Querido diario:
Hoy me levanté de la cama y sentí que no quería salir de debajo de las sábanas.
No quería ir a ningún sitio.
No quería ver a nadie.
No quería saber del exterior de mi cuarto.
Sólo quería quedarme en mi cama, aislarme en mi burbuja.
Pensar para mi y por mi.
Una sensación oprimía mi mente y mi pecho.
¿Y si me hubiese impuesto aquel día?
¿Seguiría con él?
¿Las tendría a ellas?
¿Acaso me sentiría ahora así?
Necesitaba haber hecho lo que hice desde hacía mucho tiempo, pero ahora... Debía organizar mi vida.
Desde el principio.
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Diario del pequeño corazón apuñalado
CasualeCuando todo se torne gris. Cuando sólo quieras desaparecer. Cuando todos tus sueños desaparezcan. Cuando sólo quieras ver escarlata en tu piel. Cuando sólo hayan lágrimas para derramar. Cuando sólo veas una imagen tuya en muerte. Cuando eso pase sól...