Inténtalo

Capitulo 2

Todo el mundo miraba perplejo lo que acababa de hacer, ni siquiera yo me lo creía.

Había dejado a Jordan Parker, repito, JORDAN PARKER con la palabra en la boca. Era arriesgado pero emocionante. Mi corazón latía fuertemente, haciendo que mi respiración fuera pesada. La emoción me envlvió, haciéndome mas segura de mí misma.

-Alex, ¿acabas de hacer lo que creo que acabas de hacer?-

Mi mejor amiga estaba boquiabierta contemplando la cara de confusión y furia que tenía Parker en ese momento. Pero entonces ocurrió lo peor, lo que yo me temía. Se acercó a mi.

-Disculpa, ¿te dirigías a mí?-

Por una milésima de segundo, que me pareció una eternidad, pensé lo que le iba a responder, volví a pensar, analicé, corregí y finalmente contesté.

-Si.-

Parker no parecía muy contento en ese preciso momento, esto me gustaba cada vez más. Era la primera vez que lo había visto así, y la verdad es que era divertido.

-¿No me conoces?¿En serio?- Dijo con tono suave, mientras se acercaba a mi lentamente. Pude comprobar entonces que era increíblemente alto al lado mía, y que sus ojos color miel se veían perfectos en esa piel bronceada y ese pelo castaño despeinado tan sexy.

Su cuerpo casi estaba pegado contra el mío, y yo estaba embobada contemplando su increíble sonrisa cuando Tina me sacó del trance con uno de sus dolorosos pellizcos.

-¿Tanto te extraña?- Lo aparté tan rápido como pude, haciendo que pusiera su típica sonrisa de "Te ha encantado y lo sabes".

-La verdad es que creía que conocías al quarterback del equipo fútbol, ademas del chico más irresistible de todo West High.-

Justo cuando estaba a punto de contestarle, Tina se mordió el labio inferior, mientras veía acercarse a Jacke, su amor platónico. Pero por desgracia, Parker se dió cuenta de su orgasmo interior, y contraatacó.

-¡Hey Jacke!-

Las manos de Tina se agarraron de mi brazo con todas sus fuerzas, haciéndome ver que estaba aterrada.

Él se acercó a nosotros.

-Jacke ¿te apetece venir a la cafetería después con estas dos chicas?-

Parker puso su mano sobre mi hombro. La manzana de esta mañana se revolvió en mi estómago.

Jacke era el chico más increíblemente adorable de todo el equipo de fútbol. Tenía un perfecto flequillo azabache, una piel pálida y unos enormes ojos azules, aunque su cuerpo era musculoso, seguía siendo monísimo.

-De acuerdo.- Respondió mirando a Tina, lo que hizo que su mano apretara con más fuerza.

Rápidamente aparté la mano de Parker de mi hombro.

-Si te crees que vamos a almorzar contigo vas listo.-

Se volvió a acercar a mí, pero no tanto como la otra vez.

-Pues creo que a tu amiga eso le encantaría.- susurró.

Miré a Tina, sus preciosos ojos chocolate se posaron en mí, dejandome ver la súplica de Tina para que aceptara.

Suspiré hondamente.

-Sólo por hoy, pero no te acostumbres a ello.-

La estúpida sonrisa de Parker salió a luz.

-Mañana me suplicarás para que almuerce contigo.-

Esta vez fue a mi a la que se le escapó una sonrisa.

-Creeme, no lo haré.-

Con esto último, cogí a Tina y tiré de ella, dejando a Parker solo en el pasillo.

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Habían sido las tres horas más insoportables de toda mi vida. Los profesores seguían siendo los mismo aburridos y amargados del año pasado y encima me tenían por la niña buena de la clase, exactamente igual que en años anteriores. Pero eso pronto iba a acabar...

-Alex, ¡Alex!- Una extraña voz retumbó en mi oído, haciendo que despertara.

-¿Eh?-

Al principio todo era borroso, pero después de unos segundos, pude ver a mi estúpido mejor amigo a mi lado.

-Es hora de despertar, la clase ya ha acabado.-

Me levanté lentamente, intentando volver en sí.

-Te has echado una buena siesta en matemáticas.-

-¡Cállate Mike!- Le cogí su gorra plana, y salí corriendo.

-¡Devuelveme eso enana!-

Los dos corrimos por todo el pasillo, mis pies estaban hartos de los altos tacones, así que me los dejé a mi paso , mientras seguía corriendo. Cuando estaba casi en la entrada, algo o alguién, me cogió por la cintura y me levantó en el aire.

-¿A dónde crees que vas?-

La irritante voz de Jordan me provocó ira.

-¡Suéltame ahora mismo!- ni mis pataletas ni mis gritos, hacían que Jordan me soltara. Hasta que por fin Mike me encontró.

-Estas aquí, esta me la vas a pagar.- Mike cogió su gorra, sin darse aún cuenta de que Jordan me estaba sosteniendo.

-¿Y tú quién eres?- La voz de Parker sonaba furiosa e irritada.

Mike era mi mejor amigo desde pequeños. Él siempre había estado a mi lado, en las buenas y en las malas, al igual que Valentina. Aunque a Valentina la conoí después que a Mike, ellos siempre serán mis mejores amigos.

-¿Y a ti que te importa? Ahora suéltame.-

Una sonrisa se quedó plasmada en el bronceado rostro de Mike, señal de que tenía algo planeado.

-Suéltala-

Ahora era Parker el que reía.

-¿En serio?-

Tuve que intervenir antes de que esto acabase en pelea.

-Jordan basta, suéltame.-

De malagana Parker me soltó en el suelo, sin dejar de posar su vista en Mike. Una vez en el suelo, Mike puso su mano sobre mi hombro, y nos alejamos de Jordan.

-Vamos, busquemos tus tacones.- Los dos reímos por el pasillo, mientras oí a Jordan decir algo a lo lejor.

-¿No habrás olvidado nuestro almuerzo, verdad?-

Miré hacia atrás, viendo la estúpida risa de Parker. En media hora, sería víctima de un insufrible almuerzo con él y su amigo. Genial, esto iba de mal en peor.