El chico del hospital ; nomin

🌙 Dos.

Había pasado ya un tiempo, quizás dos semanas o tres.

Jaemin hablaba constantemente con Mark, a pesar de que Jeno era su más constante tema de conversación, aún no le conocía.

Otro día en que Jaemin visitaba a su abuela, él y sus primos se turnaban para cuidarla en las tardes luego de la universidad, y sus padres lo hacían en las noches.

Su abuela había despertado, habían buenos temas de conversación con ella, por ejemplo, las travesuras de sus padres cuando eran jóvenes.

Luego de escuchar atentamente por un buen rato a su abuela, se dio cuenta de que se hacía tarde para sus clases de baile, así que se despidió rápidamente y salió casi corriendo de la sala.

Chocó con tal vez una o dos personas, diciendo un "Perdón" y siguiendo su rumbo, aunque algo se cruzó en su camino.

Frenó rápidamente al casi estrellarse contra un chico en silla de ruedas, estaba a punto de seguir su camino pero el chico lo detuvo.

— Hey.

Jaemin quedó estático, la grave voz del chico lo dejó Perplejo.

— ¿Sí? — Dije mientras tragaba saliva.

Él le hizo una seña al doctor que manejaba su silla de ruedas para quedar frente a mi.

— ¿Te conozco? — Dijo alzando una ceja.

Lo miré detenidamente unos segundos...

— Puede ser, ¿Cómo es tu nombre? — Pregunté

— Soy Lee Jeno — Dijo mostrando una.... Hermosísima sonrisa.

— ¿Eres Jeno? ¡Oh! Soy amigo de tu hermano, Mark Lee, él habla mucho de ti — Dije emocionado

— ¿Conoces a mi hermano? Que bien... ¿Y tú cómo te llamas?.

El doctor interrumpió y me tocó el hombro en llamado de atención.

— ¿Puedes cuidarlo? — Dijo señalando a Jeno — Una urgencia ha pasado, mi hermana está por dar a luz, ¿Me harías ese favor?

La mirada del doctor parecía suplicante, miré a Jeno y él asintió con la cabeza. A la mierda las clases de baile, yo soy un bailarín genial.

— Claro, felicidades a tu hermana.

Él sonrió y salió casi corriendo y yo miré nuevamente a Jeno.

— Soy Na Jaemin.

Jeno volvió a sonreír, era extremadamente tierno ver cómo sus ojos formaban media lunas cuando lo hacía, además dejaba ver su hermosa dentadura, sin duda su sonrisa era arte.

— Bien, Jaemin, ¿Podemos ir por algo de comer?

— ¿Te dejan salir, o debemos ir a la cafetería de aquí?

— No estoy seguro, deberíamos preguntarle a mi doctor.

— ¿Dónde está él?

— Supongo que en recepción.

Tomé camino a ese lugar por medio de indicaciones de el pasajero de la silla de ruedas, esperamos menos de cinco minutos ya que un doctor salió de la sala con una sonrisa.

— Hola Jeno, y hola amigo de Jeno.

Hice una reverencia y el señor la devolvió.

— Señor Key, mi amigo Jaemin quiere que salgamos por algo de comer, ¿Es posible? — Preguntó Jeno.

— Esperen un segundo. — Volvió a entrar a la sala y salió con un par de papeles — Veamos... Al parecer terminaste tu quimioterapia por hoy así que si, pueden salir. Jaemin, por favor cuídalo, su ropa está en su sala, la 142 piso uno.

Los dos sonreímos al hombre y salimos casi corriendo hacia su cuarto, Jeno se cambió algo lento pero no me importó esperarlo.

— ¿Puedes caminar? — Pregunté cuando ya íbamos camino a la cafetería "Choi Coffe".

— En realidad sí, pero las quimioterapias me debilitan, debo estar en silla de ruedas hasta tres horas después de la sesión. — Contestó.

Solo asentí con la cabeza, preferí no tocar el tema de se enfermedad Durante el resto de la tarde, quizás le haga sentir mal y quiero que él la pase bien junto a mi, que olvide sus preocupaciones, que sea un chico normal al menos de ves en cuando.

Hablamos de muchas cosas, anécdotas, estudios, mascotas, familia y esas cosas, no creía que Jeno sería tan amable y agradable, él es un ser humano muy gentil, muy solidario. Y a eso viene esta pregunta: ¿Por qué a él?

¿Por qué él tuvo que enfermar? ¿Por qué una persona tan buena le deben pasar estas cosas? ¿Por qué a alguien que ama la vida, y vivir? ¿Por qué a él, un ser tan indefenso y puro? ¿Por qué a él y no a otra persona? ¿Por qué?.

Era triste ver cómo su cabello caía, era triste verlo tan delgado, muy triste verlo con esa expresión de tristeza.

Porque él lo sabe, sabe que no le queda mucho tiempo, sabe que pronto lo perderá todo, sabe que sus esfuerzos son en vano. Jeno sabe que morirá.

Pero no me importa. No importa que le conozca desde hace unas cuatro horas, no importa que sea una estúpida casualidad. Yo, Na Jaemin, te salvaré.

Y juro que tú, Lee Jeno, vivirás. Aunque yo deje de hacerlo por eso.