capitulo 36

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Capítulo 36

Me muevo inquita ya que siento como Elliot se tensa al momento de sostenerme ¿Qué está mal? Me siento desorientada al abrir los ojos las paredes de nuestra habitación están pintadas de un blanco haciendo que todo se vea muy pulcro, lo que me hace estremecer es que me siento un poco fría aunque este sentada sobre el cuerpo de Elliot. Siento como mi esposo me vuelve a sujetar más fuerte cuando siente una voz que dice su nombre ¿pero quién entro a nuestra alcoba?

Mi mente reacciona al sentirme más despierta y es cuando los recuerdos comienzan a llegar uno por uno, la llamada de Ana diciéndome que Evan no estaba bien y que Elliot me necesitaba, el temor al volar en Charlie Tango pensado que no llegaría a tiempo, la impresión de ver a Evan a costado en una cama mientras que poco a poco se va apagando su vida y más que nada ver el dolor de la expresión de Elliot mientras dormía eso me partió el corazón y lo único que puedo hacer para calmar su dolor es estando a su lado me gustaría ser más por él.

-       Pero mira quien sea despertado – me sonríe Evan desde la cama – mira la pobre toda incomoda en tu regazo.

-       ¿Qué insinúas viejo? ¿Qué no soy cómodo?

-       Evan se ríe – si fueras cómodo ella aun estaría dormida.

-       ¿esta cómoda nena?

-       Un poco – me rio al ver la cara perpleja de Evan - ¿Cómo esta Evan?

-       Estado mejor querida – me sonrió tristemente.

-       Lo siento, no tendría que haber preguntado eso – luzco mortificada ¿Cómo puedo ser tan imprudente?

-       No te preocupes querida – una tos seca sale de su garganta – necesito un poco de agua.

-       Iré a buscarla – dice Elliot - ¿quiere que traiga a la enfermera?

-       No lo más seguro es que me duerma y quiero hablar con ustedes.

-       Ambos suspiramos por su negativa no creemos que sufra demasiado – está bien iré por el agua. – me levanto de su regazo y me da un suave beso en los labios – te amo ya regreso.

-       Vete muchacho que no me robare a tu hermosa esposa, solo si ella quiero que la robe – me giña un ojo.

-       Ya quisieras viejo.

Elliot se va por unos vasos de agua y algo de comida para Evan ya que despertó con hambre, cuando Elliot menciono que iré a buscar algo en la cafetería Evan amenazo con que iría a un restaurante digno su palabras fueron ¡me niego que mi última comida sea basura del hospital! No quedó más remedio a aceptar sus suplicas ya que en verdad puede ser su última comida y por otra parte yo tampoco quiero comer la comida del hospital. Así que estamos esperando a Elliot que llegue de un restaurante cercano el cual venden unos deliciosos filetes para que los tres cenemos juntos.

-       Una enfermera llega con un vaso de agua para Evan y además comprueba sus signos vitales y le hace unas cuantas preguntas que son contestadas por gruñidos de Evan – lo más conveniente es dormirlo.

-       Por ahora está bien – le digo con impaciencia – la llamare cuando él quiera algo más.

-       Como usted diga.

Le ayudo a Evan a tomar un poco de agua ya que sus manos están temblorosas y todo el líquido cae a fuera de su boca haciendo que gruña de frustración, se inclina un poco cuando lo hace puedo ver como sus ojos azules iguales  a los de Elliot antes estaban lleno de brillo de la vida ahora solo les quedan una pequeña chispa en ellos.

Elliot y Kate por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora