Las mil y una noche. Peraya🖤

Cap 4

— Oh vamos, no puede hacerle eso. ¿Cómo es que lo deja con esa intriga?..... Ya entendí, ya entendí. Me callo.

Al día siguiente kongpob se removió sobre su cama. La suave mañana con un pequeño rayo de sol lo hizo abrir levemente sus ojos adormilados.

- Que... ¿Que carajos? Kongpob se quedó paralizado ante la vista frente a él. Nada más y nada menos que el príncipe estaba a su lado mirándolo fijamente. Cerca, demaciado cerca.

- ¿No es obvio? El príncipe hablo cansado. - Estaba esperando a que despiertes. Unas marcas negras rodeaban los ojos del joven futuro monarca, anunciando así que no había tenido un buen sueño.

- ¿Por que luces así? Kongpob hablo incorporandose rápidamente, alejándose un poco del joven principe que aún mantenia su mirada sobre el.

- Como ya dije, estaba esperando a que despiertes. El príncipe apretó sus dientes enojado.

Eran apenas las seis de la mañana, y aún así, el príncipe estaba despierto. Algo raro cabe aclarar.
El sueño se denotaba en sus ojos, claramente no había dormido, pero kongpob no estaba seguro de ello, así que no dudo en preguntar.

- Acaso..... Tu.... ¿Te...te quedaste despierto?

El príncipe resopló antes de soltar su respuesta. Le costaba admitirlo y el sabía que no estaba nada bien observar al mocoso frente a él, pero las mil dudas con las que lo había dejado la noche anterior no lo abandonaron ni un solo momento.

- Si, así es. Dijo el principe. La mirada maniaca en su rostro confirmaba sus palabras. Claramente el se había desvelado durante la noche. Aunque kongpob no sabía el por que.

Kongpob se mantuvo en silencio, sin saber que decir. Pensando con detalle las cosas. El sabía muy bien que al príncipe se lo conocía por dormir cuál marmota y muchas de las chicas que habían tratado de conquistarlo habían dicho que su horario normal para levantarse superaba el horario normal de cualquier ser humano. Así que pensó un poco más. La historia de la noche anterior no era tan buena, la idea era dejarlo con la duda y al parecer eso había funcionado. El tenía pensado que el príncipe no se despertaria y así poder continuar con su estrategia, pero para su mala suerte el nisiquiera durmió. Obligándolo a pensar en otro plan.

¡Maldita sea mi suerte!

Kongpob pensó para si mismo. La desvelasion no era parte del trato.

- Estuve pensando. El príncipe rompió la líneas de pensamientos del joven frente a él. - Y tengo muchas dudas, así que comienza a relatar la parte faltante de la historia.

Kongpob lo miro perplejo, no se esperaba una demanda a primera hora de la mañana, por lo que sin ninguna idea remota dijo lo primero que se le vino a la mente.

- Tengo hambre.

- ¿Que?

Kongpob desvío su mirada, eso fue lo primero que se le ocurrió para hacer algo de tiempo. En si era cierto, pero ya que estaban, esa era una buena excusa para no continuar el relato.

- Tengo hambre. Anoche no comí y la verdad...... kongpob se masajeo su estómago - mi estómago está muy vacío.

El príncipe frunció el seño por un momento, pero luego su estómago gruño haciendo que sus gestos se aliviaran. El prácticamente se había olvidado de la comida y a decir verdad su estómago también lo estaba regañando.

- Mm, de acuerdo. Vamos a comer.

Kongpob suspiro al ver que su idea no salió mal. Por un momento el pensó que talvez el príncipe lo dejaría morir de hambre, pero este finalmente lo alimento. Y luego de todo un desayuno completo ambos volvieron a sus justas posiciones dentro de la recamara.