Cap 2

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— Alto ahí. ¿Kongpob?

— Por el amor de...Ashh ¿vas a escuchar la historia o no?

— Si, si, lo siento.

El príncipe quedó en un breve silencio. El no había escuchado mal ¿O si?

- ¿Co...como dices que te llamas? La voz del principe ahora sono algo aguda ante su propio nerviosismo.

El príncipe estaba aterrado de la respuesta. No podía ser cierto. Kongpob no era un nombre de mujer ¿O si? El rogaba que si.

La figura frente a él sacudió su cabeza, pensando que talvez el príncipe era medio idiota, pero bueno. ¿Que le iba a hacer? Nada claramente y repetir no le haría ningún daño a nadie. Así que procedió a repetirlo.

- Mi nombre es kongpob. El joven hablo con una voz firme llena de confianza, al mismo tiempo que dejaba que la gran capucha que cubría su cabeza cayera. Permitiendo así mostrar su rostro.

El príncipe se helo, abrió y cerró su boca varias veces, tratando de poder comprender la situación. Esto no podía ser cierto.

- ¡Eres un hombre! Exclamó él príncipe algo impactado - ¿Por que eres un hombre?

- Porque así nací. El joven respondió serenamente haciendo que príncipe se masajera el arco de su nariz.

- ¡Ya sé eso! El príncipe apretó sus dientes. - Me refiero a que ¿por que estás acá? Se supone que solo las mujeres deberían entrar a mi recamara.

- Ya sé eso. Contesto firme, el no era idiota. - A mi solo me trajeron.

Con esas últimas palabras el joven príncipe soltó un pesado suspiro y sin esperar más dejo al joven solo en sus aposentos y salió corriendo buscando su padre.

El príncipe recorrió y recorrió hasta que finalemente lo encontró. Y con una voz completamente agitada hablo .

- ¡Que carajos padre! El príncipe se agachó para recuperar el aliento.

Haciendo una nota mental de que sería bueno ponerle a su padre un GPS.

— ¿Un GPS? ¿Es encerio abuelo?

— Es mi historia y la cuento cómo se me da la gana. ¿Vas a escuchar o no?

— Lo siento. Que sensible.

Muy bien. El príncipe había corrido por todas partes buscando a su padre hasta que finalmente lo encontró y con una voz agitada exclamó su problema, haciendo así que su padre lo mirara fijo por un momento.

Podría ser este un error. Talvez su padre no noto que lo que el guardia llevo era un muchacho.

- No es un error. El rey hablo haciendo que el príncipe se quedará duro en su lugar.

- ¿¿Que?? La voz del principe salió aguda.

Esto no puede ser cierto.

- ¿Que esperabas? El rey lo miro fijo y serio — Rechazaste a todas las mujeres hijo mío. Claramente nos quedamos sin opciones.

El príncipe se helo drásticamente. Otra vez.

- No, no, ¡no! Aún quedaban algunas. El príncipe paso saliva.

El sabía bien que no quedaban muchas, pero estaba seguro que quedaban unas veinte al menos.

El rey negó levemente. - No, ya no hay mujeres. Las espantaste a todas.

- Pe, pero.......

- No hay peros.

- ¡Es un hombre padre! El príncipe hablo impactado.

Su padre no podía estar hablando encerio.

- ¿Y? El rey miro a su hijo con una serena calma. - Somos de mente muy abierta.

- ¿Que? Si, pero ¿es en serio? Esperas que ese muchacho.. ah em.....

El rey negó levemente mientras su hijo divagaba. La confusión era clara en su rostro, pero esto al rey solo le produjo querer reírse en la cara de su hijo. Lo que claramente no hizo.

- ¡Padre! El príncipe hizo un berrinche - No puedes estar hablando encerio.

- O, porsupuesto que es encerio. Ahora ve a tus aposentos que el tiempo pasa. El rey demandó. Apuntando con su brazo la salida.

Ya si más nada y sabiendo que su padre no cedería el príncipe hizo un puchero algo exagerado y comenzó a caminar.

- Así que así quieres jugar. El príncipe susurro dándose por derrotado, por el momento.

El había echo un trato. Que más daba quien estuviera en sus aposentos, claramente el lograría espantarlo y conociéndose seguramente ese niño al igual que las demás al siguiente día se iría.

Al llegar a su recamara el príncipe noto que el joven se mantuvo en su lugar. Pero ahora este estaba sentado en el suelo jugando con el largo de las telas que lo cubrían. Asi que procedió a aclararse su garganta haciéndose notar y así logrando que el muchacho posará sus ojos en el.

- Oh regresaste. El joven curvo levemente sus labios en lo que el príncipe dedujo que era una sonrisa sarcástica. Cómo si este se estuviera burlandose de el.

El muchacho frente a él parecía desafiante.

- Kongpob ¿No es así? El príncipe miro al joven fijamente.

- Si, no me he cambiado el nombre aún. El joven le dió ahora una sonrisa burlona. Haciendo que el príncipe claramente entrecerra sus ojos.

El príncipe apretó su mandíbula. Que niño más descarado. ¿Cómo podía responderle así?

- Sabes... ¿porque estás aquí? El príncipe pregunto tratando de confundir al joven.

Por su forma de hablarle claramente el niño no tenía ni idea del por que lo habían traído y el no podía esperar ver su rostro de horror cuando le diera la notícia. Seguramente eso lo haría correr.

- Tengo que entretenerte. El muchacho habló sin mucho interés haciendo que el príncipe sonriera de manera malisiosa.

- ¿Y sabes lo que pasara si lo logras? El príncipe sonrió aún más. - Tu.....

- Me volveré tu esposo. El joven corto las palabras del principe.

- Eh, ¿Espera que? El príncipe se mostró confundió.

No podía ser. El niño sabía lo que iba a pasar. ¿Eso quería decir que el fue por su propia voluntad?. Y un momento, ¿como que su esposo?. ¡Esposa querrá decir!

- Serás la próxima reina. El príncipe trato de hablar sereno ante el pequeño descarado - "Tu" serás la esposa. Enfatizó.

El joven río por lo bajo. - Eso es lo tú dices.

El príncipe se mordió los labios para no maldecirlo. Ese maldito niño. ¿Quien se creía que era? Cómo podía contestarle así a su alteza!

Sin meditarlo más y apartando el echo de que el niño era una jodido dolor de cabeza, el príncipe procedió a sentarse, dándole una mirada de muerte, pero esperando expectante a qué su payaso comenzará el show. De igual manera se iría al día siguiente al igual que todas las demás. Así que no valía la pena disgustarse.

- Muy bien, comienza.

El joven sonrió por lo bajo, una pequeña sonrisa se delineó en sus delgados labios.

- Está bien.

Las mil y una noche. Peraya🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora