Historias cortas sobre las palabras de Inktober. Estos son los textos que figuran junto a los dibujos que haré este año. La primera página será información sobre el proyecto.
— ¡Joven! ¡Usted que va con capa! —gritó la señora del puesto más cercano a él.
Jimavielt se giró lentamente tragando saliva, consciente de que era el único que llevaba capa, y trató de no mirar a la señora que le hablaba fulminándolo con la mirada. Ella, de todos modos, apenas podía distinguir sus rasgos debido a la escasa luz que había y a su capucha.
— ¿Sabía que la oscuridad se apoderó de esta isla hace más de 10.000 años?
— Sí, señora, algo de eso he oído —respondió él, vocalizando muy poco.
— ¡Eso es debido a algo que se oculta en el Bosque del Este! ¡Hay un artilugio que perteneció a las divinidades de Valkhrögh! ¡Es lo que atrae a la oscuridad y hay que detenerlo para que en nuestra tierra vuelva a dar el sol!
Jimavielt se paró a pensar qué contestar.
— Sí, señora, parece muy interesante.
— ¡No es interesante, niñato! ¡Es nuestra perdición! —le gritó.— Necesitamos a un joven valiente que vaya a destruirlo —ella lo ojeó despectivamente de arriba a abajo,— pero tú no pareces el indicado. No eres nada hombre...
— No, señora —dijo sin pensárselo,— no soy el indicado. Buenos días.
Cuando él se dio la vuelta y continuó su marcha caminando más rápido, aquella señora comenzó a llamarlo de nuevo, hablarle de que aún podía redimirse y hacerse más valiente, pero eso solo hizo que él acelerase su paso para llegar rápidamente a su templo.
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