Capitulo 50: No te muevas

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Después de desayunar, Zhan Beitian notificó a Chen Dong que iba a hacer negocios en la ciudad de Gu Yu, que estaba a 30 km de distancia, y que no volvería para almorzar. Luego se llevó a Mu Yifan con él y dejaron el Pueblo Baibi.

Durante el viaje, Mu Yifan miraba con frecuencia a Zhan Beitian, que conducía. Finalmente no pudo soportarlo más y preguntó: "Anoche, ¿te eché de la cama?"

"..." Zhan Beitian solo lo miró fríamente.

Mu Yifan lo miró totalmente desconcertado: "Entonces, ¿Por qué me miraste así durante todo el desayuno? No recuerdo haberte provocado en absoluto".

Mientras desayunaba, casi había pensado que el protagonista ya había descubierto su identidad. Esa mirada fría desprovista de emoción con la que lo había estado mirando, era casi como volver al día en que el protagonista masculino había reencarnado.

Zhan Beitian siguió sin responderle, solo se dignó a hablar cuando llegaron a la ciudad de Gu Yu. Lo dejó en la calle Jade, dio una breve explicación de lo que iba a hacer aquí, y luego se fue.

Mu Yifan sabía que el protagonista masculino estaría cerca, negociando la compra de jade. El jade tenía un efecto extremadamente bueno en el protagonista, podía elevar el nivel de poder de su dimensión de bolsillo en el menor tiempo posible.

Sin embargo, en la novela, el principal vendedor de jade debería haber venido después de adquirir los granos del Pueblo Baibi y del Pueblo YongCheng. Esto era evidencia de que la trama había sufrido un cambio una vez más.

En este punto, ya estaba acostumbrado a la deformación de la trama, por lo que no le afectó. Y de esta forma, se encontró caminando solo por la calle Jade.

La ciudad de Gu Yu era famosa por su producción de jade, lo que hacía de toda la calle Jade un lugar perfecto para comprar piedras en bruto. A la gente de las ciudades y pueblos cercanos les gustaba venir y jugar con las piedras, por lo que esta calle se volvió extremadamente animada y concurrida. Los dos lados de la calle estaban forrados con puestos de piedras en bruto de todas formas y tamaños, esperando a que los clientes las elijan.

Pero Mu Yifan no entendía las piedras en bruto. A sus ojos, no había diferencia entre un jade y una roca ordinaria. La única diferencia era su color y forma.

Sin embargo, cuando se acercaba a estas piedras, sentía que todo su cuerpo se envolvía con una cómoda sensación de calor. Le hizo extender la mano involuntariamente y acariciar las piedras un par de veces. Esto continuó hasta que ya no sintió ningún calor proveniente de la piedra y la dejó.

Mu Yifan se dio cuenta de que la razón de esto era la cuenta Qingtian en su cuerpo. La cuenta Qingtian podía absorber la energía dentro del jade; cuando absorbiera toda la energía, el calor del jade también desaparecería.

Por supuesto, no todas las piedras en bruto le darían esa sensación cálida, lo que significaba que no había jade dentro de ellas.

Sin embargo, tenía mucha curiosidad sobre lo que sucedería con las piedras en bruto después de que la cuenta Qingtian las absorbiera. No escribió nada después de ese punto en su novela, por lo que realmente quería saber.

"No te muevas". Una voz severa sonó e interrumpió el tren de pensamiento de Mu Yifan.

Mu Yifan se volteó y miro a la persona que le habló, era un hombre alto y guapo que caminaba rápidamente hacia él. Con un toque de ira, el hombre espetó: "Señor, ¿no puede ver que esta piedra a ha sido marcada? Significa que alguien ya a apartado esta piedra en bruto".

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