Capítulo 23

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Narra Iván.

Mientras sonaba la música en el coche, Nora se apoyó en el cristal de la ventana. Se le veía tan dulce, era como un ángel, mi ángel. Acerqué mi mano a su muslo izquierdo y comencé a hacerle caricias al son de la música. El tacto de su piel me encantaba y su presencia me daba paz y tranquilidad. De vez en cuando, la miraba por el rabillo del ojo y veía como tenía una pequeña sonrisa en la boca, haciéndome tener yo otra en la cara.

Cuando llegamos a la playa sacamos las cosas, lo preparamos todo y nos pusimos a jugar a un "Yo nunca". El alcohol nos subió rápido por las gomitas, a si que dejamos de beber. Nos encontrábamos tumbados en la manta, cuando Nora quiso darse un baño. Hacía algo de calor y con el alcohol parecía que hacía mucho más calor, entonces, Nora comenzó a desvestirse. Me quedé mirando como se quitaba la ropa poco a poco, primero los zapatos, luego sus pantalones y por último su camiseta.

Sólo vi una vez el cuerpo de Nora, la primera vez que se duchó en mi baño entre el vapor del agua de la ducha, pero solo fue un momento. Ahora la tengo muy de cerca y puedo ver su cuerpo con total claridad. Las piernas son fuertes y musculosas, su abdomen delgado, una cintura estrecha y unas curvas bastante notables. Tenía un cuerpo perfecto.

La vi alejarse lentamente hacia el mar, la luna la iluminaba provocando su sombra tras ella hasta que se metió en el agua. Entonces, me desvestí y fui tras ella. La sorprendí saliendo del agua y empapándola.

- Pareces un perro mojado.- Me dijo.

- Ja, ja, ja, y tú un gato mojado.- Le contesté.

Estaba muy cerca de mi y noté que poco a poco se acercaba a mí. Fui retrocediendo lentamente hacia atrás pero Nora ya no llegaba al fondo, a sí que la agarré por la cintura para que no se ahogara.

-Se está tan bien así, pocas veces me siento bien y tranquilo como ahora.- Le digo pegando mi frente a la suya.

-Sí yo también me siento bien.- Me responde con una pequeña sonrisa.

Con nuestras frentes pegadas venía como su pecho subia y bajaba rápidamente dando a ver que estaba nerviosa, entonces fue cuando empecé a acercarme a ella lentamente hasta que rocé sus labios y la besé. Un beso profundo y cálido que con el agua del mar lo hacía apasionado y eléctrico.

La agarre bien fuerte de la cintura pegándola mucho más a mí, quería tenerla y que fuese para mí.

Nos separamos por la falta de aire. Nora se soltó y me miró.

-Creo que deberíamos irnos. -Dijo.

Se alejó nadando hasta la orilla y cogió su toalla para secarse.

-Sabía que no debía besarla, ¿en que mierda estaría pensando? - Me dije enfadado.- Puto alcohol.

Salí del agua y me sequé con mi toalla, Nora estaba vestida y recogía la manta y el resto de las cosas.

- Las 6 am, hay que volver pronto. - Dijo Nora nerviosa.

Guardamos las cosas en el maletero y volvimos a casa. Una vez allí, dejamos las cosas en la cocina para cuando nos levantáramos guardarlas.

Nora se duchó y se durmió pero yo no paraba de pensar en lo que pasó en la playa. Puede que estuviese mal pero, ¿es posible de que me esté gustando Nora?

Narra Nora.

Nos separamos del beso, me sentía extraña y no sabía el porqué. Decidí que era mejor marcharnos y volver a casa ya que también era bastante tarde.

Nadé hasta la orilla del mar y cogí la toalla para secarme. Iván seguía en el agua por lo que comencé a recoger todo. Cuando llegó a mí miré mi teléfono para ver la hora que era.

-Son las 6 am. Tenemos que volver ya que es muy tarde.

Lo metímos todo en el maletero del coche y volvímos a casa. El camino fue silencioso pero para mi gusto agradable porque no tenía ganas de hablar de lo que acababa de ocurrir.

Cuando llegamos dejamos las cosas en la cocina para guardarlas después de dormir un poco, me duché y me acosté.

No pude dormir mucho ya que estuve pensando en el beso entre Iván y yo, ¿porqué me besó? ¿Le gusto, o simplemente fue porque estabamos borrachos? Solo fue un beso ¿o tal vez no? Tenía mil preguntas en la cabeza y ni una sola respuesta. Me gusta Isaac desde el momento en el que lo vi pero, ¿y si me está gustando Iván también?

Al fin conseguí dormir algo, lo suficiente como para descansar un poco. Miré mi móvil para ver la hora que era, la 1 pm.

-Joder que tarde. -Dije levantandome.

Me fui al baño para lavarme la cara, me peiné el pelo y abrí la persiana para que entrara luz en la habitación. Bajé y me encontré a Iván preparando algo para comer.

- Buenos días.- Me dice Iván.

-Será buenas tardes, con la hora que es... ¿qué estás haciendo?

- Estoy preparando un batido de frutas del bosque, ya que nos hemos despertado tarde y en unas horas vamos a comer al menos tomar algo.

- Ah pues perfecto.

El tema de ayer no se mencionó en ningún momento, preferimos olvidarlo y no hablar de ello. Me tomé el batido que la verdad estaba bastante bueno y nos pusimos a recoger la cocina.

- Oye ahora que me pongo a pensar ¿y tu madre y Nat?

-Mi madre trabajó por la noche hasta tarde y Nat se quedó durmiendo en casa de una amiga suya.

- Ah, es que como pasó lo tuyo con la pelea y eso pues no me acordaba.

- Si, mi madre me ha vuelto a dejar otra nota diciendo que no comía hoy en casa tampoco.

- Pues tendremos que ver que hacer para comer.

Mientras pensábamos que hacer para comer, mi teléfono comenzó a sonar.

- ¿Sí, dígame?

- Hola, ¿es usted Nora?

- Sí soy yo.

- Le llamo para preguntarle si podría cuidar de mis hijos este jueves.

- Claro, por supuesto, dígame su dirección y estaré allí.

- Perfecto, calle florida número 56, venga a las 6 pm.

- Ok, allí estaré. Adiós.

Cuando colgué Iván me miró. Se le vió como molesto, pero sinceramente me daba igual.

- ¿Otro niño al que tienes que cuidar?

- Es mi trabajo y esta vez son dos. ¿Porqué no trabajas tú también en algo? - Le pregunté.

- Ya gano dinero con las peleas.- Me dijo sin mirarme.

- Si, pero yo digo un trabajo de verdad, no pelear.

- Para mi eso es un trabajo y si no te gusta no es asunto tuyo.- Me contestó seco a la cara.

Cogió su móvil y se fue al salón a ver la tele.

- Ya empezamos otra vez como al principio.- Repliqué.

Recibí un mensaje de la Sra. Walker en el que decía que si necesitaba uno de sus coches que lo cogiese. Así que le hice caso, subí para cambiarme y ponerme ropa, me peine, me maquillé natural y bajé. No le dije nada a Iván, sólo me monté en un peugeot 3008 blanco que había en el garaje y me fui al hospital a visitar a mis padres.
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Y aquí el capítulo de hoy. ¿Pensáis de verdad que a Iván le gusta Nora, o es sólo algo pasajero? Comenten sus opiniones y voten el capítulo.

Os quiere.

Vuestra escritora favorita.

Niñera durante un verano | S.J. | Cancelada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora