Elliot y Kate por siempre

capitulo 12

Capitulo 12

Esto es una locura ¡una gran locura! Intente por todos los medios en no hacer esto pero prácticamente la abuela de Lila me empujo dentro de la cosecha gritándome que si no lo hacía no sería fértil.

-       Pero yo no quiero arar tierra – le dije.

-       No es tierra, cuando la abuela habla de ser fértil es sobre los bebes.

-       ¿Cómo? – le digo perdida.

-       Se dice que si una pareja se encuentra en la cosecha tendrá un matrimonio fuerte y además repletos de lindos bebes.

-       La miro de manera incrédula – ¿creen en eso?

-       Se encoje de hombros – mi amiga Teresa no encontró su marido y poco después se divorciaron sin tener hijos.

-       Puede ser que no fueren el uno para el otro.

-       Por eso tienes que encontrar a tu marido ¡niña! – grita Nana con su rara combinación de ingles y griego - ¡vete!

Unos minutos después me encuentro aquí perdida entre una cosecha que no tiene fin ¡pero qué bobería! ¿Quizás si camino más llegue a la salida? Pero primero tengo que encontrar a Elliot, pensé que mandaría uno de los guardaespaldas pero ninguno llego, eso solo puede significar que me está buscando aquí adentro.

-       Elliot – le grito al viento – Elliot ¿en donde estas?

Qué pasa si no lo encuentro pasara lo que dice Lila que nuestro matrimonio está destinado al fracaso ¿puede ser? Aparto esos pensamientos de mi mente ¡deja de ser absurda! ¿Desde cuándo eres tan paranoica? Llego a un punto donde escucho como algunas parejas se comienzan a encontrar aun no encontrado a mi marido ¡mierda! Me quedare aquí.

-       Elliot mas te vale que aparezcas –  grito.

-       ¿nena? – una voz conocida aparece de la nada - ¿Kate donde esta?

-       Estoy aquí Elliot – gracias a Dios lo encontré.

-       Espera no te muevas y sigue hablando. – me dice Elliot.

-       No te preocupes no me moveré.

-       Bien creo que ya sé donde estas.

Me quedo donde Elliot me dijo pero no puedo evitar mover un poco las piernas esta comenzando a ser frio aquí, esto están molesto estar aquí parada, pero no puedo evitar reír ya que puede ser que sea muy romántico. Me hacen acordar de las antiguas proezas de los antiguos griegos  para encontrar  al amor de su vida.

-       Más te vale que me encuentres Elliot. – murmuro.

-       Si no te encuentro ¿Qué pasaría? – tibio aliento choca contra mi cuello haciéndome estremecer.

-       Obligo a encontrar mi voz – estarías en grandes problemas.

-       Te encontré.

Lentamente me da la vuelta para que nuestras miradas se encuentren y al fin puede ver sus hermosos ojos que se iluminan con la ayuda del fuego, pero hay algo más en ellos que desde hace mucho tiempo descifre ese sentimiento que está escrito en sus ojos  y es el amor que siente por mí. Elliot me sujeta con fuerza de los brazos me choca contra su pecho pensé que me besaría pero en cambio.

-       ¡te encontré mujer! – lo  dice de manera profunda – ahora la diosa Deméter nos bendijera con el don de la fertilidad.

Una risa comienza nacer en mi interior hasta que estalla en una fuerte carcajada al ver la expresión de Elliot imitando un guerrero griego, siempre amare la capacidad de hacerme reír. Toda mi vida tendré una sonrisa en mi rostro  cada vez que este a su lado.