El TIC TAC de tu amor || Chrisdiel.

Epílogo*w*

Habían desayunado ambos en casa de Zabdiel.

Luego, Christopher lo acompañó a la entrevista de trabajo, estaba muy sonrojado viéndolo todo sonriente por haberse encontrado.

Apenas salieron de ahí, el rubio lo tomó de la mano, entrelazando sus dedos.

—¿Te llevo a un lugar bonito? —preguntó mirándolo y el chico escondió el rostro en su pecho.

Era tan tierno para Zabdiel verlo avergonzado, porque no dejaba de mirarlo encantado.

—¿A dónde?

—Con mis amigos.

—Yo te quería llevar con mis amigos —Zabdiel hizo un puchero, primero quería que Erick conociera a su destino—. Bueno, yo tengo mi propio departamento, podemos ir allá y pedirles que vayan.

El rubio lo pensó un momento y asintió con una sonrisa.

Quizá esa sería una idea genial.

—Claro, ¿por qué no? —plantó un pico en sus labios y rió cuando lo escuchó suspirar— Así también se conocen ellos.

Y así lo hicieron, comenzaron a llamar a sus amigos para que llegaran al departamento de Christopher. Zabdiel tuvo que mandar la dirección al ojiverde, dándole una pequeña reseña de lo que sucedía, así que simplemente dijo que iría y colgó luego de un "Ja" de burla.

Ya sabía lo que venía.

El primero en llegar al lugar fue Joel, que llegaba con la noticia de que Emilia estaba embarazada.

Luego llegó Richard con un montón de bolsas de comida, de una de las cuales, Yocelín comía con ansiedad.

Luego ya estaban ahí Johann cargando a Yoandri como princesa, y detrás de ellos Oriana, intentando tirarlos.

Unos minutos después, todos estaban molestando a Zabdiel con Chris, sobre su mal habito de alimentación, sus salidas por la noche y su mal carácter.

El rubio sólo sonreía apenado, no le importaba como fuera el chico, era su destino y era suficiente para estar con él, porque era hermoso.

Ya se estaba aburriendo, y luego de un rato ya estaba muy chocado con la misma pregunta una y otra vez: ¿No tienes amigos?

El timbre sonó finalmente, luego de unos minutos.

Joel se levantó del sofá para abrir y vió a un ojiverde que abrazaba a una chica.

—¿Hola?

—¿Podemos pasar? —habló Jessica— Somos amigos de Zabdiel.

El rizado asintió un poco confundido y les dió espacio para entrar.

Aquel ojiverde ya lo había visto un par de veces y estaba seguro de que era el mismo chico lindo por quien casi pierde su tiempo con Yoandri. Además, ahora que recordaba, lo había visto abrazado de Zabdiel después, pensando que también había encontrado su destino.

Todos se quedaron en silencio al ver a la pareja ajena llegar, sólo el rubio sonrió.

—Chicos...

—Amigo —lo interrumpió Erick—, ¿Recuerdas que yo siempre estaría para tí, para recordarte que no creías en el amor?

Una pequeña risita escapó de los labios del chico y asintió.

Miró a Christopher y tomó su mano.

—¿Lo vas a..?

—¡Te lo dije!