. Creo que la mayoría de nosotros sabemos que son gajes del oficio. Siempre lo sabes. Es algo con lo que vivimos.

Es espantoso. Creo que lo que quiero decir es que sabía que habría gente que de repente me perjudicaría, esas personas que dicen: «¡Voy a cubrirle de mierda!». Siempre supe que habría alguien que lo haría un día. De hecho, me sorprendió que no ocurriera antes. No diré nombres, pero en el pasado me he sentido terriblemente traicionado. Es algo con lo que has de vivir y luego al final, si eres lo suficientemente listo, eso te hace más fuerte.

Creo que también es algo inherente a la naturaleza humana, así que lo atribuyo a eso. Es un rasgo, una característica que tenemos la mayoría de las personas. Es algo humano.

Hay muchas historias en las que la gente da exclusivas a los medios sobre gente famosa, porque nadie quiere leer sobre una tal Mary Potts y su depresiva vida, ¡pobre chica! No da para una historia. Pero alguien con estatus, cualquier tipo de celebridad, saben que vende mucha prensa.

Freddie Mercury Su Vida Contada Por El MismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora