Me queda un peldaño

Me queda un peldaño (Parte 7) [Final]

Al final estoy en el altillo... Hay que tener cuidado con lo que se desea... Tanto quise subir aquí, que al final se ha cumplido. Me ha colgado de un gancho que me ha traspasado el abdomen. No me duele, parece que todo está hecho de la misma baba. El gancho se ha unido con mi cuerpo, como si se hubiera soldado a mi carne. La herida ni siquiera sangra.

Hay una tenue luz roja en la estancia. No ilumina mucho, tan solo puedo ver la zona de mi alrededor. Creo que la produce por sí mismo, es como si todo aquí fuera biológico. Me siento como los trozos de carne que se exponen en esos restaurantes que tienen una bombilla roja sobre ellos. Me está manteniendo caliente para luego comerme.

No consigo distinguir bien su forma, solo veo una masa enorme —casi ocupa la mitad de la estancia— es de textura viscosa y tiene patas tubulares. No puedo contar cuantas tiene, porque no para de moverlas. Tampoco puedo asegurar que sean patas al uso, puesto que no se mueve sobre ellas. Quizá sean como tentáculos, de la punta de uno de ellos emana la luz roja. Con otro me va rociando baba como si fuera una manguera. No puedo evitar tragarla, es tan asqueroso que vomitaría si pudiera.

Deben haber pasado ya varios días desde que me capturó. Es difícil saberlo, porque aquí no llega la luz de sol, ni nada que me indique que hora es. La baba ha formado un capullo que cubre todo mi cuerpo, es como estar dentro de una pelota de silicona. Solo mi cabeza y mis brazos están fuera del envoltorio biológico.

He empezado a entender algunas cosas de como funciona este bicho. La baba es totalmente líquida cuando la expulsa por sus extremidades tubulares. Luego se va secando hasta que se vuelve una sustancia gomosa. Está constantemente bañándolo todo con ella. Y después parece recogerla con su cuerpo que está en contacto con el suelo. Es como si la reutilizara, me he dado cuenta porque a veces me caen trozos de cosas del suelo por la cara cuando me rocía con ella.

Todo este proceso es casi inconsciente, parece estar aletargado. Supongo que es lo que decía la chica, se mantiene así hasta que tiene hambre. Hablando de ella, sus hojas del diario están por todas partes. Debió subir aquí con el encima. Debía tener dos diarios al menos, recuerdo que el que encontré en su cuarto no contaba sus vivencias. Era más bien una guía de laboratorio...

No he conseguido recoger ninguna otra hoja, y eso que a veces la baba trae consigo trozos de papel, pero la movilidad de mis brazos es muy reducida y se me están quedando como dormidos. Ojalá ella se salvara, pero mucho me temo que si están aquí esas hojas sueltas debió acabar mal.... como voy a acabar yo...

Pienso en la muerte constantemente, en cualquier momento se va a despertar con hambre. Y me va a comer, pasaré a la historia sin más. Nadie me va a echar de menos, nadie vendrá a buscarme... Será como si nunca hubiese existido. Siento tantas cosas a la vez: miedo, claustrofobia, impotencia, desesperanza, tristeza, pánico a la muerte... a veces parece que entre ellas se contrarrestan y ya no siento nada. Como si todo me diera igual, al menos por un rato. Ojalá me coma en uno de esos momentos en los que nada me importa.

Me está duchando de nuevo con su asqueroso fluido, al menos esta vez ha pasado algo bueno. Tengo dos trozos de papel agarrados, uno en cada mano. Cuando pare intentaré leerlos.

"Espero que este escrito nunca sea leído por nadie. Eso significaría que mis intentos por detenerle han funcionado. He utilizado en la escalera todos los recursos de los que disponía. Espero que mi magia lo contenga arriba y no permita que nadie suba. Antes de entrar he cerrado la puerta por dentro, con llave. La única copia está escondida en el patio. No tuve tiempo de deshacerme de ella. El hechizo de la cerradura impedirá que sea forzada. De todas formas tapé con magia la puerta, un enorme y siniestro cuadro ahuyentará a los curiosos. Espero que sea suficiente para contrarrestar la atracción que ejerce sobre las personas. Si por casualidad estás leyendo esto... tengo malas noticias. Solo con saber de su existencia ya te contagias, es como un virus. De alguna forma empezará a atraerte hacia el altillo. Por eso nunca pude pedir ayuda a nadie, no quería propagarlo"

Ahora lo entiendo todo, lo que había en la escalera eran solo medidas de seguridad para impedir que subiera. Pero insistí tanto que acabé por doblegarlas. Seguro que me contagié de su presencia, por eso no podía pensar en otra cosa que en subir. Voy a morir, pero después lo hará más gente... Y eso me duele más que mi propia muerte. Debo leer el último trozo de papel.

"No puedo vivir después de lo que hice. Sacrifiqué a mi hermano pequeño para tener más tiempo de prepararlo todo. Gané 183 días, sé que lo hice para salvar otras vidas. Pero da igual las excusas que me cuente, no puedo cargar con esto. Por eso me he encerrado en la escalera con eso. Debo matarlo o morir, no me conformo con tenerlo contenido y que nadie suba."

¿¡Qué está pasando!? Ha empezado a moverse, hace ruidos muy extraños. Como ronquidos secos, en la masa negra se está abriendo una cavidad enorme. No sé si eso es una boca ¿lo es? ¡Socorro alguien tiene que ayudarme! Me está descolgando del gancho. ¡Ayuda! ¡Ayuda!

Sé que no sirve de nada, pero sigo gritando. Es un instinto incontrolable, hay tantas cosas que son automáticas en nosotros. Me lleva despacio, pero directamente a sus fauces. Apesta, es como un pozo de lodo caliente.

Me tira dentro, me mezclo con el líquido mugriento. Me escuece todo el cuerpo, es ácido. Pasan tantas cosas a la vez que no sé si me ahogo o me deshago en el ácido.

Se acabó estoy muerto. 

¿Pero como es que sigo consciente? Pensaba que morir sería horrible, pero lo realmente horrible comienza ahora. Soy el monstruo del altillo, no soporto la idea. Pero es cierto, me ha comido y ahora soy él.

Me pregunto que hacer para escapar de esto, pero por desgracia sé la respuesta. Ahora soy consciente de todo. Siento mucho haber estado contándote todo esto en voz alta. No sabía lo que hacía... ahora comprendo que te estaba contagiando.

Siento lo que he hecho y siento lo que voy a hacerte...