Aceptaciones

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- Estos problemas que están en la pizarra son esenciales para sus calificaciones - El profesor Williams señala la pizarra cargada de números, letras y demás.  Williams vuelve hablar con un tono sereno y suave - Este es el momento para recuperar los puntos perdidos o, para los que tienen todos los puntos que deberían tener y creen que no necesitan la práctica, igual deberán hacerla por que los puntos de esta le valdrán para el próximo semestre .

El profesor toma asiento dejándonos anotar la práctica entre murmullos. Lo bueno es que entendí algunos temas y podré hacer una parte de la práctica sin problema alguno, lo malo es que gran parte de los puntos están acumulados en los temas que no entiendo, pero todo tiene solución y necesito los puntos. Algunos estudiantes inician una sección de preguntas sobre la práctica y las calificaciones, Williams respira aún sentado tecleando en su teléfono alzando la vista cada vez que escucha una pregunta. No entiendo como con su serenidad y entusiasmo puede ser profesor de una asignatura tan compleja como las matemáticas, puedo notar como viene siempre alegre y sonrie cada vez que habla de algún matemático o filósofo famoso, que dejó una gran huella en el ámbito de la asignatura.

Se pone de pie una vez más caminado seguro sumergido en sus pensamientos en busca de las respuesta a tantas preguntas hoy expuestas sobre la práctica.

- Respondiendo cada una de sus preguntas la práctica se entregará el próximo lunes, así que tienen una semana para realizarla. Aparte de esta necesito que narren como realizaron cada uno de los problemas y como encontraron el resultado. Pueden hacerlo colectivamente, son libres de preguntarles a cualquier compañero. Y lo último es que estoy a disposición de explicarles cualquier problema de estos - Señala otra vez la pizarra a sus espaldas sin despegar la mirada de nosotros - ¿Preguntas? Tomaré su silencio como un no, significa que todo lo que dije esta más que claro -

La campana suena anunciando el final de la hora, siendo la última clase del día nos da la libertad . Guardo mis apuntes y tomo mi teléfono verificado si tengo llamadas perdidas pero no hay ninguna, solo espero que todo este bien en casa .

- ¿Todo esta bien, Jane? - despego mis ojos del teléfono y los centro en la rubia de ojos negros que me mira con preocupación. Ellas saben todo lo que pasó en el hospital, saben lo decaída que está Camille, sin olvidar la desaparición repentina de Frank que solo me deja pensado en tantas preguntas que aún no  tienen respuesta pero pronto las tendré. Se me hace tan difícil pensar que el la abandono sabiendo como es su estado, ser positiva es lo que importa y ni debo defenderlo por lo que hiso sin embargo, todo tiene una respuesta. Ella solo quiere un mensaje o una simple llamada de el, se aferra a su teléfono como si fuera su vida ha llorado junto a él hasta quedarse dormida sin energías. Camille es como un libro abierto, tan fácil de leer pero cada vez que piensas que lo sabes todo de ella más misterios llegan y vuelves al inicio.

<<¿A que te recuerda eso querida jane? ¿Que tal si removemos un poco tu memoria? ¿Te doy pistas? >>

- Si, ¿hacemos esa práctica juntas? - pregunto intentado desviar el tema de mi subconsciente y el de la rubia. Asienten antes de salir por la puerta principal hacia la libertad. El sol nubla mi vista dándome la bienvenida al exterior calentando aún más mi piel, intento buscar con la mirada al bastardo pero creo que ya se fue como siempre sin despedirse haciendo que emerja un sabor ácido en mi boca.

- ¿Creo que vino tu transporte? - La chica de cabello negro y ahora puntas grises pregunta, confundida mi hacia la calle encontrándome con el mismo jeep negro que se encuentra grabado en mi memoria desde el primer día en que lo vi. Las chicas alrededor del auto no dejan ver al piloto de este, pero ya me podría imaginar quien conduce el auto.

- ¿Nunca las a venido a buscar? - pregunto por el tumulto de chicas a su alrededor. Megan me observa con sus ojos cafés llenos de picardia asintiendo, me abraza por varios segundos y luego toma mis manos entre las suyas viendome fijamente, haciéndome sentir que dirá algo muy importante.

Mentiras EnemigasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora