Capítulo VI: "Un gran poder"

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Azazel estaba cara a cara con los Arcángeles y no parecían haber llegado en paz.

© Zadquiel, levántate, no le des esperanzas. ©

Zadquiel se puso de pie como si nada, se quitó el poco de polvo que tenía en su armadura y proclamó:

• Lo siento, creí que si le daba ánimos sería más divertido. •

Los 7 Arcángeles estaban presentes y listos para batallar.

· Zadquiel, cuida de Nora, yo me encargaré de él. ·

• A la orden, jefe. •

Gabriel le entregó a Nora, y se teletransportó hasta donde estaba Azazel.

· Tienes un gran poder, niño, pero aún te falta mucho si crees que puedes hacerle frente a un Arcángel. ·

→← ¿Hacerle frente? ¡Yo pienso matarlos! →←

· Qué insolente eres. ·

Azazel se lanzó con gran velocidad hacia Gabriel, pero este ni siquiera se molestó en moverse. Azazel atacó con todo; lanzó ese devastador rayo de su boca, generando una explosión gigantesca que destruyó gran parte del escenario en el que estaban. Al terminar de atacar con ese rayo, Azazel se dió cuenta que Gabriel ni siquiera se había movido.

· ¿Eso es todo? Creí que el Dios Supremo había elegido a alguien que era fuerte. Me decepciona saber que se equivocó al seleccionarte. ·

Azazel preparó un segundo rayo en su boca, pero Gabriel no se lo permitió.

· Cancelación Mágica. ·

En ese momento, el rayo de Azazel desapareció como si nada.

· Creí que eras más fuerte, qué lástima. ·

Gabriel se teletransportó atrás de Azazel, sin que este último se diera cuenta.

· Devastador Estelar. ·

Un rayo gigantesco proveniente de la mano de Gabriel impactó directamente a Azazel.

· Espero no haberme pasado. ·

Al terminar su ataque, se dió cuenta que Azazel seguía en pie.

→← ¿Ese es el poder de un Arcángel? ¡Qué emocionante! →←

Azazel empezó a desprender un aura aún más aterradora que antes.

· ¿Qué? ¿Cómo pudo? ·

Azazel volteó a ver a Gabriel con unos ojos de odio y desesperación.

→← Me postro ante ti, Arcángel Gabriel. →←

Azazel cayó al suelo inconsciente, desactivando su magia, haciendo que Zero volviera a la normalidad.

• Me alegro que no lo haya matado. •

© No puede matarlo. ©

• ¿Eh? ¿Por qué? ¿Tan fuerte es? •

© No, imbécil, porque el Dios Supremo lo quiere con vida, ¿Lo olvidaste? ©

• Ah, es cierto, lo había olvidado. •

© ¿CÓMO LO OLVIDASTE SI A TI TE DIÓ LA MISIÓN DE PROTEGERLO? ©

Gabriel se acercó a Zero, lo alzó sujetándolo de los hombros y las piernas, y lo llevó hasta donde estaban los demás Arcángeles.

· Pensé que daría más pelea, pero veo que aún es un niño. ·

© Un niño con el poder de un Archidemonio. ©

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