Niñera durante un verano | S.J. | Cancelada.

Capítulo 24

Llego al hospital y busco la habitación de mis padres. Al entrar me quedo impactada al ver como mi padre tiene un montón de tubos conectados a una máquina. Mi madre en cambio se encuentra mejor y sólo tiene dos vías y una pierna rota.

En ese momento entra el doctor.

- Hola Nora, buenas tardes.

- Hola doctor, ¿cómo va todo?

- Acabamos de realizarle un tac a tu padre y parece que ha sufrido una lesión en una de las costillas. Tenemos la suerte de que no se ha partido, por lo que no será necesario operar.

- Bien, al menos puede quedarse en reposo hasta que se suelden bien las lesiones. -Respondo acercándome a él.- ¿Y mi madre?

-Tu madre esta mucho mejor desde luego. La pierna la tiene rota por el accidente pero nada grave. Al que tenemos que vigilar bien es a tu padre, es quien recibió el impacto.

-Bien muchas gracias doctor.

-De nada Nora. Cualquier noticia que tengamos sobre su evolución te la comunicaremos.

Al salir de la habitación me quedo sola con ellos de nuevo. ¿Qué habrá pasado exactamente con el accidente?

Salgo corriendo detrás del doctor para preguntarle por el accidente.

-Disculpe doctor, ¿sabe algo más del accidente? ¿Cómo ocurrió? ¿Quién fue?

-No, eso lo sabe la policía, son los que están investigando el accidente. Sólo se que el coche y la persona que se colisionó con tus padres no se encontraban en el momento en el que la policía acudió.

-Está bien, gracias.

Decido ir a la policía para ver si en estos días han encontrado o descubierto algo sobre el accidente.

20 minutos después, entro en la comisaría y pregunto sobre el accidente que tuvieron mis padres. Un oficial me dice que sí, que justo están investigando sobre el caso y que lo acompañase a una sala de interrogatorios.

-Bien señorita Dalton, como sabrá, hace unos días sus padres tuvieron un accidente de coche, cuyo culpable se dio a la fuga. Por el momento tenemos que el coche es un audi Q6 gris, que aceleró la velocidad para chocarse con el coche de tus padres. -El oficial me enseña unas fotografías de unas cámaras de seguridad que había captado al culpable.- El dueño del coche es un hombre de entre 40 o 50 años, tiene el pelo moreno canoso y parece tener un tatuaje de las manos de "La creación de Adán".

-Vaya, ¿qué significa el tatuaje? -Le respondí mirando la foto ampliada del tatuaje.

-No lo sabemos aun. Tenemos que seguir investigando. Me gustaría hacerte algunas preguntas si no te importa. -Me dice sacando una pequeña libreta con un bolígrafo.

-No por supuesto.

- ¿Sabes si tus padres tenían alguien que quisiera matarlos?

Esa pregunta me dejó anonadada. ¿Quién querría matarlos?

-No. - Pero de pronto recordé aquel día cuando era pequeña cuando apuñalaron a mi padre. - Bueno, ahora que recuerdo, cuando era pequeña vino a mi casa un hombre rubio de piel clara, ojos azules y bastante alto y tenía una mancha en el cuello con la forma de un escorpión. Este hombre apuñaló a mi padre en el abdomen, porque yo me defendí de un hombre que me siguió.

-Bien, todo esto lo estaré apuntado por si nos sirve en la investigación.

Así estuvimos durante una hora hasta que por fin terminamos. Me dio una tarjeta por si recordaba algo más, llamarlo.

Sin darme cuenta habían pasado las 15:15 pm y tenía hambre, por lo que decidí volver a casa de Iván. Al llegar, vi que Iván estaba en el gimnasio de abajo y Nat estaba viendo la televisión en su habitación.

Me preparé algo de comer, limpié la cocina y bajé a ver a Iván, ya que también quería hacer algo de deporte y desconectar de todo lo que pasó esta mañana.

-¿A dónde has ido?- Me pregunta Iván saltando a la comba.

-Al hospital a ver a mis padres.- Le digo seria cambiándome de ropa en un cuartito que hay.

-¿Porqué no me lo dijiste?

-Porque quise ir sola.

-Bueno, la próxima vez avisame para ir contigo.

-Para qué, ¿para que te enfades por cualquier tontería y luego pases de mí?, prefiero ir sola entonces.

Parece que le molestó el comentario que le hice y paró de saltar, dejó la cuerda a un lado y se fue al cuartito a por algo. Cuando vuelve, me doy cuenta de que tiene dos pares de guantes de boxeo en las manos y se acerca a mi.

-Al cuadrilatero.- Me ordena.

-¿Cómo?

-Al cuadrilatero ahora.

-¿Puedo al menos calentar y estirarme o quieres que me lesione?- Le respondo con los brazos cruzados.

-15 minutos.

Me estir la espalda y las piernas antes de calentar un poco saltando a la comba y me entrega los guantes para ir al cuadrilatero.

- ¿Contento ahora?- Le digo sarcástica.

En ese momento lo veo que viene hacia mi para darme un puñetado y lo esquivo. Me pilló por sorpresa ya que no esperaba que fuesemos a ir tan directos. Pensé que ibamos a ir algo más despacio.

-¿Pero de qué coño vas Iván?-Le dije evitando otro golpe.

-¿No decías que pasaba de ti? Te dije que te enseñaría a boxear ¿no? Pues pelea.

Esta vez no esquivo el golpe y me da en la cara. Dios, no sabía que dolería tanto un golpe así. Me tambaleo un poco aturdida pero recompongo mi postura.

-¿Quieres pelea? Pues la tendrás.

Le pego un puñetazo en la garganta y otro en la mandíbula viendo como se ahoga, en ese momento, corro hacia una de las bandas del cuadrilatero , me impulso y le doy una patada en el estómago.

-¿Quieres más?- Le digo con los brazos en defensa.

Él medio asfixiado, me da una patada en las costillas que paro rápidamente con los brazos, tirando de él y dejándolo en el suelo.

De repente, me coje del tobillo y tira de mi al suelo poniendose encima de mi y sujetando fuerte mis muñecas contra el suelo. Veo su cara cerca de la mia, su cuerpo brillante por el sudor y sus labios medio separados por su rápida respiración. Veo como sus ojos verdes me miran penetrantes y no puedo evitar apartar la mirada. Intento reaccionar sacudiendome pero solo emito un gemido al notar como me aprieta más fuerte las muñecas.

En ese momento, Iván se acerca lentamente a mi oreja y con voz ronca y agitada me dice.

-Lo que quiero es a ti.

Al sentir su voz me estremezco y dejo escapar un jadeo. Me va soltando lentamente las muñecas y con la fuerza suficiente, lo giro para ponerme yo encima suya. Pongo mi antebrazo en su garganta lista para darle un puñetazo en la cara pero veo como se quita los guantes en señal de rendición. Yo, en cambio, empiezo a dudar. Me siento excitada por lo que me acaba de decir y por cómo me sujetó antes. Esos labios haciendome cosquillas en el cuello cuando me habló, ese cuerpo musculoso pegado al mio y sus manos agarrando fuerte mis muñecas.

Sin poder evitarlo más, me muerdo el labio inferior mientras me quito los guantes ferozmente y lo beso, notando como sus manos van a mi cuello y a mi zona baja de la espalda.
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Hasta aquí el capítulo de hoy.
He decidido que voy a modificar la historia en algunos capítulos  ya que he cambiado la visión de la historia. He estado dándole vueltas a la cabeza durante mucho tiempo y ya lo he decidido. Asi que a partir de ahora, las cosas se pondran más candentes.

Os quiere.
Vuestra escritora favorita.❤️