Desorientación

47 5 2
                                    

Querido diario:
 
Vago perdida. No se a dónde voy ahora. Cuando la gente hablaba de mi al menos sabía quién era, la marginada social a la cual todo el mundo odia sin razón, el blanco fácil y la mosquita muerta. 

Cuando él estaba conmigo era aquella chica, la marginada que a saber de dónde había sacado al novio.

Cuando ellas se metían conmigo era aquella chica, la débil y marchita que sólo servía para que despotricasen contra ella para sentirse mejor.

Cuando todos comentaban a mis espaldas era aquella chica, la inútil, aquella rarita y sin valor la cual sobraba de cualquier sitio al que iba.

Pero ahora soy yo misma.

Y me gusta.

¿Pero es todo lo que necesito?

Diario del pequeño corazón apuñaladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora